16 Versículos de la Biblia sobre Limitaciones de fuerza

El guarda los pies de sus santos, mas los impíos perecen en tinieblas; porque nadie será valiente por su propia fuerza.

No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, ni se complace en las piernas del varón.

El rey no es salvo con la multitud del ejército; no escapa el valiente con la mucha fuerza.

¿Por ventura estimará él tus riquezas, ni del oro, ni de todas las fuerzas de la potencia?

Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes la gracia; sino que tiempo y ocasión acontece a todos.

Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fortaleza; aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras.

Entonces él se ensoberbecerá contra Dios , y pasará adelante, y ofenderá atribuyendo ésta su potencia a su dios.

para que no se harten los extraños de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño;

He aquí, vienen días, en que cortaré tu brazo, y el brazo de la casa de tu padre, que no haya viejo en tu casa.

Porque el SEÑOR redimió a Jacob, lo redimió de mano del más fuerte que él.

Yo buscaré la perdida, y tornaré la amontada, y ligaré la perniquebrada, y fortaleceré la enferma; mas a la gruesa y a la fuerte destruiré. Yo las apacentaré en juicio.

Traeré, por tanto , los más malos de todos los gentiles, los cuales poseerán sus casas; y haré cesar la soberbia de los poderosos, y sus santuarios serán profanados.

Porque, ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus alhajas, si primero no prendiere al hombre fuerte; y entonces saqueará su casa?

Nadie puede saquear las alhajas del hombre fuerte entrando en su casa, si antes no atare al hombre fuerte; y entonces saqueará su casa.

Mas si sobreviniendo otro más fuerte que él, le venciere, le toma todas sus armas en que confiaba, y reparte sus despojos.

y la huida perecerá del ligero, y el fuerte no esforzará su fuerza, ni el valiente librará su alma;