1 {Salmo} de David. Masquil. ¡Cuán bienaventurado es aquél cuya transgresión es perdonada, Cuyo pecado es cubierto! 2 ¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el SEÑOR no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño!
3 Mientras callé {mi pecado}, mi cuerpo se consumió Con mi gemir durante todo el día. 4 Porque día y noche Tu mano pesaba sobre mí; Mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano. (Selah) 5 Te manifesté mi pecado, Y no encubrí mi iniquidad. Dije: ``Confesaré mis transgresiones al SEÑOR;" Y Tú perdonaste la culpa de mi pecado. (Selah)
6 Por eso, que todo santo ore a Ti en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no llegarán {éstas} a él. 7 Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás; Con cánticos de liberación me rodearás. (Selah)
8 Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; Te aconsejaré con Mis ojos {puestos} en ti. 9 No seas como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento; Cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos, {Porque si no,} no se acercan a ti.
10 Muchos son los dolores del impío, Pero al que confía en el SEÑOR, la misericordia lo rodeará. 11 Alégrense en el SEÑOR y regocíjense, justos; Den voces de júbilo todos ustedes, los rectos de corazón.

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso