Parallel Verses
Spanish: Reina Valera Gómez
¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle por la ayuda de su presencia.
La Biblia de las Américas
¿Por qué te abates, alma mía, y {por qué} te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez {por} la salvación de su presencia.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
¿Por qué te abates, oh alma mía, y bramas contra mí? Espera a Dios; porque aún le tengo de alabar por el bienestar de su presencia.
Reina Valera 1909
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te conturbas en mí? Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar Por las saludes de su presencia.
La Nueva Biblia de los Hispanos
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y {por qué} te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez {Por} la salvación de Su presencia.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
¿Por qué te abates, oh alma mía, y bramas contra mí? Espera a Dios; porque aún le tengo de alabar por las saludes de su presencia.
New American Standard Bible
Why are you in despair, O my soul? And why have you become disturbed within me? Hope in God, for I shall again praise Him For the help of His presence.
Artículos
Referencias Cruzadas
Salmos 42:11
¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.
Salmos 43:5
¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.
Salmos 44:3
Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos.
Salmos 71:14
Mas yo esperaré siempre, y aún te alabaré más y más.
Salmos 77:3
Me acordaba de Dios, y me turbaba; me quejaba, y desmayaba mi espíritu. (Selah)
Números 6:26
Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
1 Samuel 30:6
Y David fue muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo; porque todo el pueblo estaba con ánimo amargo, cada uno por sus hijos y por sus hijas. Pero David se fortaleció en Jehová su Dios.
Job 13:15
He aquí, aunque Él me matare, en Él esperaré; pero sostendré delante de Él mis caminos.
Salmos 27:13-14
Hubiera yo desmayado, si no creyese que he de ver la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes.
Salmos 35:14
Anduve como si fuesen mis amigos, mis hermanos; como el que trae luto por su madre, enlutado me humillaba.
Salmos 37:7
Guarda silencio ante Jehová, y espera en Él: No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por causa del hombre que hace maldades.
Salmos 38:6
Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, ando enlutado todo el día.
Salmos 55:4-5
Mi corazón está dolorido dentro de mí, y terrores de muerte sobre mí han caído.
Salmos 56:3
En el día que temo, yo en ti confío.
Salmos 56:11
En Dios he confiado: No temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Salmos 61:2
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare: Llévame a la peña más alta que yo.
Salmos 91:15-16
Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré, y le glorificaré.
Salmos 142:2-3
Delante de Él derramé mi queja; delante de Él manifesté mi angustia.
Salmos 143:3-4
Porque el enemigo ha perseguido mi alma; ha postrado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.
Isaías 50:10
¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.
Lamentaciones 3:24-26
Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto en Él esperaré.
Mateo 1:23
He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que interpretado es: Dios con nosotros.
Mateo 26:38
Entonces Él les dijo: Mi alma está muy triste hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.
Mateo 28:20
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Marcos 14:33-34
Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.
Romanos 4:18-20
El cual creyó en esperanza contra esperanza, para venir a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que le había sido dicho: Así será tu simiente.
Hebreos 10:36-37
porque la paciencia os es necesaria; para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.