52 Versículos de la Biblia sobre el hijo de Dios

porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús,

En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo; todo el que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.

Porque todos vosotros sois hijos de luz, e hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas.

Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino los que son hijos de la promesa son contados por simiente.

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

Así que ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por Cristo.

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a Él.

Sabed, por tanto, que los que son de la fe, éstos son hijos de Abraham.

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.

De esto contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación.

Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí.

y seré Padre a vosotros, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.

Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo a vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre.

Yo dije: Vosotros sois dioses; y todos vosotros sois hijos del Altísimo.

Y acontecerá que en el lugar donde les fue dicho: Vosotros no sois mi pueblo, allí serán llamados hijos del Dios viviente.

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Él apareciere, seremos semejantes a Él, porque le veremos como Él es.

Los cuales son engendrados, no de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

y dijo: De cierto os digo: Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.

Instruye al niño en el camino que debe andar; y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se los impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos.

Bienaventurados los pacificadores; porque ellos serán llamados hijos de Dios.

El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por eso no las oís vosotros, porque no sois de Dios.

Entonces todos dijeron: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y Él les dijo: Vosotros decís que lo soy.

Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna.

No tengo mayor gozo que el oír que mis hijos andan en la verdad.

Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos con Cristo; si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos también glorificados.

y no solamente por aquella nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.

Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre Él.

Y todos tus hijos serán enseñados de Jehová; y multiplicará la paz de tus hijos.

En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios y guardamos sus mandamientos.

Su carne será más tierna que la del niño, volverá a los días de su juventud.

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.

Sed, pues, seguidores de Dios como hijos amados;

Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que es engendrado por Él.

Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor: Andad como hijos de luz

Los judíos respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo el Hijo de Dios.

Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo el que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.

Jehová os prospere más y más, a vosotros y a vuestros hijos.

Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

Y Él les dijo: De cierto os digo, que nadie hay que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o esposa, o hijos, por el reino de Dios,

porque las mismas criaturas serán libradas de la servidumbre de corrupción, en la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

Porque el anhelo ardiente de las criaturas, espera la manifestación de los hijos de Dios.

para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán, lo cuenten a sus hijos;

Mirad que no tengáis en poco a uno de estos pequeñitos; porque os digo que sus ángeles en el cielo ven siempre la faz de mi Padre que está en el cielo.

Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido que buscara a Dios.

cosas por las cuales viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia;

Pero Jesús, llamándolos, dijo: Dejad los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.

Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas, cuando estés sentado en tu casa, y cuando andes por el camino; cuando te acuestes, y cuando te levantes.