27 Versículo de la Biblia sobre El afeitado
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Entonces el Faraón envió y llamó a José; y le hicieron salir corriendo de la cárcel, y le cortaron el pelo, y mudaron sus vestidos, y vino al Faraón.
Y cuando se afeitaba la cabeza (lo cual lo afeitaba al fin de cada año, pues le causaba molestia, y por eso se lo afeitaba), pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos según el peso del rey.
Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y trasquiló su cabeza, y cayendo en tierra adoró;
Cuando salieres a la guerra contra tus enemigos, y el SEÑOR tu Dios los entregare en tu mano, y tomares de ellos cautivos, y vieres entre los cautivos alguna mujer hermosa, y la codiciares, y la tomares para ti por mujer, la meterás en tu casa; y ella raerá su cabeza, y cortará sus uñas,Leer más.
y se quitará el vestido de su cautiverio, y se quedará en tu casa; y llorará a su padre y a su madre el tiempo de un mes; y después podrás llegarte a ella, y tú serás su marido, y ella tu mujer. Y será, si no te agradare, que la has de dejar en su libertad; y no la venderás por dinero, ni mercadearás con ella, por cuanto la afligiste.
Por tanto, mi corazón resonará como flautas por causa de Moab, asimismo resonará mi corazón a modo de flautas por los hombres de Kir-hares; porque las riquezas que hizo perecieron. Porque en toda cabeza habrá calvicie, y toda barba será raída; sobre todas las manos rasguños, y cilicio sobre todos los lomos.
que venían unos hombres de Siquem, de Silo y de Samaria, ochenta hombres, raída la barba, rotas las ropas, y arañados y traían en sus manos ofrenda y perfume para llevar a la Casa del SEÑOR.
Entonces Hanún tomó los siervos de David, y les rapó la mitad de la barba, y les cortó los vestidos por la mitad hasta las nalgas, y los despachó.
Entonces Hanán tomó los siervos de David, y los rapó, y les cortó los vestidos por la mitad, hasta las partes vergonzosas, y los despachó.
En aquel día raerá el Señor con navaja alquilada, con los que habitan del otro lado del río, es a saber, con el rey de Asiria, cabeza y pelos de los pies; y aun la barba también quitará.
Aun los hijos de Menfis y de Tafnes te quebrantaron la coronilla.
Se ceñirán también de cilicio, y les cubrirá temblor; y en todo rostro habrá vergüenza, y en todas sus cabezas peladura.
Mas toda mujer que ora o profetiza no cubierta su cabeza, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiera rapado. Porque si la mujer no se cubre, trasquílese también; y si es vergonzoso a la mujer trasquilarse o raerse, cúbrase (la cabeza).
Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días. Y será, que al séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, y su barba, y las cejas de sus ojos; finalmente, raerá todo su pelo, y lavará sus vestidos, y lavará su carne en agua, y será limpio.
Y así les harás para limpiarlos: rocía sobre ellos el agua de la expiación del pecado, y haz pasar la navaja sobre toda su carne, y lavarán sus vestidos, y serán limpiados.
Tomando a éstos contigo, purifícate con ellos, y gaste por ellos, para que rasuren sus cabezas, y todos entiendan que no hay nada de lo que fueron informados acerca de ti; sino que tú también andas guardando la ley.
Y tú, hijo de hombre, tómate un cuchillo agudo, una navaja de barbero toma, y hazla pasar sobre tu cabeza y tu barba; tómate después un peso de balanza, y reparte los pelos. La tercera parte quemarás con fuego en medio de la ciudad, cuando se cumplieren los días del cerco, y tomarás la otra tercera parte, y herirás con espada alrededor de ella; y la otra tercera parte esparcirás al viento, y yo desenvainaré espada en pos de ellos. Tomarás de allí unos pocos por cuenta, y los atarás en el canto de tu ropa.Leer más.
Y tomarás otra vez de ellos, y los echarás en mitad del fuego, y en el fuego los quemarás; de allí saldrá el fuego en toda la Casa de Israel.
Entonces el Nazareo raerá a la puerta del tabernáculo del testimonio la cabeza de su nazareato, y tomará los cabellos de la cabeza de su nazareato, y los pondrá sobre el fuego que está debajo del sacrificio de la paz.
No cortaréis en redondo las extremidades de vuestras cabezas, ni dañaréis la punta de tu barba.
No harán calva en su cabeza, ni raerán la punta de su barba, ni en su carne harán rasguños.
Hijos sois del SEÑOR vuestro Dios: no os sajaréis, ni pondréis calva sobre vuestros ojos por muerto;
Y no raparán su cabeza, ni dejarán crecer el cabello; sino que lo recortarán solamente.
Todo el tiempo del voto de su nazareato no pasará navaja sobre su cabeza, hasta que sean cumplidos los días de su separación al SEÑOR, santo será; dejará crecer las guedejas del cabello de su cabeza.
Le descubrió, pues, todo su corazón, y le dijo: Nunca a mi cabeza llegó navaja; porque soy nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si fuere rapado, mi fuerza se apartará de mí, y seré debilitado, y como todos los demás hombres.
Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días.
la meterás en tu casa; y ella raerá su cabeza, y cortará sus uñas,
Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito; y he aquí un gran viento que vino del lado del desierto, e hirió las cuatro esquinas de la casa, y cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para traerte las nuevas. Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y trasquiló su cabeza, y cayendo en tierra adoró;
Y ella hizo que él se durmiera sobre sus rodillas; y llamado un hombre, le rapó las siete guedejas de su cabeza, y comenzó a afligirlo, y su fuerza se apartó de él.