64 Versículos de la Biblia sobre Dios, como Salvador.
Versículos Más Relevantes
Publicad, y hacedlos llegar, y entren todos en consulta: ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador: ningún otro fuera de mí. Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra: porque yo soy Dios, y no hay más.
Mas vosotros me habéis dejado, y habéis servido a dioses ajenos; por tanto, yo no os libraré más. Andad, y clamad a los dioses que os habéis elegido, que os libren ellos en el tiempo de vuestra aflicción.
¿Y dónde están tus dioses que hiciste para ti? Levántense, a ver si te pueden librar en el tiempo de tu aflicción; porque según el número de tus ciudades, oh Judá, fueron tus dioses.
Ciertamente en vano es esperar que la salvación venga de los collados, o de la multitud de las montañas; Ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel.
E irán las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes queman ellos incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal.
Mas Jehová levantó jueces que los librasen de mano de los que los saqueaban.
Ahora pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; que para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros: Que ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en que ni habrá arada ni siega. Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación.
Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.
Y los moradores de Gabaón enviaron a decir a Josué al campo en Gilgal: No niegues dar la mano a tus siervos; sube rápidamente a nosotros para defendernos y ayudarnos; porque todos los reyes de los amorreos que habitan en las montañas se han reunido contra nosotros. Y subió Josué de Gilgal, él y toda la gente de guerra con él, y todos los hombres valientes. Y Jehová dijo a Josué: No tengas temor de ellos: porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos parará delante de ti.Leer más.
Y Josué vino a ellos de repente, toda la noche subió desde Gilgal. Y Jehová los turbó delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón: y los siguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda.
Y cuando Jehová les levantaba jueces, Jehová era con el juez, y los libraba de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez; porque Jehová se arrepentía por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían.
Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fortaleza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo? Entonces le respondió: Ah, Señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. Y Jehová le dijo: Ciertamente yo seré contigo, y herirás a los madianitas como a un solo hombre.
(Y dio Jehová salvador a Israel, y salieron de bajo la mano de los sirios; y habitaron los hijos de Israel en sus tiendas, como antes.
Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán:
Por tanto dirás a los hijos de Israel: YO JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las cargas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes: Y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios: y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os saco de debajo de las cargas de Egipto:
Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; quedaos quietos, y ved la salvación de Jehová, que Él hará hoy con vosotros; porque a los egipcios que hoy habéis visto, ya nunca más los veréis. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis quietos.
En el mar fue tu camino, y tus sendas en las muchas aguas; y tus pisadas no fueron conocidas. Condujiste a tu pueblo como ovejas, por mano de Moisés y de Aarón.
Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí.
Y añadió David: Jehová que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, Él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová sea contigo.
Y habló David a Jehová las palabras de este cántico, el día que Jehová le había librado de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl. Y dijo: Jehová es mi Roca, mi fortaleza y mi Libertador; Dios es mi Roca, en Él confiaré; mi escudo, y el cuerno de mi salvación, mi fortaleza alta y mi refugio; mi Salvador, tú me libras de violencia.
Jehová es mi Roca, mi castillo y mi Libertador; mi Dios, mi fortaleza, en Él confiaré; mi escudo, el cuerno de mi salvación, y mi alto refugio.
Me libró de fuertes enemigos, de aquellos que me aborrecían, los cuales eran más fuertes que yo.
Me libró de mi poderoso enemigo, y de los que me aborrecían, pues ellos eran más fuertes que yo.
Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y hablando el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, Él te librará. Y fue traída una piedra, y puesta sobre la puerta del foso, la cual selló el rey con su anillo, y con el anillo de sus príncipes, para que el acuerdo acerca de Daniel no se cambiase. Se fue luego el rey a su palacio, y pasó la noche en ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fue el sueño.Leer más.
Entonces el rey se levantó muy de mañana, y fue aprisa al foso de los leones: y llegándose cerca del foso llamó a voces a Daniel con voz triste. Y el rey habló a Daniel y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves ¿te ha podido librar de los leones? Entonces habló Daniel con el rey: Oh rey, para siempre vive. El Dios mío envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen mal: porque delante de Él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho ningún mal.
y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública. Mas el ángel del Señor abrió de noche las puertas de la cárcel, y sacándolos, dijo:
Y cuando Herodes había de sacarle, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta guardaban la cárcel. Y he aquí, el ángel del Señor vino, y una luz resplandeció en la cárcel; y golpeando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos. Y le dijo el ángel: Cíñete, y átate tus sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme.Leer más.
Y saliendo, le seguía; y no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía visión. Y cuando pasaron la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salieron y pasaron una calle, y en seguida el ángel se apartó de él. Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo en verdad que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba.
Pero a media noche, Pablo y Silas oraban, y cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Y repentinamente hubo un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel fueron sacudidos; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.
Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones; y todos los términos de la tierra verán la salvación de nuestro Dios.
Jehová ha hecho notoria su salvación; a vista de las naciones ha descubierto su justicia.
Y dijo: Poco es que tú me seas siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures los asolamientos de Israel: también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.
como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías que dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas. Todo valle será llenado, y se bajará todo monte y collado; y lo torcido será enderezado, y los caminos ásperos serán allanados; y toda carne verá la salvación de Dios.
Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino de Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. Todo valle será levantado, y todo monte y collado será abajado; y lo torcido será enderezado, y lo áspero será allanado. Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.
Porque no me avergüenzo del evangelio de Cristo; porque es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
Jehová es mi fortaleza y mi canción, y Él ha sido mi salvación: Éste es mi Dios, y le prepararé morada; Dios de mi padre, le exaltaré.
Y Ana oró y dijo: Mi corazón se regocija en Jehová, mi cuerno es ensalzado en Jehová; mi boca se ensanchó sobre mis enemigos, por cuanto me alegré en tu salvación.
Y dijo: Jehová es mi Roca, mi fortaleza y mi Libertador; Dios es mi Roca, en Él confiaré; mi escudo, y el cuerno de mi salvación, mi fortaleza alta y mi refugio; mi Salvador, tú me libras de violencia.
Viva Jehová, y bendita sea mi Roca; y enaltecido sea el Dios de mi salvación:
Y yo endureceré el corazón de Faraón para que los siga; y seré glorificado en Faraón y en todo su ejército; y sabrán los egipcios que yo soy Jehová. Y ellos lo hicieron así.
Y yo, he aquí yo endureceré el corazón de los egipcios, para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón, y en todo su ejército, y en sus carros, y en su caballería; Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en Faraón, en sus carros, y en su gente de a caballo.
porque todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz,
Ciertamente cercana está su salvación a los que le temen; para que habite la gloria en nuestra tierra.
Y pondré entre ellos señal, y enviaré a los que escaparon de ellos a las naciones, a Tarsis, a Pul y Lud, que disparan arco, a Tubal y a Javán, a las islas apartadas que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre los gentiles.
Y pondré mi gloria entre las naciones, y todas las naciones verán mi juicio que habré hecho, y mi mano que sobre ellos puse.
Inclina a mí tu oído, líbrame presto; sé tú mi Roca fuerte, mi fortaleza para salvarme.
Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi alma; vuelvan atrás, y sean avergonzados los que mi mal intentan.
Mas yo a ti elevo mi oración, oh Jehová, en tiempo aceptable; oh Dios, por la multitud de tu misericordia, por la verdad de tu salvación, escúchame. Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas. No me anegue la corriente de las aguas, ni me trague el abismo, ni el pozo cierre sobre mí su boca.
Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey, Él mismo nos salvará.
Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con venganza, con retribución; Dios mismo, Él vendrá y os salvará.
Por tanto dirás a los hijos de Israel: YO JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las cargas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes:
E invócame en el día de la angustia: Te libraré, y tú me honrarás.
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Y te libraré, y a esta ciudad, de mano del rey de Asiria; y a esta ciudad ampararé.
Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo os soportaré y os guardaré.
Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.
Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A Él sea gloria por siempre jamás. Amén.
Y en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces; mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.
Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por siempre. Amén.
No os ha tomado tentación, sino humana; mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis soportar; sino que con la tentación dará también la salida, para que podáis resistir.
Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio;
Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre todo el mundo, para probar a los que moran sobre la tierra.