Salmos 61:2

Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare: Llévame a la peña más alta que yo.

Salmos 77:3

Me acordaba de Dios, y me turbaba; me quejaba, y desmayaba mi espíritu. (Selah)

Deuteronomio 4:29

Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares con todo tu corazón y con toda tu alma.

Salmos 18:2

Jehová es mi Roca, mi castillo y mi Libertador; mi Dios, mi fortaleza, en Él confiaré; mi escudo, el cuerno de mi salvación, y mi alto refugio.

Salmos 42:6

Dios mío, mi alma está abatida dentro de mí; me acordaré por tanto de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.

Salmos 18:46

Viva Jehová, y bendita sea mi Roca; y enaltecido sea el Dios de mi salvación:

Salmos 27:5

Porque Él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su pabellón; me pondrá en alto sobre una roca.

Salmos 40:2

Y me sacó del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

Salmos 43:5

¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.

Salmos 55:5

Temor y temblor vinieron sobre mí, y terror me ha cubierto.

Salmos 62:2

Sólo Él es mi Roca, y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré mucho.

Salmos 62:6

Sólo Él es mi Roca y mi salvación. Él es mi refugio, no seré movido.

Salmos 139:9-10

Si tomare las alas del alba, y habitare en el extremo del mar,

Salmos 142:3

Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo.

Salmos 143:4

Y mi espíritu se angustió dentro de mí; mi corazón está desolado.

Isaías 32:2

Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.

Isaías 54:11

Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré.

Jonás 2:2-4

y dijo: Clamé de mi tribulación a Jehová, y Él me oyó; Del vientre del infierno clamé, y mi voz oíste.

Marcos 14:33-34

Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.

Lucas 22:44

Y estando en agonía, oraba más intensamente; y fue su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)