Santiago 2:26

Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras es muerta.

¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?

Así también la fe, si no tuviere obras, es muerta en sí misma.

Si él pusiese sobre el hombre su corazón, Y recogiese así su espíritu y su aliento,

Escondes tu rostro, túrbanse: Les quitas el espíritu, dejan de ser, Y tórnanse en su polvo.

Saldrá su espíritu, tornaráse en su tierra: En aquel día perecerán sus pensamientos.

Y el polvo se torne á la tierra, como era, y el espíritu se vuelva á Dios que lo dió.

Dejaos del hombre, cuyo hálito está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?

Entonces Jesús, clamando á gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, espiró.

Y apedrearon á Esteban, invocando él y diciendo: Señor Jesús, recibe mi espíritu.

Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido