1 «Canción. Salmo para los hijos de Coré; al Músico principal; para cantar sobre Mahalat; Masquil de Hemán ezraíta» Oh Jehová, Dios de mi salvación, día y noche clamo delante de ti. 2 Entre mi oración a tu presencia: Inclina tu oído a mi clamor.
3 Porque mi alma está harta de males, y mi vida cercana al sepulcro. 4 Soy contado con los que descienden a la fosa, soy como hombre sin fuerza; 5 libre entre los difuntos, como los muertos que yacen en el sepulcro, que no te acuerdas más de ellos, y que son cortados de tu mano.
6 Me has puesto en el hoyo más profundo, en tinieblas, en lugares profundos. 7 Sobre mí descarga tu ira, y me has afligido con todas tus ondas. (Selah) 8 Has alejado de mí mis conocidos; me has puesto por abominación a ellos; encerrado estoy, y no puedo salir. 9 Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción; te he llamado, oh Jehová, cada día; he extendido a ti mis manos.
10 ¿Mostrarás maravillas a los muertos? ¿Se levantarán los muertos para alabarte? (Selah) 11 ¿Será contada en el sepulcro tu misericordia, o tu fidelidad en la perdición? 12 ¿Serán conocidas en las tinieblas tus maravillas, y tu justicia en la tierra del olvido?
13 Mas yo a ti he clamado, oh Jehová; y de mañana mi oración sale a tu encuentro. 14 ¿Por qué, oh Jehová, desechas mi alma? ¿Por qué escondes de mí tu rostro? 15 Yo estoy afligido y a punto de morir; desde mi juventud he sufrido tus terrores, estoy perplejo. 16 Sobre mí han pasado tus iras; tus terrores me han cortado. 17 Me han rodeado como aguas de continuo; a una me han cercado. 18 Has alejado de mí al amigo y al compañero; y a mis conocidos pusiste en tinieblas.

Reina Valera Gómez (© 2010)