44 Versículo de la Biblia sobre el amor y la familia

El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí.

Puesto que en obediencia a la verdad habéis purificado vuestras almas para un amor sincero de hermanos, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.

Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.

Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, honrad al rey.

y que el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también nosotros {lo hacemos} para con vosotros;

Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, a {su} mujer e hijos, a {sus} hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo.

Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe.

de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra,

Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.

Y sucederá que si él te dice: ``No me iré de tu lado", porque te ama a ti y a tu casa, pues le va bien contigo,

Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos?

El SEÑOR os prospere, a vosotros y a vuestros hijos.

En todo tiempo ama el amigo, y el hermano nace {para tiempo} de angustia.

(pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?);

Cuando vi {su temor,} me levanté y dije a los nobles, a los oficiales y al resto del pueblo: No les tengáis miedo; acordaos del Señor, que es grande y temible, y luchad por vuestros hermanos, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestras mujeres y vuestras casas.

y LOS ENEMIGOS DEL HOMBRE {serán} LOS DE SU MISMA CASA.

Entonces El les dijo: En verdad os digo: no hay nadie que haya dejado casa, o mujer, o hermanos, o padres o hijos por la causa del reino de Dios,

Entonces el rey David entró y se sentó delante del SEÑOR y dijo: ¿Quién soy yo, oh Señor DIOS, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí?

{Sed} afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros;

Por amor de mis hermanos y de mis amigos diré ahora: Sea la paz en ti.

Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, {siendo} El mismo el Salvador del cuerpo.

El anciano a la señora escogida y a sus hijos, a quienes amo en verdad, y no sólo yo, sino también todos los que conocen la verdad,

haced completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito.

Porque también tus hermanos y la casa de tu padre, también ellos te han traicionado, también ellos han dado gritos en pos de ti; no les creas aunque te digan cosas agradables.

Nosotros amamos, porque El nos amó primero.

Pero respondiendo El, les dijo: Mi madre y mis hermanos son estos que oyen la palabra de Dios y {la} hacen.

así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros.

Y este es el amor: que andemos conforme a sus mandamientos. Este es el mandamiento tal como lo habéis oído desde el principio, para que andéis en él.

Me he convertido en extraño para mis hermanos, y en extranjero para los hijos de mi madre.

En aquel tiempo --declara el SEÑOR-- yo seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo.

Por esta causa, {pues,} doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,

Aun por su vecino es odiado el pobre, pero son muchos los que aman al rico.

Sólo a vosotros he escogido de todas las familias de la tierra; por eso os castigaré por todas vuestras iniquidades.

Y sobre todas estas cosas, {vestíos de} amor, que es el vínculo de la unidad.

Todas vuestras cosas sean hechas con amor.

Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad

Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto.

Paz sea a los hermanos, y amor con fe de Dios el Padre y del Señor Jesucristo.

Y Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.

Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis más {que otros?} ¿No hacen también lo mismo los gentiles?

Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído; olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre.

Y escogerá la muerte en lugar de la vida todo el remanente que quede de este linaje malvado, los que queden en todos los lugares adonde los he arrojado --declara el SEÑOR de los ejércitos.

pero que muestro misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

El rico y el pobre tienen un lazo común: el que hizo a ambos es el SEÑOR.