46 Versículos de la Biblia sobre la identidad en Cristo

Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.

pues vosotros en otro tiempo no erais pueblo, pero ahora sois el pueblo de Dios; no habíais recibido misericordia, pero ahora habéis recibido misericordia.

Pero Jesús respondió y les dijo: Estáis equivocados por no comprender las Escrituras ni el poder de Dios.

de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra,

Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

porque por medio de El los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu.

Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo,

pero si alguno ama a Dios, ése es conocido por El.

Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis;

Por tanto, os hago saber que nadie hablando por el Espíritu de Dios, dice: Jesús es anatema; y nadie puede decir: Jesús es el Señor, excepto por el Espíritu Santo.

El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

Pero ahora que conocéis a Dios, o más bien, que sois conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis otra vez a las cosas débiles, inútiles y elementales, a las cuales deseáis volver a estar esclavizados de nuevo?

quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio {dado} a su debido tiempo.

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios nuestro Salvador, y de Cristo Jesús nuestra esperanza,

No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús.

En la segunda {visita,} José se dio a conocer a sus hermanos, y conoció Faraón el linaje de José.

Pero decía esto para probarlo, porque El sabía lo que iba a hacer.

sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con {El}, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado;

Y fue para esto que El os llamó mediante nuestro evangelio, para que alcancéis la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

pues todos sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús.

Ahora pues, no fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Dios; y El me ha puesto por padre de Faraón y señor de toda su casa y gobernador sobre toda la tierra de Egipto.

La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y {la} dio a conocer, enviándo{la} por medio de su ángel a su siervo Juan,

Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús, que fue predicado entre vosotros por nosotros (por mí y Silvano y Timoteo) no fue sí y no, sino que ha sido sí en El.

Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿qué sería del oído? Si todo fuera oído, ¿qué sería del olfato?

Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en {todo} el mundo.

Entonces le respondieron algunos de los escribas y fariseos, diciendo: Maestro, queremos ver una señal de parte tuya.

Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba, dijo* a Pedro: ¡Es el Señor! Oyendo, pues, Simón Pedro que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se la había quitado {para poder trabajar}), y se echó al mar.

Vosotros sois testigos de estas cosas.

que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo.

y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en {la semejanza de} Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad.

Y ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.

para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, {estás} en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.

Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús;

Después de esto, se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.

Jesús exclamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado.

Y si queréis aceptar{lo,} él es Elías, el que había de venir.

Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor.

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para {hacer} buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.

según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre: Que la gracia y la paz os sean multiplicadas.

¿No decís vosotros: ``Todavía faltan cuatro meses, y {después} viene la siega"? He aquí, yo os digo: Alzad vuestros ojos y ved los campos que {ya} están blancos para la siega.

El primer relato que escribí, Teófilo, {trató} de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,

Han dicho: Venid, y destruyámoslos como nación, para que ya no haya memoria del nombre de Israel.

Cierto joven le seguía, vestido {sólo} con una sábana sobre {su cuerpo} desnudo; y lo prendieron*;

Ahora me alegro de mis sufrimientos por vosotros, y en mi carne, completando lo que falta de las aflicciones de Cristo, hago mi parte por su cuerpo, que es la iglesia,

Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y echó a andar. Y aquel día era día de reposo.