Salmos 65:4
Dichoso el que tú escogieres, e hicieres llegar para que habite en tus atrios; seremos saciados del bien de tu Casa, de tu santo templo.
Salmos 33:12
Bienaventurada la gente de que el SEÑOR es su Dios; el pueblo a quien escogió por heredad para sí.
Salmos 36:8
Se embriagarán de la grosura de tu Casa; y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.
Salmos 84:4
Dichosos los que habitan en tu Casa; perpetuamente te alabarán (Selah.)
Salmos 4:3
Sabed pues, que el SEÑOR hizo apartar al pío para sí; el SEÑOR oirá cuando yo a él clamare.
Salmos 15:1
El SEÑOR, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en el monte de tu santidad?
Salmos 23:6
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida; y en la Casa del SEÑOR reposaré para siempre.
Salmos 63:5
Como de sebo y de grosura será saciada mi alma; y con labios de alegría te alabará mi boca,
Salmos 106:4-5
Acuérdate de mí, oh SEÑOR, en la buena voluntad para con tu pueblo; visítame con tu salud;
Salmos 17:15
Yo en justicia veré tu rostro; seré saciado cuando despertaré a tu semejanza.
Salmos 24:7
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.
Salmos 78:70-71
Y eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas;
Salmos 135:4
Porque JAH ha escogido a Jacob para sí, a Israel por posesión suya.
Jeremías 31:12-14
Y vendrán, y harán alabanzas en lo alto de Sion, y correrán al bien del SEÑOR, al pan, al vino, al aceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego, y nunca más tendrán dolor.
Jeremías 31:25
Porque embriagué el alma cansada, y llené toda alma entristecida.
Efesios 1:4
según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de él en caridad;
2 Tesalonicenses 2:13
Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos amados del Señor, de que Dios os haya escogido por primicias de salud, por la santificación del Espíritu y la fe en la verdad;
Apocalipsis 3:12
Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá fuera; y escribiré sobre él el Nombre de mi Dios, y el nombre de la Ciudad de mi Dios, que es la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo de con mi Dios, y mi Nombre nuevo.
Apocalipsis 7:16-17
No tendrán más hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni ningún otro calor;
Apocalipsis 21:3-4
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo será con ellos y será su Dios.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido