Salmos 80:8
Hiciste venir una vid de Egipto: Echaste las gentes, y plantástela.
Jeremías 2:21
Y yo te planté de buen vidueño, simiente verdadera toda ella: ¿cómo pues te me has tornado sarmientos de vid extraña?
Salmos 44:2
Tú con tu mano echaste las gentes, y los plantaste á ellos; Afligiste los pueblos, y los arrojaste.
Ezequiel 17:6
Y brotó, é hízose una vid de mucha rama, baja de estatura, que sus ramas la miraban, y sus raíces estaban debajo de ella: así que se hizo una vid, y arrojó sarmientos, y echó mugrones.
Ezequiel 19:10
Tu madre fué como una vid en tu sangre, plantada junto á las aguas, haciendo fruto y echando vástagos á causa de las muchas aguas.
Juan 15:1-8
YO soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
Josué 13:6
Todos los que habitan en las montañas desde el Líbano hasta las aguas calientes, todos los Sidonios; yo los desarraigaré delante de lo hijos de Israel: solamente repartirás tú por suerte el país á los Israelitas por heredad, como te he mandado.
Salmos 78:55
Y echó las gentes de delante de ellos, Y repartióles una herencia con cuerdas; E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel.
Isaías 5:1-7
AHORA cantaré por mi amado el cantar de mi amado á su viña. Tenía mi amado una viña en un recuesto, lugar fértil.
Isaías 27:2-3
En aquel día cantad de la viña del vino rojo.
Jeremías 12:10
Muchos pastores han destruído mi viña, hollaron mi heredad, tornaron en desierto y soledad mi heredad preciosa.
Jeremías 18:9-10
Y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar;
Ezequiel 15:6
Por tanto, así ha dicho el Señor Jehová: Como el palo de la vid entre los maderos del bosque, el cual dí al fuego para que lo consuma, así haré á los moradores de Jerusalem.
Mateo 21:33-41
Oíd otra parábola: Fué un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña; y la cercó de vallado, y cavó en ella un lagar, y edificó una torre, y la dió á renta á labradores, y se partió lejos.
Hechos 7:45
El cual recibido, metieron también nuestros padres con Josué en la posesión de los Gentiles, que Dios echó de la presencia de nuestros padres, hasta los días de David;
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido