31 Versículo de la Biblia sobre aquellos que creyeron en Cristo
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Y Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo él , dijo: Creo que Jesus, el Cristo, es Hijo de Dios.
Por lo cual así mismo padezco esto, pero no me avergüenzo; porque yo sé a quien he creído, y estoy cierto que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.
Y luego el padre del muchacho dijo clamando con lágrimas: Creo, Señor, ayuda a mi incredulidad.
Y nosotros creemos y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente.
porque el mismo Padre os ama, porque vosotros me amasteis, y habéis creído que yo salí de Dios.
Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; en esto creemos que has salido de Dios.
porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
Y entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al monumento, y vio, y creyó.
Le dice Jesús: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó a la palabra que Jesús le dijo, y se fue.
El padre entonces entendió, que aquella hora era cuando Jesús le dijo: Tu hijo vive; y creyó él y toda su casa.
Y algunos asentían a lo que se decía, mas algunos no creían.
Y algunos de ellos creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas; y de los griegos que adoraban grande multitud, y mujeres nobles no pocas.
Este principio de los señales hizo el Señor en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
Y estando en Jerusalén en la Pascua, en el día de la Fiesta, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.
Y muchos del pueblo creyeron en él, y decían: El Cristo, cuando viniere, ¿hará más señales que las que éste hace?
Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y fue el número de los varones como cinco mil.
Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio, diciendo : Que me dijo todo lo que he hecho.
Entonces muchos de los judíos que habían venido a María, y habían visto lo que había hecho Jesús, creyeron en él.
porque muchos de los judíos iban y creían en Jesús por causa de él.
Con todo eso, aun de los príncipes, muchos creyeron en él; mas por causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser echados de la sinagoga.
Entonces el procónsul, viendo lo que había sido hecho, creyó, maravillado de la doctrina del Señor.
Y los gentiles oyendo esto, se fueron gozosos, y glorificaban la palabra del Señor; y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.
Mas algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron, diciendo: Que es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.
Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se gozó de que con toda su casa había creído a Dios.
Así que creyeron muchos de ellos; y mujeres griegas honestas, y no pocos hombres.
Mas algunos creyeron, juntándose con él; entre los cuales también fue Dionisio el del Areópago, y una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos.
Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó al Señor con toda su casa; y muchos de los corintios oyendo creían, y eran bautizados.
