50 Versículo de la Biblia sobre Explotaciones
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porque Jehová juzgará la causa de ellos, y despojará el alma de aquellos que los despojaren.
¿Acaso no será grande tu maldad, y tus iniquidades sin fin? Porque tomaste prenda de tus hermanos sin causa, y despojaste de sus ropas al desnudo. No diste de beber agua al cansado, y detuviste el pan al hambriento.Leer más.
Pero el hombre pudiente tuvo la tierra; y habitó en ella el distinguido. A las viudas enviaste vacías, y los brazos de los huérfanos fueron quebrados.
No remuevas el término antiguo, ni entres en la heredad de los huérfanos:
¡Ay de los que juntan casa con casa, y añaden heredad a heredad hasta que ya no hay espacio! ¿Habitaréis vosotros solos en medio de la tierra?
Porque nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados; el prevaricar y mentir contra Jehová, y apartarse de en pos de nuestro Dios; el hablar calumnia y rebelión, concebir y proferir de corazón palabras de mentira. Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo entrar.Leer más.
Y la verdad fue detenida; y el que se aparta del mal se convierte en presa; y lo vio Jehová, y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho.
Así dice Jehová el Señor: ¡Basta ya, oh príncipes de Israel! Dejad la violencia y la rapiña; haced juicio y justicia; quitad vuestras imposiciones de sobre mi pueblo, dice el Señor Jehová. Balanza justa, efa justo, y bato justo, tendréis.
¡Ay de los que piensan iniquidad, y de los que fabrican el mal en sus camas! Cuando viene la mañana lo ponen en obra, porque tienen en su mano el poder. Y codiciaron las heredades, y las robaron; y casas, y las tomaron; oprimieron al hombre y a su casa, al hombre y a su heredad. Por tanto, así dice Jehová: He aquí, yo pienso sobre esta familia un mal del cual no sacaréis vuestros cuellos, ni andaréis erguidos; porque el tiempo será malo.
No oprimáis a la viuda, ni al huérfano, ni al extranjero, ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
Que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.
Por la opresión de los pobres, por el gemido de los necesitados, ahora me levantaré, dice Jehová; los pondré a salvo del que contra ellos se engríe.
Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses, y Señor de señores, Dios grande, poderoso y terrible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho;
El deseo de los humildes oíste, oh Jehová: Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído; Para juzgar al huérfano y al oprimido, a fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra.
Padre de huérfanos y defensor de viudas, es Dios en su santa morada:
Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra la tormenta, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como tormenta contra el muro
Al cabo de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades: Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos que hicieres.
Cuando hubieres acabado de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus villas, y se saciarán. Y dirás delante de Jehová tu Dios: Yo he sacado lo consagrado de mi casa, y también lo he dado al levita, y al extranjero, y al huérfano, y a la viuda, conforme a todos tus mandamientos que me ordenaste; no he traspasado tus mandamientos ni me he olvidado de ellos.
Comerán los pobres, y serán saciados: Alabarán a Jehová los que le buscan: Vivirá vuestro corazón para siempre.
Los que son de tu grey han morado en ella: Por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre.
Bendeciré en gran manera su provisión; a sus pobres saciaré de pan.
El que escarnece al pobre, afrenta a su Hacedor; y el que se alegra de la calamidad, no quedará impune.
Jehová vendrá a juicio contra los ancianos de su pueblo y contra sus príncipes; porque vosotros habéis devorado la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas. ¿Qué pensáis vosotros que majáis mi pueblo, y moléis las caras de los pobres? dice el Señor Jehová de los ejércitos.
Así dice Jehová: Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos: Que codician aun el polvo de la tierra sobre la cabeza de los pobres, y tuercen el camino de los humildes; y el hombre y su padre entran a la misma joven, profanando mi santo nombre.
Por tanto, pues que vejáis al pobre y recibís de él carga de trigo; edificasteis casas de piedra labrada, mas no las habitaréis; plantasteis hermosas viñas, mas no beberéis el vino de ellas.
El deseo de los humildes oíste, oh Jehová: Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído;
Tus príncipes son prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no oyen en juicio al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.
Como jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño: así se hicieron grandes y ricos. Engordaron y se pusieron lustrosos, y sobrepasaron los hechos del malo; no juzgaron la causa, la causa del huérfano; con todo, se hicieron prósperos, y la causa de los pobres no juzgaron. ¿No he de castigar por esto? dice Jehová; ¿y de tal nación no se vengará mi alma?
Así dice Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis, ni robéis al extranjero, ni al huérfano, ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.
Jehová, Dios de las venganzas, Dios de las venganzas, manifiéstate. Levántate, oh Juez de la tierra; da el pago a los soberbios. ¿Hasta cuándo los impíos, hasta cuándo, oh Jehová, se gozarán los impíos?Leer más.
¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras, y se vanagloriarán todos los obradores de iniquidad? A tu pueblo, oh Jehová, quebrantan, y a tu heredad afligen. A la viuda y al extranjero matan, y a los huérfanos quitan la vida.
Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sustenta; y el camino de los impíos trastorna.
Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí se confiarán tus viudas.
«Al Músico principal: Salmo de David» Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová.
Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, y salvará las almas de los pobres.
Defended al pobre y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso.
La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es ésta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
En todo os he enseñado que trabajando así, es necesario sobrellevar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
También os exhortamos, hermanos, que amonestéis a los que andan desordenadamente, que confortéis a los de poco ánimo, que soportéis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.
Y en aquellos días, multiplicándose el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que sus viudas eran desatendidas en el ministerio cotidiano. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes pongamos sobre este trabajo.Leer más.
Y nosotros persistiremos en la oración, y en el ministerio de la palabra. Y lo dicho agradó a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, y a Prócoro, y a Nicanor, y a Timón, y a Parmenas, y a Nicolás, un prosélito de Antioquía. A éstos presentaron delante de los apóstoles, quienes orando, les impusieron las manos.
Honra a las viudas que en verdad son viudas. Pero si alguna viuda tuviere hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos en casa, y a recompensar a sus padres; porque esto es bueno y agradable delante de Dios. Y la que en verdad es viuda y sola, confíe en Dios, y permanezca en súplicas y oraciones noche y día.Leer más.
Mas la que vive en placeres, viviendo está muerta. Manda también estas cosas, para que sean irreprensibles. Y si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo. Sea puesta en la lista, la viuda no menor de sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido. Que tenga testimonio de buenas obras; si crió hijos; si ha ejercitado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha seguido toda buena obra. Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, atraídas de sus concupiscencias, se rebelan contra Cristo, quieren casarse, incurriendo en condenación, por haber abandonado la primera fe. Y así también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas e indiscretas, hablando cosas que no debieran. Quiero, pues, que las mujeres jóvenes se casen, engendren hijos, gobiernen su casa; que ninguna ocasión den al adversario para decir mal. Porque ya algunas han vuelto atrás en pos de Satanás. Si alguno, o alguna de los creyentes tiene viudas, manténgalas, y no sea gravada la iglesia; a fin de que pueda ayudar a las que en verdad son viudas.
El ojo misericordioso será bendito, porque da de su pan al necesitado.
Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados de los hombres; de cierto os digo: Ya tienen su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu mano izquierda lo que hace tu mano derecha.
Y he aquí, vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? Y Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino uno, Dios. Y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Él le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No cometerás adulterio. No hurtarás. No dirás falso testimonio.Leer más.
Honra a tu padre y a tu madre; y: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve, vende lo que tienes, y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo, y ven y sígueme.
Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
Y ningún necesitado había entre ellos; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.
Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que interpretado quiere decir, Dorcas. Ésta era llena de buenas obras y de limosnas que hacía.
piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, que daba muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios siempre.
Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos. Porque los de Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una contribución para los santos pobres que están en Jerusalén. Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos partícipes de sus bienes espirituales, deben también ellos servirles en los carnales.
Y David tuvo deseo, y dijo: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén, que está junto a la puerta! Entonces los tres valientes irrumpieron por el campo de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén, que estaba junto a la puerta; y tomaron, y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó a Jehová, diciendo: Lejos sea de mí, oh Jehová, que yo haga esto. ¿He de beber yo la sangre de los varones que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. Los tres valientes hicieron esto.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, lo hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.
Y cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos, reciba el Espíritu Santo. Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se adquiere con dinero.Leer más.
No tienes tú ni parte ni suerte en este asunto; porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón. Porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás.