48 Bible Verses about la mujer devota
Versículos Más Relevantes
Que mi alma está todavía buscando pero no ha hallado: He hallado a un hombre entre mil, Pero no he hallado mujer entre todas éstas.
Engañosa es la gracia y vana la belleza, {Pero} la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada.
También se levanta cuando aún es de noche, Y da alimento a los de su casa Y tarea a sus doncellas.
Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos.
Pero se salvará engendrando hijos, si permanece en fe, amor y santidad, con modestia.
En verdad el hombre no fue creado a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre.
Pero quiero que sepan que la cabeza de todo hombre es Cristo (el Mesías), y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.
Sin embargo, en el Señor, ni la mujer es independiente del hombre, ni el hombre independiente de la mujer.
Asimismo ustedes, mujeres, estén sujetas a sus maridos, de modo que si algunos {de ellos} son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres
La mujer virtuosa es corona de su marido, Pero la que {lo} avergüenza es como podredumbre en sus huesos.
Y si quieren aprender algo, que pregunten a sus propios maridos en casa, porque no es correcto que la mujer hable en la iglesia.
Entonces Jesús le dijo: ``Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas." Y su hija quedó sana desde aquel momento.
Su marido es conocido en las puertas {de la ciudad}, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
y {sus intereses} están divididos. La mujer que no está casada y la virgen se preocupan por las cosas del Señor, para ser santas tanto en cuerpo como en espíritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.
No se fíen del vecino, Ni confíen en el amigo. De la que reposa en tu seno, Guarda tus labios.
{La discreción} te librará de la mujer extraña, De la desconocida que lisonjea con sus palabras,
Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos,
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, {siendo} El mismo el Salvador del cuerpo.
Y hallé más amarga que la muerte A la mujer cuyo corazón es lazos y redes, Cuyas manos son cadenas. El que agrada a Dios escapará de ella, Pero el pecador será por ella apresado.
Pero nada tengas que ver con las fábulas profanas propias de viejas. Más bien disciplínate a ti mismo para la piedad.
Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido, y respondió: ``Sí, los hombres vinieron a mí, pero yo no sabía de dónde eran.
Denle el fruto de sus manos, Y que sus obras la alaben en las puertas {de la ciudad}.
y ella me diga, ``Beba, y también sacaré para sus camellos," que sea ella la mujer que el SEÑOR ha designado para el hijo de mi señor.'
En cuanto a las cosas de que me escribieron, bueno es para el hombre no tocar mujer.
Y ella dijo a su marido: ``Ahora entiendo que éste que siempre pasa por nuestra {casa,} es un santo hombre de Dios.
Y la mujer cuyo marido no es creyente, y él consiente en vivir con ella, no abandone a su marido.
pero que si la mujer tiene el cabello largo le es una gloria? Pues a ella el cabello le es dado por velo.
"Pero ninguno que tenga un remanente del Espíritu lo ha hecho {así}. ¿Y qué hizo éste mientras buscaba una descendencia de parte de Dios? Presten atención, pues, a su espíritu; no seas desleal con la mujer de tu juventud.
Pues ¿cómo sabes tú, mujer, si salvarás a tu marido? ¿O cómo sabes tú, marido, si salvarás a tu mujer?
Yo no permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada.
Y una mujer de las mujeres de los hijos de los profetas clamó a Eliseo, diciendo: ``Su siervo, mi marido, ha muerto, y usted sabe que su siervo temía al SEÑOR; y ha venido el acreedor a tomar a mis dos hijos para esclavos suyos."
{a que sean} prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
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