Salmos 142:3

Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo.

Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios; han tendido red; en el lugar de la senda me han puesto lazos. (Selah.)

Y mi espíritu se angustió dentro de mí; se pasmó mi corazón.

Mas él conoció mi camino; me probó, y salí como oro.

Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos; y el camino de los malos se perderá.

Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has refinado, y nada inicuo hallaste; lo que pensé, no pasó mi boca.

Heme escurrido como aguas, y todos mis huesos se descoyuntaron; mi corazón fue como cera, desliéndose en medio de mis entrañas.

Me sacarás de la red que han escondido para mí; porque tú eres mi fortaleza.

Porque sin causa escondieron para mí el hoyo de su red; sin causa hicieron hoyo para mi alma.

Se reúnen, se esconden, miran ellos atentamente mis pisadas, esperando mi alma.

Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare; a la peña más alta que me conduzcas,

Me acordaba de Dios, y gritaba; me quejaba, y desmayaba mi espíritu. (Selah.)

Mi corazón fue herido, y se secó como la hierba; por lo cual me olvidé de comer mi pan.

Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, has entendido desde lejos mis pensamientos.

Guárdame de las manos del lazo que me han tendido, y de los lazos de los que obran iniquidad.

Oigase clamor de sus casas, cuando trajeres sobre ellos ejército de repente; porque cavaron hoyo para tomarme, y a mis pies han escondido lazos.

Entonces, idos los fariseos, consultaron cómo le tomarían en alguna palabra.

Y toma consigo a Pedro y a Jacobo y a Juan, y comenzó a atemorizarse, y a angustiarse.

Treasury of Scripture Knowledge did not add