Pero tú vela en todo, soporta las aflicciones, haz la obra de evangelista, cumple tu ministerio.

¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

Has hecho ver a tu pueblo duras cosas; nos hiciste beber el vino de aturdimiento.

No te parezca duro cuando de ti le enviares libre; que digno de doble salario de jornalero te sirvió seis años: y Jehová tu Dios te bendecirá en todo cuanto hicieres.

por el cual sufro aflicciones, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa.

Si flaqueares en el día de adversidad, tu fuerza será reducida.

En el día del bien goza del bien; y en el día del mal considera. Dios también hizo esto delante de lo otro, para que el hombre no descubra nada después de él.

Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, volverás a darme vida, y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.

Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos aconteció en Asia; que en sobremanera fuimos cargados sobre nuestras fuerzas, de tal manera que perdimos la esperanza aun de seguir con vida.

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

¿Está alguno afligido entre vosotros? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante salmos.

Tú, pues, sufre aflicciones como fiel soldado de Jesucristo.

Por lo cual me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias por amor a Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy poderoso.

en trabajo y fatiga, en muchas vigilias, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez.

Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus enseñadores nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán tus enseñadores.

En todo tiempo ama el amigo; y el hermano nace para los tiempos de adversidad.

y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;

Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.

en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en vigilias, en ayunos;

y has sufrido, y tienes paciencia, y has trabajado por mi nombre, y no has desfallecido.

Porque esto es loable, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente.

confirmando el alma de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe; y diciéndoles que es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios

«Cántico gradual» Acuérdate, oh Jehová, de David, y de toda su aflicción;

E invócame en el día de la angustia: Te libraré, y tú me honrarás.

Si soportáis el castigo, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no castiga?

En lo cual vosotros mucho os alegráis, aunque al presente por un poco de tiempo, si es necesario, estéis afligidos por diversas pruebas,

Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; que trabajando noche y día, para no ser carga a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.

Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.

Mas también si te casas, no pecaste; y si la virgen se casa, no pecó; pero aflicción de carne tendrán los tales; pero yo os dejo.

Ahora, pues, Dios nuestro, Dios grande, fuerte, terrible, que guardas el pacto y la misericordia, no sea tenida en poco delante de ti toda la aflicción que nos ha alcanzando a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, y a nuestros profetas, y a nuestros padres, y a todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día.

Aflicción y angustia me hallaron; mas tus mandamientos fueron mi delicia.

salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que prisiones y tribulaciones me esperan.

Al pobre librará de su pobreza, y en la aflicción despertará su oído.

antes, aprobándonos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;

Porque la aflicción no sale del polvo, ni la molestia brota de la tierra.

Y Moisés envió embajadores al rey de Edom desde Cades, diciendo: Así dice Israel tu hermano: Tú has sabido todo el trabajo que nos ha venido:

Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos; que recompensa hay para vuestra obra.

Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son dignas de comparar con la gloria que en nosotros ha de ser manifestada.

Renuevas contra mí tus pruebas, y aumentas conmigo tu furor como tropas de relevo.

Pero no digo esto para que haya abundancia para otros, y para vosotros escasez;

«Al Músico principal: Salmo de David» Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová.

Mal perseguirá a los pecadores; mas a los justos el bien les será retribuido.

No sufren trabajos como los demás mortales; ni son azotados como el resto de los hombres.

Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando hubiere sido probado, recibirá la corona de vida, que el Señor ha prometido a los que le aman.

Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes; y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;

al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en vuestros hermanos que están en el mundo.

El hombre nacido de mujer, corto de días, y harto de sinsabores.

sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Cercó de vallado mi camino, y no pasaré; y sobre mis veredas puso tinieblas.

ni comimos de balde el pan de ninguno; sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser carga a ninguno de vosotros;