61 Versículos de la Biblia sobre Dinero, actitudes hacia
Versículos Más Relevantes
Antes te acordarás del SEÑOR tu Dios; porque él te da la potencia para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como parece en este día.
Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria; tal, que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días.
Las riquezas y la honra están conmigo; sólidas riquezas, y justicia. Mejor es mi fruto que el oro, y que la piedra preciosa; y mi rédito mejor que la plata escogida. Por vereda de justicia guiaré, por en medio de veredas de juicio;Leer más.
para hacer heredar a mis amigos el ser, y que yo llene sus tesoros.
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas inciertas, sino en el Dios viviente, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos;
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se llegará al uno y menospreciará al otro; no podéis servir a Dios y a las riquezas.
Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se allegará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que también es servidor de ídolos, tiene herencia en el Reino del Cristo, y de Dios.
Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males; el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Y la que cayó entre las espinas, éstos son los que oyeron; mas yéndose, son ahogados de los cuidados y de las riquezas y de los pasatiempos de la vida, y no llevan fruto a perfección.
Y oían también todas estas cosas los fariseos, los cuales eran avaros, y se burlaban de él.
no dado al vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas, sino moderado, no litigioso, ajeno de avaricia;
Que habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, maldicientes, desobedientes de sus padres, ingratos, impuros.
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como dispensador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas;
Sean las costumbres vuestras sin avaricia, contentos de lo presente (porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.)
Apacentad la manada de Dios que está entre vosotros, teniendo cuidado de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia vergonzosa; sino con ánimo pronto;
que por ventura no comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que mores, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multiplique, y todo lo que tuvieres se te aumente, y se eleve luego tu corazón, y te olvides del SEÑOR tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
He aquí un varón que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de sus riquezas; se esforzó en su maldad.
No confiéis en la violencia, ni en la rapiña no os envanezcáis; si se aumentare la hacienda, no pongáis el corazón en ella.
No aprovecharán las riquezas en el día de la ira; mas la justicia librará de la muerte.
porque las riquezas no son para siempre; ¿Y será la corona para perpetuas generaciones?
¿Y qué haréis en el día de la visitación? ¿Y a quién os acogeréis que os ayude, cuando viniere de lejos el asolamiento? ¿Y a dónde dejaréis vuestra gloria?
Pues por cuanto confiaste en tus haciendas, en tus tesoros, tú también serás tomada; y Quemos saldrá en cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente.
Y les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había llevado muchos frutos; y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿qué haré, porque no tengo dónde juntar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes, y los edificaré mayores, y allí juntaré todos mis frutos y mis bienes;Leer más.
y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Y le dijo Dios: Necio, esta noche vuelven a pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico en Dios.
Porque salido el sol con ardor, la hierba se seca, y su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todos sus caminos.
Ea, ya ahora, oh ricos, llorad aullando por vuestras miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas; vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro, y plata están corrompidos de orín, y su orín os será testimonio en contra, y comerá del todo vuestras carnes, como fuego. Habéis allegado tesoro para los postreros días.
Y los frutos del deseo de tu alma se apartaron de ti; y todas las cosas gruesas y excelentes te han faltado; y de aquí en adelante ya no hallarás más estas cosas.
¿Por qué he de temer en los días de adversidad, cuando la iniquidad de mis calcañares me cercará? Los que confían en sus haciendas, y en la muchedumbre de sus riquezas se jactan,
Así dijo el SEÑOR: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni se alabe el valiente en su valentía, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy el SEÑOR, que hago misericordia, juicio, y justicia en la tierra, porque estas cosas quiero, dijo el SEÑOR.
Y dijo Efraín: Ciertamente yo he enriquecido, he hallado riquezas para mí; nadie hallará en mí iniquidad, ni pecado en todos mis trabajos.
Ea, ahora, los que decís: Vamos hoy y mañana a tal ciudad, y estaremos allá un año y compraremos mercadería, y ganaremos; y no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que se aparece por un poco de tiempo, y después se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quisiere, y si viviéremos, haremos esto, o aquello.Leer más.
Mas ahora os gloriáis en vuestras soberbias. Toda gloria semejante es mala.
por cuanto no os salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto; y porque alquiló contra ti a Balaam hijo de Beor de Petor de Mesopotamia de Siria, para que te maldijera.
que dejando el camino derecho han errado, habiendo seguido el camino de Balaam, hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad.
Y Acán respondió a Josué, diciendo: Verdaderamente yo he pecado contra el SEÑOR el Dios de Israel, y he hecho así y así. Que vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos; lo cual codicié, y tomé; y he aquí que está escondido debajo de tierra en medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.
Y él le dijo: Vete en paz. Y cuando se apartó de él una milla de tierra, Giezi, el criado de Eliseo varón de Dios, dijo entre sí: He aquí mi señor estorbó a este sirio, Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído. Vive el SEÑOR, que correré yo tras él, y tomaré de él alguna cosa. Y siguió Giezi a Naamán; y cuando Naamán le vio que venía corriendo tras él, descendió del carro para recibirle, y dijo: ¿No hay paz?Leer más.
Y él dijo: Paz. Mi señor me envía a decir: He aquí vinieron a mí en esta hora del monte de Efraín dos jóvenes de los hijos de los profetas; te ruego que les des un talento de plata, y sendas mudas de vestidos. Y Naamán dijo: Si quiere toma dos talentos. Y él le constriñó, y ató dos talentos de plata en dos sacos, y dos mudas de vestidos, y lo puso a cuestas a dos de sus criados, que lo llevaran delante de él. Y cuando llegó a un lugar secreto, él lo tomó de mano de ellos, y lo guardó en casa; luego mandó a los hombres que se fueran. Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. El entonces le dijo: ¿No fue también mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas y bueyes, siervos y siervas? La lepra de Naamán se te pegará a ti, y a tu simiente para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve.
Y oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que el rico difícilmente entrará en el Reino de los cielos.
Mas él, entristecido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús, mirando alrededor, dice a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas!
Entonces él, oídas estas cosas, se puso muy triste, porque era muy rico. Y viendo Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán dificultosamente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas!
Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los príncipes de los sacerdotes, y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le señalaron treinta piezas de plata.
Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, vino a los príncipes de los sacerdotes, para entregárselo. Y ellos oyéndolo se alegraron, y prometieron que le darían dinero. Y buscaba oportunidad de cómo le entregaría.
y fue, y habló con los príncipes de los sacerdotes, y con los capitanes, de cómo se lo entregaría. Los cuales se alegraron, y concertaron de darle dinero.
ninguno de ellos podrá en manera alguna rescatar al hermano, ni dar a Dios propiciación por él. (Porque la redención de su vida es de gran precio, y no lo pueden hacer) que viva adelante para siempre, y nunca vea la sepultura.
Porque así dice el SEÑOR: De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero seréis redimidos.
Porque ¿de qué aprovecha al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?
Porque ¿qué aprovecha al hombre, si ganare todo el mundo, habiéndose destruido a sí mismo, o habiendo sido perdido?
sabiendo que habéis sido rescatados de vuestra vana conversación (la cual recibisteis de vuestros padres), no con cosas corruptibles, como oro o plata; sino con la sangre preciosa del Cristo, como de un Cordero sin mancha y sin contaminación,
Sabiduría primero que todo; adquiere sabiduría; y ante toda tu posesión adquiere inteligencia.
El hombre en honra que no entiende, semejante es a las bestias que son cortadas.
Bienaventurado el hombre que halló la sabiduría, y que saca a luz la inteligencia; porque su mercadería es mejor que la mercadería de la plata, y sus frutos más que el oro fino. Más preciosa es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.Leer más.
Largura de días trae en su mano derecha; en su izquierda riquezas y honra.
Recibid mi castigo, y no plata; y ciencia más que el oro escogido. Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todas las cosas que se pueden desear, no son de comparar con ella.
Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; y adquirir inteligencia vale más que la plata.
¿De qué sirve el precio en la mano del loco para comprar sabiduría, no teniendo corazón para entender?
De más estima es la buena fama que las muchas riquezas; y la buena gracia más que la plata y el oro.
Alef Mujer valiente, ¿quién la hallará? Porque su valor pasa largamente a la de las piedras preciosas.
Y Pedro dijo: No tengo plata ni oro; mas lo que tengo, esto te doy; en el Nombre de Jesús, el Cristo, el Nazareno, levántate y anda.
diciendo: Dadme también a mí esta potestad, que a cualquiera que pusiere las manos encima, reciba el Espíritu Santo. Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, qué piensas que el don de Dios se gana por dinero.
A todos los sedientos: Venid a las aguas. Y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche.
Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
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