Salmos 22:24
Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó á él, oyóle.
Hebreos 5:7
El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fué oído por su reverencial miedo.
Salmos 22:2
Dios mío, clamo de día, y no oyes; Y de noche, y no hay para mí silencio.
Salmos 22:6
Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y desecho del pueblo.
Salmos 34:6
Este pobre clamó, y oyóle Jehová, Y librólo de todas sus angustias.
Salmos 35:10
Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú, Que libras al afligido del más fuerte que él, Y al pobre y menesteroso del que le despoja?
Salmos 69:17
Y no escondas tu rostro de tu siervo; Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.
Salmos 69:29-34
Y yo afligido y dolorido, Tu salud, oh Dios, me defenderá.
Salmos 116:3-6
Rodeáronme los dolores de la muerte, Me encontraron las angustias del sepulcro: Angustia y dolor había yo hallado.
Salmos 118:5
Desde la angustia invoqué á JAH; Y respondióme JAH, poniéndome en anchura.
Isaías 50:6-9
Dí mi cuerpo á los heridores, y mis mejillas á los que me mesaban el cabello: no escondí mi rostro de las injurias y esputos.
Lucas 23:46
Entonces Jesús, clamando á gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, espiró.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido