Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Junto a los ríos de Babilonia, nos sentábamos y llorábamos, al acordarnos de Sion.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sion.
Reina Valera 1909
JUNTO á los ríos de Babilonia, Allí nos sentábamos, y aun llorábamos, Acordándonos de Sión.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Junto a los ríos de Babilonia, Nos sentábamos y llorábamos Al acordarnos de Sion.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sion.
Spanish: Reina Valera Gómez
Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sión.
New American Standard Bible
By the rivers of Babylon, There we sat down and wept, When we remembered Zion.
Artículos
Referencias Cruzadas
Ezequiel 1:1
Sucedió que en el año treinta, al quinto {día} del cuarto mes, estando yo entre los desterrados junto al río Quebar, los cielos se abrieron y vi visiones de Dios.
Génesis 2:10-14
Y del Edén salía un río para regar el huerto, y de allí se dividía y se convertía en {otros} cuatro ríos.
Esdras 8:21
Entonces proclamé allí, junto al río Ahava, un ayuno para que nos humilláramos delante de nuestro Dios a fin de implorar de El un viaje feliz para nosotros, para nuestros pequeños y para todas nuestras posesiones.
Esdras 8:31
Partimos del río Ahava el {día} doce del mes primero para ir a Jerusalén; y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y nos libró de mano del enemigo y de las emboscadas en el camino.
Nehemías 1:3-4
Y me dijeron: El remanente, los que sobrevivieron a la cautividad allí en la provincia, están en gran aflicción y oprobio, y la muralla de Jerusalén está derribada y sus puertas quemadas a fuego.
Nehemías 2:3
y dije al rey: Viva para siempre el rey. ¿Cómo no ha de estar triste mi rostro cuando la ciudad, lugar de los sepulcros de mis padres, está desolada y sus puertas han sido consumidas por el fuego?
Job 2:12-13
Y cuando alzaron los ojos desde lejos y no lo reconocieron, levantaron sus voces y lloraron. Cada uno de ellos rasgó su manto y esparcieron polvo hacia el cielo sobre sus cabezas.
Salmos 42:4
Me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mí; de cómo iba yo con la multitud {y} la guiaba hasta la casa de Dios, con voz de alegría y de acción de gracias, {con} la muchedumbre en fiesta.
Salmos 102:9-14
Porque cenizas he comido por pan, y con lágrimas he mezclado mi bebida,
Isaías 66:10
Alegraos con Jerusalén y regocijaos por ella, todos los que la amáis; rebosad de júbilo con ella, todos los que por ella hacéis duelo,
Jeremías 13:17-18
Pero si no escucháis esto, mi alma sollozará en secreto por {tal} orgullo; mis ojos llorarán amargamente y se anegarán en lágrimas, porque ha sido hecho cautivo el rebaño del SEÑOR.
Jeremías 15:17
No me senté en la asamblea de los que se divierten, ni me regocijé. A causa de tu mano, solitario me senté, porque de indignación me llenaste.
Jeremías 51:50-51
Los que escapasteis de la espada, partid, no os detengáis; acordaos desde lejos del SEÑOR, y venga Jerusalén a vuestra memoria.
Lamentaciones 1:16
Por estas cosas lloro yo; mi ojo, mi ojo derrama agua, porque lejos de mí está el consolador, el que reanima mi alma. Mis hijos están desolados porque ha prevalecido el enemigo.
Lamentaciones 2:10-11
En tierra están sentados, en silencio, los ancianos de la hija de Sion. Han echado polvo sobre sus cabezas, se han ceñido de cilicio. Han inclinado a tierra sus cabezas las vírgenes de Jerusalén.
Lamentaciones 2:18
Su corazón clamó al Señor: Muralla de la hija de Sion, corran tus lágrimas como un río día y noche, no te des reposo, no tengan descanso tus ojos.
Lamentaciones 3:48
Arroyos de agua derraman mis ojos a causa de la destrucción de la hija de mi pueblo.
Lamentaciones 3:51
Mis ojos causan dolor a mi alma por todas las hijas de mi ciudad.
Ezequiel 1:3
la palabra del SEÑOR fue dirigida al sacerdote Ezequiel, hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos junto al río Quebar; y allí vino sobre él la mano del SEÑOR.)
Ezequiel 3:15
Entonces vine a los desterrados de Tel-abib que habitaban junto al río Quebar, y allí donde ellos vivían, estuve sentado siete días, atónito, en medio de ellos.
Daniel 9:3
Volví mi rostro a Dios el Señor para buscar{le en} oración y súplicas, en ayuno, cilicio y ceniza.
Daniel 10:2-3
En aquellos días, yo, Daniel, había estado en duelo durante tres semanas completas.
Lucas 19:41
Cuando se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella,
Apocalipsis 11:3
Y otorgaré {autoridad} a mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.