28 Versículos de la Biblia sobre Agentes de personas
Versículos Más Relevantes
He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora; así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios; hasta que tenga misericordia de nosotros.
No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
No codiciarás la esposa de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni ninguna cosa que sea de tu prójimo.
Así que, no es gran cosa si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
Tomará vuestros siervos, y vuestras siervas, y vuestros mejores jóvenes, y vuestros asnos, y con ellos hará sus obras.
Mas todo siervo humano comprado por dinero, comerá de ella después que lo hubieres circuncidado.
No oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de tus extranjeros que están en tu tierra dentro de tus ciudades: En su día le darás su jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti a Jehová, y sea en ti pecado.
Y cuando un hombre tuviere cópula con mujer, y ella fuere sierva desposada con alguno, y no estuviere rescatada, ni le hubiere sido dada libertad, ambos serán azotados: no morirán, por cuanto ella no es libre.
El siervo prudente señoreará sobre el hijo que deshonra, y con los hermanos compartirá la herencia.
Mejor es el que es menospreciado y tiene servidores, que el que se jacta, y carece de pan.
Y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su señor; como a la criada, así a su señora; como al que compra, así al que vende; como al que presta, así al que toma prestado; como al acredor, así al deudor.
Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas derramaré de mi Espíritu en aquellos días, y profetizarán.
El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo Padre, ¿dónde está mi honra? y si soy Señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?
Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos.
Y al instante los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, fueron en pos de Él.
Y al tiempo envió un siervo a los labradores, para que recibiese de los labradores del fruto de su viña.
¿Tú quién eres, que juzgas al siervo ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, que poderoso es Dios para hacerle estar firme.
Siervos, sujetaos con todo temor a vuestros amos; no solamente a los buenos y amables, sino también a los que son severos.
Y ellos le hablaron, diciendo: Si tú fueres hoy siervo de este pueblo, y lo sirvieres, y si les respondieres, y les hablares buenas palabras, ellos te servirán para siempre.
Pero no será así entre vosotros; antes el que quisiere ser grande entre vosotros, será vuestro servidor;
Entonces sentándose, llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.
mas no así vosotros; antes el que es mayor entre vosotros, sea como el menor; y el que es príncipe, sea como el siervo.
¿Y a quién había yo de servir? ¿No es a su hijo? Como he servido delante de tu padre, así seré delante de ti.