Salmos 91:5

No tendrás temor de espanto nocturno, ni de saeta que vuele de día;

Job 4:13-15

En imaginaciones de visiones nocturnas, cuando el sueño cae sobre los hombres,

Job 5:19-27

En seis tribulaciones te librará, y en la séptima no te tocará el mal.

Job 24:14-16

A la luz se levanta el matador, mata al pobre y al necesitado, y de noche es como ladrón.

Salmos 3:5-6

Yo me acosté y dormí, y desperté; porque Jehová me sostuvo.

Salmos 27:1-3

«Salmo de David» Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

Salmos 46:2

Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; Aunque se traspasen los montes al corazón del mar;

Salmos 112:7

No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová.

Proverbios 3:23-25

Entonces andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezará.

Proverbios 28:1

Huye el impío sin que nadie lo persiga: Mas el justo está confiado como un león.

Cantares 3:8

Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra; cada uno con su espada sobre su muslo, por los temores de la noche.

Isaías 21:4

Se pasmó mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi placer se me volvió en espanto.

Isaías 43:2

Cuando pasares por las aguas, yo seré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pasares por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

Lamentaciones 3:12-13

Su arco entesó, y me puso como blanco a la saeta.

Mateo 8:26

Y Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar, y se hizo grande bonanza.

Lucas 12:20

Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?

Lucas 12:39

Y esto sabed, que si supiese el padre de familia a qué hora había de venir el ladrón, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa.

Hebreos 13:6

De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; y: No temeré lo que me pueda hacer el hombre.

2 Reyes 7:6

Porque el Señor había hecho que en el campamento de los sirios se oyese estruendo de carros, ruido de caballos y estrépito de grande ejército; y se dijeron unos a otros: He aquí el rey de Israel ha pagado contra nosotros a los reyes de los heteos, y a los reyes de los egipcios, para que vengan contra nosotros.

Job 6:4

Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, cuyo veneno bebe mi espíritu; y terrores de Dios me combaten.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)