59 Versículos de la Biblia sobre El sufrimiento, ánimos en
Versículos Más Relevantes
Como un padre se compadece de {sus} hijos, así se compadece el SEÑOR de los que le temen.
Muéstrame una señal de bondad, para que {la} vean los que me aborrecen y se avergüencen, porque tú, oh SEÑOR, me has ayudado y consolado.
¿Quién hay entre vosotros que tema al SEÑOR, que oiga la voz de su siervo, que ande en tinieblas y no tenga luz? Confíe en el nombre del SEÑOR y apóyese en su Dios.
Mas ahora, oh SEÑOR, tú eres nuestro Padre, nosotros el barro, y tú nuestro alfarero; obra de tus manos somos todos nosotros. No te enojes en exceso, oh SEÑOR, ni para siempre te acuerdes de la iniquidad; he aquí, mira, te rogamos, todos nosotros somos tu pueblo.
Y el Señor dijo: Escuchad lo que dijo* el juez injusto. ¿Y no hará Dios justicia a sus escogidos, que claman a El día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?
pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado y habéis creído que yo salí del Padre.
Ya no estoy en el mundo, {pero} ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, el {nombre} que me has dado, para que sean uno, así como nosotros.
El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas?
Bendito {sea} el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
Pues por cuanto El mismo fue tentado en el sufrimiento, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
Como pastor apacentará su rebaño, en su brazo recogerá los corderos, y en su seno {los} llevará; guiará con cuidado a las recién paridas.
No quebrará la caña cascada, ni apagará el pabilo mortecino; con fidelidad traerá justicia.
Mas El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, {cayó} sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados.
EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI, PORQUE ME HA UNGIDO PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS POBRES. ME HA ENVIADO PARA PROCLAMAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS, Y LA RECUPERACION DE LA VISTA A LOS CIEGOS; PARA PONER EN LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS;
El Espíritu del Señor DIOS está sobre mí, porque me ha ungido el SEÑOR para traer buenas nuevas a los afligidos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros;
La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Por tanto, ahora vosotros tenéis también aflicción; pero yo os veré otra vez, y vuestro corazón se alegrará, y nadie os quitará vuestro gozo.
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Tal como está escrito: POR CAUSA TUYA SOMOS PUESTOS A MUERTE TODO EL DIA; SOMOS CONSIDERADOS COMO OVEJAS PARA EL MATADERO. Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.Leer más.
Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como {nosotros}, {pero} sin pecado.
Por lo cual El también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de El se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.
Considerad, pues, a aquel que soportó tal hostilidad de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis ni os desaniméis en vuestro corazón.
Y yo rogaré al Padre, y El os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre; {es decir,} el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, {pero} vosotros sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros.
Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más {vuestro} Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.
Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede {por nosotros} con gemidos indecibles;
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior;
Si sois vituperados por el nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos El es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.
Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, {esto es,} para los que son llamados conforme a {su} propósito.
Y El me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.
No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.
Cuando pases por las aguas, yo {estaré} contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará. Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador; he dado a Egipto por tu rescate, a Cus y a Seba en lugar tuyo.
Por tanto, no os preocupéis, diciendo: `` ¿Qué comeremos?" o `` ¿qué beberemos?" o `` ¿con qué nos vestiremos?" Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis de todas estas cosas. Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de la paciencia y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.
Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, El mismo {os} perfeccionará, afirmará, fortalecerá {y} establecerá.
Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
Ha considerado la oración de los menesterosos, y no ha despreciado su plegaria. Esto se escribirá para las generaciones futuras; para que un pueblo aún por crear alabe al SEÑOR.
Pero el SEÑOR está conmigo como campeón temible; por tanto, mis perseguidores tropezarán y no prevalecerán. Quedarán muy avergonzados, pues no han triunfado, {tendrán} afrenta perpetua que nunca será olvidada.
No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación.
escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado, considerando como mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto; porque tenía la mirada puesta en la recompensa.
Hermanos, tomad como ejemplo de paciencia y aflicción a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. Mirad {que} tenemos por bienaventurados a los que sufrieron. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy compasivo, y misericordioso.
Por tanto, alentaos los unos a los otros, y edificaos el uno al otro, tal como lo estáis haciendo.
Entonces ella dijo: Señor mío, he hallado gracia ante tus ojos, porque me has consolado y en verdad has hablado con bondad a tu sierva, aunque yo no soy como una de tus siervas.
Entonces todos sus hermanos y todas sus hermanas y todos los que le habían conocido antes, vinieron a él y comieron pan con él en su casa; se condolieron de él y lo consolaron por todo el mal que el SEÑOR había traído sobre él. Cada uno le dio una moneda de plata, y cada uno un anillo de oro.
Cuando los hermanos tuvieron noticia de nuestra llegada, vinieron desde allá a recibirnos hasta el Foro de Apio y Las Tres Tabernas; y cuando Pablo los vio, dio gracias a Dios y cobró ánimo.
los cuales expusieron su vida por mí, a quienes no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles.
Pero Dios, que consuela a los deprimidos, nos consoló con la llegada de Tito; y no sólo con su llegada, sino también con el consuelo con que él fue consolado en vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto y vuestro celo por mí; de manera que me regocijé aún más.
y {también} Jesús, llamado Justo; estos son los únicos colaboradores {conmigo} en el reino de Dios que son de la circuncisión, y ellos han resultado ser un estímulo para mí.
así como sabéis de qué manera os exhortábamos, alentábamos e implorábamos a cada uno de vosotros, como un padre {lo haría} con sus propios hijos, para que anduvierais como es digno del Dios que os ha llamado a su reino y a su gloria.
no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos {unos a otros}, y mucho más al ver que el día se acerca.
Y el Dios de paz aplastará pronto a Satanás debajo de vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
Mas ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron.
Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos {y} que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre.
Artículos Relacionados
- Actitud hacia la gente de Dios
- Aflicciones, Consuelo durante
- Aliento, ejemplos de
- Alimentación, Derechos
- Ansiedad
- Cool
- El desaliento
- La Bondad de Dios,
- La Paternidad de Dios,
- La victoria sobre las fuerzas espirituales