Salmos 68:30
Reprime la reunión de gentes armadas, la multitud de toros con los becerros de los pueblos, hasta que todos se sometan con sus piezas de plata; esparce a los pueblos que se complacen en la guerra.
2 Samuel 8:1-18
Después de esto, aconteció que David hirió a los filisteos y los sometió; y tomó David a Metegama de mano de los filisteos.
2 Samuel 10:1-19
Después de esto, aconteció que murió el rey de los hijos de Amón, y reinó en lugar suyo Hanún su hijo.
2 Crónicas 14:1-15
Y durmió Abías con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David. Y reinó en su lugar su hijo Asa, en cuyos días tuvo sosiego el país por diez años.
2 Crónicas 20:1-37
Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros además de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra.
Job 40:21
Se echará debajo de las sombras, en lo oculto de las cañas, y de los lugares húmedos.
Salmos 2:12
Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en Él confían.
Salmos 18:44
Así que hubieren oído de mí, me obedecerán; los hijos de extraños se someterán a mí;
Salmos 22:12-13
Me han rodeado muchos toros; fuertes toros de Basán me han cercado.
Salmos 89:10
Tú quebrantaste a Rahab como a un muerto; con tu brazo fuerte esparciste a tus enemigos.
Salmos 120:7
Yo soy pacífico: Mas cuando hablo, ellos están por la guerra.
Isaías 34:7
Y con ellos caerán unicornios, y toros con becerros; y su tierra se embriagará de sangre, y su polvo se engrasará de grosura.
Isaías 37:1-38
Aconteció que cuando el rey Ezequías lo oyó, rasgó sus vestiduras, y cubierto de cilicio vino a la casa de Jehová.
Jeremías 50:11
Porque os alegrasteis, porque os gozasteis destruyendo mi heredad, porque os llenasteis como becerra sobre la hierba, y mugís como toros;
Jeremías 51:32-33
Y los vados fueron tomados, y los juncos fueron quemados a fuego, y los hombres de guerra están aterrados.
Ezequiel 29:3
Habla, y di: Así dice Jehová el Señor: He aquí yo contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es mi río, y yo lo hice para mí.
Romanos 7:22
Porque según el hombre interior me deleito en la ley de Dios;
Santiago 4:1
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras concupiscencias, las cuales combaten en vuestros miembros?
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido