Salmos 119:93

Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; porque con ellos me has vivificado.

Salmos 119:16

Me deleitaré en tus estatutos; no me olvidaré de tus palabras.

Salmos 119:50

Ésta es mi consuelo en mi aflicción; pues tu palabra me ha vivificado.

Juan 6:63

El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.

1 Pedro 1:23

siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)