50 Versículos de la Biblia sobre Insomnio

Versículos Más Relevantes

Proverbios 6:1-4

Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, si estrechaste tu mano por el extraño, enlazado eres con las palabras de tu boca, y preso con las razones de tu boca. Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, ya que has caído en la mano de tu prójimo; ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.Leer más.
No des sueño a tus ojos, ni a tus párpados adormecimiento.

Jeremías 45:3

Tú dijiste: ¡Ay de mí ahora! Porque Jehová ha añadido tristeza a mi dolor; fatigado estoy de mi gemir, y no hallo descanso.

Job 7:4-5

Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré, y se acabará la noche? Y estoy lleno de devaneos hasta el alba. Mi carne está vestida de gusanos, y de costras de polvo; mi piel hendida y abominable.

Job 33:19

También sobre su cama es castigado con dolor fuerte en todos sus huesos,

Proverbios 4:14-16

No entres en la senda de los impíos, ni vayas por el camino de los malos. Déjala, no pases por ella; apártate de ella, sigue adelante. Porque no duermen ellos, si no han hecho mal, y pierden su sueño, si no han hecho caer a alguno.

Isaías 5:27

No habrá entre ellos cansado, ni que vacile; ninguno se dormirá ni le tomará sueño; a ninguno se le desatará el cinto de los lomos, ni se le romperá la correa de sus zapatos.

Salmos 132:4-5

no daré sueño a mis ojos, ni a mis párpados adormecimiento, hasta que halle un lugar para Jehová, una morada para el Fuerte de Jacob.

Isaías 62:6

Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no descanséis,

Hechos 12:12

Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.

1 Samuel 16:15-23

Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, que el espíritu malo de parte de Dios te atormenta. Diga ahora nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen un hombre que sepa tocar el arpa; y sucederá que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él tocará con su mano y tendrás alivio. Y Saúl respondió a sus criados: Provéanme ahora un hombre que toque bien, y traédmelo.Leer más.
Entonces uno de los criados respondió, diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén que sabe tocar; es valiente y vigoroso, hombre de guerra, prudente en sus palabras, hermoso, y Jehová está con él. Y Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas. Y tomó Isaí un asno cargado de pan, y un odre de vino y un cabrito, y los envió a Saúl por mano de David su hijo. Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él: y él le amó mucho, y fue hecho su escudero. Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo; porque ha hallado gracia en mis ojos. Y sucedía que cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa, y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio, y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.

Job 7:4

Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré, y se acabará la noche? Y estoy lleno de devaneos hasta el alba.

Job 7:11-15

Por tanto yo no refrenaré mi boca; hablaré en la angustia de mi espíritu, y me quejaré con la amargura de mi alma. ¿Soy yo el mar, o ballena, para que me pongas guarda? Cuando digo: Me consolará mi cama, mi lecho atenuará mis quejas;Leer más.
Entonces me aterras con sueños, y me turbas con visiones. Y así mi alma tuvo por mejor el estrangulamiento y la muerte, más que la vida.

Daniel 6:18

Se fue luego el rey a su palacio, y pasó la noche en ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fue el sueño.

Hebreos 3:11

Así que, juré yo en mi ira: No entrarán en mi reposo.

Hebreos 4:1-5

Temamos, pues, que quedando aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. Porque también a nosotros se nos ha predicado el evangelio como a ellos; pero no les aprovechó la palabra predicada a los que la oyeron al no mezclarla con fe. Pero nosotros que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que Él dijo: Por tanto juré en mi ira: No entrarán en mi reposo; aunque sus obras fueron acabadas desde el principio del mundo.Leer más.
Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo.

Deuteronomio 28:67

Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde! y por la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado y por lo que verán tus ojos.

Isaías 21:4

Se pasmó mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi placer se me volvió en espanto.

Isaías 23:12

Y dijo: No te alegrarás más, oh tú, oprimida virgen hija de Sidón. Levántate para pasar a Quitim; y aun allí no tendrás reposo.

Isaías 57:20-21

Mas los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. No hay paz, dice mi Dios, para el impío.

Lamentaciones 5:5

Persecución padecemos sobre nuestra cerviz; nos fatigamos, y no hay para nosotros reposo.

Daniel 2:1

Y en el segundo año del reinado de Nabucodonosor, soñó Nabucodonosor sueños, y se perturbó su espíritu, y su sueño se fue de él.

Zacarías 4:1

Y volvió el Ángel que hablaba conmigo, y me despertó como un hombre que es despertado de su sueño.

1 Samuel 3:1-10

Y el joven Samuel ministraba a Jehová delante de Elí; y la palabra de Jehová era preciada en aquellos días; pues no había visión manifiesta. Y aconteció un día, que estando Elí acostado en su aposento, cuando sus ojos comenzaban a oscurecerse, y no podía ver, Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová, donde el arca de Dios estaba; y antes que la lámpara de Dios fuese apagada,Leer más.
Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí. Y corriendo luego a Elí, dijo: Heme aquí; ¿para qué me llamaste? Y Elí le dijo: Yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Y él se volvió, y se acostó. Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve, y acuéstate. Y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada. Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él levantándose vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven. Y dijo Elí a Samuel: Ve, y acuéstate: y si Él te llama, dirás: Habla, Jehová, que tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar. Y vino Jehová, y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, que tu siervo oye.

Daniel 2:29

Estando tú, oh rey, en tu cama subieron tus pensamientos por saber lo que había de suceder en lo por venir; y el que revela los misterios te mostró lo que ha de suceder.

Mateo 27:19

Y estando él sentado en el tribunal, su esposa envió a él, diciendo: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido muchas cosas en sueños por causa de Él.

Mateo 26:36-46

Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. Y tomando a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. Entonces Él les dijo: Mi alma está muy triste hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.Leer más.
Y yendo un poco más adelante, se postró sobre su rostro, y oró diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Y vino a sus discípulos y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que, no habéis podido velar conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. Y vino, y otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras. Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad; he aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me entrega.

Marcos 14:32-42

Y vinieron al lugar que se llama Getsemaní; y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro. Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad.Leer más.
Y yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de Él aquella hora. Y dijo: Abba, Padre, todas las cosas te son posibles; aparta de mí esta copa; pero no sea mi voluntad, sino la tuya. Y vino y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Y otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras. Y al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño, y no sabían qué responderle. Y vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya y descansad; basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me entrega.

Lucas 22:47-53

Y mientras Él aún hablaba, he aquí una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos; y se acercó a Jesús para besarle. Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? Y viendo los que estaban con Él lo que estaba por acontecer, le dijeron: Señor, ¿heriremos a espada?Leer más.
Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Dejad hasta aquí. Y tocando su oreja, le sanó. Entonces Jesús dijo a los príncipes de los sacerdotes, y a los magistrados del templo, y a los ancianos que habían venido contra Él: ¿Como contra un ladrón habéis salido, con espadas y palos? Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

Salmos 57:8

Despierta, oh gloria mía; despierta, salterio y arpa; me levantaré de mañana.

Proverbios 6:10

Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para reposo:

Isaías 51:9

Despiértate, despiértate, vístete de fortaleza, oh brazo de Jehová; despiértate como en el tiempo antiguo, en las generaciones pasadas. ¿No eres tú el que cortó a Rahab, y el que hirió al dragón?

Salmos 121:3-4

No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.

Isaías 40:28-31

¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. Él da fortaleza al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;Leer más.
pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.

Levítico 26:6

Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y quitaré de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país.

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Reina Valera Gómez (© 2010)