Salmos 48:1

«Canción: Salmo de los hijos de Coré» Grande es Jehová y digno de ser en gran manera alabado, en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.

Salmos 46:4

Hay un río cuyas corrientes alegrarán la ciudad de Dios, el lugar santo de los tabernáculos del Altísimo.

Miqueas 4:1

Y acontecerá en los postreros días que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y será exaltado más que los collados, y los pueblos correrán a él.

Zacarías 8:3

Así dice Jehová: Yo he retornado a Sión, y moraré en medio de Jerusalén: y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el monte de Jehová de los ejércitos, Monte de Santidad.

Salmos 145:3

Grande es Jehová y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable.

Isaías 2:2-3

Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová por cabeza de los montes, y será ensalzado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones.

Salmos 96:4

Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; temible sobre todos los dioses.

2 Crónicas 20:1-37

Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros además de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra.

Nehemías 9:5

Entonces los levitas, Jesúa y Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Odías, Sebanías y Petaías, dijeron: Levantaos, bendecid a Jehová vuestro Dios desde la eternidad hasta la eternidad: Bendito sea tu glorioso nombre, el cual es exaltado sobre toda bendición y alabanza.

Salmos 2:6

Pero yo he puesto a mi Rey sobre Sión, mi santo monte.

Salmos 30:1

«Salmo cantado en la dedicación de la casa de David» Te glorificaré, oh Jehová; porque me has levantado, y no hiciste a mis enemigos alegrarse de mí.

Salmos 46:1

«Al Músico principal; para los hijos de Coré: Salmo sobre Alamot» Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Salmos 47:8

Dios reina sobre las naciones; Sentado está Dios sobre su santo trono.

Salmos 65:1

«Al Músico principal: Salmo: Cántico de David» A ti es plácida la alabanza en Sión, oh Dios; y a ti se pagarán los votos.

Salmos 78:68

Sino que escogió la tribu de Judá, el monte de Sión, al cual amó.

Salmos 86:10

Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas: Sólo tú eres Dios.

Salmos 87:1

«A los hijos de Coré: Salmo: Canción» Su cimiento está en el monte santo.

Salmos 87:3

Cosas gloriosas se dicen de ti, oh ciudad de Dios. (Selah)

Salmos 89:1-7

«Masquil de Etán ezraíta» Las misericordias de Jehová cantaré por siempre; con mi boca daré a conocer tu fidelidad a todas las generaciones.

Salmos 99:3-4

Alaben tu nombre grande y temible: Él es santo.

Salmos 99:9

Exaltad a Jehová nuestro Dios, y adorad en su santo monte; porque Jehová nuestro Dios es santo.

Salmos 147:5

Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito.

Isaías 27:13

Acontecerá también en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido echados en tierra de Egipto, y adorarán a Jehová en el monte santo, en Jerusalén.

Jeremías 31:23

Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aun dirán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo haga volver su cautiverio: Jehová te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo.

Abdías 1:17

Mas en el monte de Sión habrá liberación, y habrá santidad, y la casa de Jacob, poseerá sus posesiones.

Mateo 24:15

Por tanto, cuando viereis la abominación desoladora, que fue dicha por el profeta Daniel, que estará en el lugar santo (el que lee, entienda).

Hebreos 12:22

sino que os habéis acercado al monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a una compañía innumerable de ángeles,

Apocalipsis 15:3-4

Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.

Apocalipsis 19:5

Y salió una voz del trono, que decía: Load a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.

Apocalipsis 21:2

Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una novia ataviada para su marido.

Apocalipsis 21:10-22

Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de Dios,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)