42 Versículos de la Biblia sobre la crianza de niños

Instruye al niño en el camino que debe andar; y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas, cuando estés sentado en tu casa, y cuando andes por el camino; cuando te acuestes, y cuando te levantes.

Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Y todos tus hijos serán enseñados de Jehová; y multiplicará la paz de tus hijos.

Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes:

para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán, lo cuenten a sus hijos;

Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino los que son hijos de la promesa son contados por simiente.

Que tenga testimonio de buenas obras; si crió hijos; si ha ejercitado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha seguido toda buena obra.

He aquí estoy preparado para ir a vosotros la tercera vez, y no os seré gravoso; porque no busco lo vuestro, sino a vosotros: porque no han de atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.

La necedad está ligada al corazón del muchacho; mas la vara de la corrección la alejará de él.

Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud.

Pero si alguna viuda tuviere hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos en casa, y a recompensar a sus padres; porque esto es bueno y agradable delante de Dios.

Y si llegaren a grandes sus hijos, los quitaré de entre los hombres, porque ¡ay de ellos también, cuando de ellos me aparte!

y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.

Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra sus padres, y los harán morir.

¿No hizo Él uno, aunque tenía el remanente del espíritu? ¿Y por qué uno? Para que procurara una simiente de Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales contra la esposa de vuestra juventud.

Su simiente será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita.

Se levantan sus hijos, y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba.

Pero será salva engendrando hijos, si permanecieren en fe y amor y santidad, con modestia.

Cuando hermanos habitaren juntos, y muriere alguno de ellos, y no tuviere hijo, la esposa del muerto no se casará fuera con hombre extraño: su cuñado entrará a ella, y la tomará por su esposa, y hará con ella parentesco.

No tengo mayor gozo que el oír que mis hijos andan en la verdad.

Así dice el Señor Jehová: He aquí, yo alzaré mi mano a los gentiles, y a los pueblos levantaré mi bandera; y traerán en brazos a tus hijos, y tus hijas serán traídas en hombros.

Entonces Manoa oró a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que tú enviaste venga otra vez a nosotros y nos enseñe lo que debemos hacer con el niño que ha de nacer.

pensando que aun de los muertos es Dios poderoso para levantar; de donde también le volvió a recibir por figura.

la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros; resucitando a Jesús; como también en el salmo segundo está escrito: Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.

Y el hermano entregará a muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los harán morir.

Y levanté de vuestros hijos para profetas, y de vuestros jóvenes para que fuesen nazareos. ¿No es esto así, dice Jehová, hijos de Israel?

Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.

Entonces Judá dijo a Onán: Entra a la esposa de tu hermano, y despósate con ella, y levanta simiente a tu hermano.

Porque le era preciso a Aquél por cuya causa son todas las cosas y por quien todas las cosas subsisten, habiendo de llevar a la gloria a muchos hijos, perfeccionar por aflicciones al autor de la salvación de ellos.

Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos.

Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.

Y ¡Ay de las que estén encintas, y de las que amamanten en aquellos días!

Alza tus ojos en derredor, y mira; todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas junto a ti serán criadas.

No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son simiente de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.

Y el joven Samuel crecía, y tenía gracia delante de Dios y de los hombres.

Y concibieron las dos hijas de Lot, de su padre.

Si el hombre engendrare cien hijos, y viviere muchos años, y los días de su edad fueren numerosos; si su alma no se sació del bien, y también careció de sepultura, yo digo que el abortivo es mejor que él.

El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, temprano lo corrige.

Los cuales son engendrados, no de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Mas Él echó fuera a todos, y tomándola de la mano, le habló, diciendo: Muchacha, levántate.

El que con cuidado cría a su siervo desde su niñez; a la postre éste vendrá a ser su hijo: