87 Versículos de la Biblia sobre Labios

Mas Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y la tuvo Elí por borracha.

Tu misma boca te condenará, y no yo; y tus mismos labios testificarán contra ti.

Mis razones declararán la rectitud de mi corazón, y mis labios proferirán pura sabiduría.

No comí pan delicado, ni entró carne ni vino en mi boca, ni me unté con ungüento, hasta que se cumplieron tres semanas de días.

Despertad, borrachos, y llorad; aullad, todos los que bebéis vino, a causa del mosto, porque os es quitado de vuestra boca.

Y estaba allí un vaso lleno de vinagre; entonces ellos mojaron una esponja de vinagre, y rodeada a un hisopo, se la llegaron a la boca.

Mas ¡oh, quién diera que Dios hablara, y abriera sus labios contigo,

Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida.

Para las obras humanas, por la palabra de tus labios yo observé los caminos del violento.

No profanaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios.

He aquí que el nombre del SEÑOR viene de lejos: su rostro encendido, y grave de sufrir; sus labios llenos de ira; y su lengua, como fuego que consume.

De David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue. Alef Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; su alabanza será siempre en mi boca.

Señor, abre mis labios; y publicará mi boca tu alabanza.

Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán.

Mis labios rebosarán alabanza, cuando me enseñares tus estatutos.

Crío fruto de labios, paz; paz al lejano y al cercano, dijo el SEÑOR, y le sanó.

y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dice: Sí; ¿nunca leisteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?

De la boca de los chiquitos y de los que maman, fundaste la fortaleza a causa de tus enemigos, para hacer cesar al enemigo, y al que se venga.

Así que, ofrezcamos por medio de él a Dios siempre sacrificio de alabanza, es a saber, fruto de labios que confiesen su Nombre.

El deseo de su corazón le diste, y no le negaste lo que sus labios pronunciaron. (Selah.)

Oíd, pues, ahora mi disputa, y estad atentos a los argumentos de mis labios.

Oración de David. Oye, oh SEÑOR, justicia; está atento a mi clamor; escucha mi oración hecha sin labios de engaño.

Y después de grande contienda, levantándose Pedro, les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la Palabra del Evangelio, y creyesen.

Y te será como una señal sobre tu mano, y como una memoria delante de tus ojos, para que la ley del SEÑOR esté en tu boca; por cuanto con mano fuerte te sacó el SEÑOR de Egipto.

Y todos le daban testimonio, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?

que pronunciaron mis labios, y habló mi boca, cuando estaba angustiado.

Pero si fuere casada, e hiciere votos, o pronunciare de sus labios cosa con que obligue su alma;

Guardarás lo que tus labios pronunciaren; y harás, como prometiste al SEÑOR tu Dios, lo que de tu voluntad hablaste por tu boca.

He anunciado justicia en grande congregación; he aquí, no detuve mis labios, SEÑOR, tú lo sabes.

Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.

Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio deseamos? Porque nosotros lo hemos oído de su boca.

Pero yo os alentaría con mis palabras, y la consolación de mis labios detendría el dolor .

Los labios del justo apacientan a muchos; mas los locos con falta de entendimiento mueren.

Aun llenará tu boca de risa, y tus labios de júbilo.

Mis labios se alegrarán cuando cantare alabanzas a ti; y mi alma, a la cual redimiste.

Y respondió Moisés delante del SEÑOR, diciendo: He aquí, los hijos de Israel no me escuchan, ¿cómo pues me escuchará el Faraón, mayormente siendo yo incircunciso de labios?

Oí, y tembló mi vientre; a la voz se batieron mis labios; pudrición se entró en mis huesos, y en mi asiento me estremecí; para reposar en el día de la angustia, cuando viniere al pueblo para destruirlo.

porque hicieron rebelar a su espíritu, como lo expresó con sus labios.

Si hay iniquidad en mi lengua; o si mi paladar no discierne los tormentos.

Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios; y sean presos por su soberbia, y cuenten con maldición y con debilidad.

En cuanto a la cabeza de los que me cercan, la perversidad de sus labios la cubra.

Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de labios.

cierra sus ojos para pensar perversidades; mueve sus labios, efectúa el mal.

Mejor es el pobre que camina en integridad, que el de perversos labios y loco.

Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos.

Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite;

Vete de delante del hombre loco, pues no le conociste labios de ciencia.

El malo está atento al labio inicuo; y el mentiroso escucha a la lengua maldiciente.

Los labios del loco vienen con pleito; y su boca a plaga llama. La boca del loco es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma.

No seas testigo falso contra tu prójimo; y no lisonjees con tus labios.

Enmudezcan los labios mentirosos, que hablan contra el justo cosas duras, con soberbia y menosprecio.

Mem Guarda tu lengua de mal, y tus labios de hablar engaño.

Libra mi alma, oh SEÑOR, del labio mentiroso, de la lengua engañosa.

El que encubre el odio es de labios mentirosos; y el que echa mala fama es loco.

Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos, de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, y vuestra lengua habla maldad.

Mentira habla cada uno con su prójimo con labios lisonjeros; con corazón doble hablan. Tale el SEÑOR todos los labios lisonjeros; la lengua que habla grandezas,

Pero al malo dijo Dios: ¿Qué parte tienes tú de declarar mis leyes, y que tomes mi pacto en tu boca?

Como escoria de plata echada sobre el tiesto, son los labios enardecidos y el corazón malo. El que odia disimula con sus labios; mas en su interior maquina engaño.

Los plantaste, y echaron raíces; progresaron, e hicieron fruto; cercano estás tú en sus bocas, mas lejos de sus riñones.

Este pueblo de su boca se acerca a mí y de labios me honra, pero su corazón lejos está de mí.

Y respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo con los labios me honra, Mas su corazón lejos está de mí.

Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se me sacrifica, y con sus labios me honra, mas su corazón se alejó de mí; y su culto con que me honra fue enseñado por mandamiento de hombres;

El labio de la verdad permanecerá para siempre; mas la lengua de mentira por un momento.

Oíd, porque hablaré cosas excelentes; y abriré mis labios para cosas rectas. Porque mi paladar hablará verdad, y mis labios abominan la impiedad.

Los labios justos son el contentamiento de los reyes; y aman al que habla lo recto.

mis entrañas también se alegrarán, cuando tus labios hablaren cosas rectas.

Mas yo no me entremetí a ser pastor en pos de ti, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, en tu presencia ha salido.

La Ley de Verdad estuvo en su boca, e iniquidad nunca fue hallada en sus labios; en paz y en justicia anduvo conmigo, y de la iniquidad hizo apartar a muchos. Porque los labios del sacerdote guardan la sabiduría, y de su boca buscarán la ley; porque ángel es del SEÑOR de los ejércitos.

Los labios del justo conocerán la voluntad de Dios ; mas la boca de los impíos habla perversidades.

En los labios del prudente se halla sabiduría; y es vara a las espaldas del falto de entendimiento.

Los labios de los sabios esparcen sabiduría; mas no así el corazón de los locos.

Hay oro y multitud de piedras preciosas; mas los labios sabios son vaso precioso.

Inclina tu oído, y oye las palabras de los sabios, y pon tu corazón a mi sabiduría; porque es cosa deleitable, si las guardares en tus entrañas; y que juntamente sean ordenadas en tus labios.

El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y la paga de las manos del hombre le será dada.

Del fruto de su boca el hombre comerá bien; mas el alma de los prevaricadores morirá de hambre.

Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios.

En la boca del loco está la vara de la soberbia; mas los labios de los sabios los guardarán.

La boca del loco es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma.

Pon, oh SEÑOR, guarda a mi boca; guarda la puerta de mis labios.

Y en todo lo que os he dicho seréis avisados. Y nombre de otros dioses no mentaréis, ni se oirá en vuestra boca.

El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.

Porque: El que quiere amar la vida, y ver los días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño;

Lámed ¿Quién es el hombre que desea vida, que codicia días para ver el bien?

y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y quitará tu culpa, y tu pecado será limpiado.

Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más serán mentados por su nombre.