18 Versículo de la Biblia sobre la ausencia de esperanza
Versículos Más Relevantes
Y mis días fueron más ligeros que la lanzadera del tejedor, Y fenecieron sin esperanza.
Las piedras son desgastadas con el agua impetuosa, Que se lleva el polvo de la tierra: de tal manera haces tú perecer la esperanza del hombre.
He aquí que la esperanza acerca de él será burlada; Porque aun á su sola vista se desmayarán.
La esperanza de los justos es alegría; Mas la esperanza de los impíos perecerá.
Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; Y la espectativa de los malos perecerá.
El deseo de los justos es solamente bien: Mas la esperanza de los impíos es enojo.
Arruinóme por todos lados, y perezco; Y ha hecho pasar mi esperanza como árbol arrancado.
Defiende tus pies de andar descalzos, y tu garganta de la sed. Mas dijiste: Hase perdido la esperanza; en ninguna manera: porque extraños he amado y tras ellos tengo de ir.
Porque ¿cuál es la esperanza del hipócrita, por mucho que hubiere robado, Cuando Dios arrebatare su alma?
Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza de Jehová.
Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen, que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
Que en aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la república de Israel, y extranjeros á los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Y viendo ella que había esperado mucho tiempo, y que se perdía su esperanza, tomó otro de sus cachorros, y púsolo por leoncillo.
Díjome luego: Hijo del hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo talados.
Ascalón verá, y temerá; Gaza también, y se dolerá en gran manera: asimismo Ecrón, porque su esperanza será confundida; y de Gaza perecerá el rey, y Ascalón no será habitada.
Y no pareciendo sol ni estrellas por muchos días, y viniendo una tempestad no pequeña, ya era perdida toda la esperanza de nuestra salud.
¿Has visto hombre sabio en su opinión? Más esperanza hay del necio que de él.
¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él.