39 Versículo de la Biblia sobre los insectos
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Y tenían colas semejantes a las de los escorpiones, y tenían en sus colas aguijones, y su potestad era de hacer daño a los hombres cinco meses.
Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al ungüento del perfumador; así una pequeña locura, al que es estimado por sabiduría y honra.
Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo reptil que anda arrastrándose sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación.
Dijo, y vinieron enjambres de moscas , y piojos en todo su término.
Y el SEÑOR lo hizo así: que vino toda suerte de moscas molestísimas sobre la casa del Faraón, y sobre las casas de sus siervos, y sobre toda la tierra de Egipto; y la tierra fue corrompida a causa de ellas.
Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas , tendréis en abominación.
Porque si no dejares ir a mi pueblo, he aquí yo enviaré sobre ti, y sobre tus siervos, y sobre tu pueblo, y sobre tus casas toda suerte de moscas; y las casas de los egipcios se llenarán de toda suerte de moscas, y asimismo la tierra donde ellos estuvieren.
Conozco todas las aves de los montes, y las fieras del campo están conmigo.
Y tenían cabellos como cabellos de mujeres; y sus dientes eran como dientes de leones.
Y reprenderé por vosotros al devorador, y no os corromperá el fruto de la tierra; ni la vid en el campo os abortará, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
Y toda serpiente de alas os será inmundo; no se comerá.
la araña, ase con las manos, y está en palacios de rey.
Y les fue dado que no los matasen, sino que los atormentasen cinco meses. Y su tormento era como tormento de escorpión, cuando hiere al hombre.
Las hormigas, pueblo no fuerte, y en el verano preparan su comida;
estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, y el langostín según su especie, y el argol según su especie, y el hagab según su especie.
Y el parecer de las langostas era semejante a caballos aparejados para la guerra; y sobre sus cabezas tenían como coronas semejantes al oro; y sus caras eran como caras de hombres.
donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Y tenían corazas como corazas de hierro; y el estruendo de sus alas, como el ruido de carros, que con muchos caballos corren a la batalla.
Y luego el ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos.
Y del humo del pozo salieron langostas en la tierra; y les fue dada potestad, como tienen potestad los escorpiones de la tierra.
Y creó Dios los grandes dragones, y todo animal que vive , que las aguas produjeron según sus naturalezas, y toda ave de alas según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.
E hizo Dios animales de la tierra según su naturaleza, y bestias según su naturaleza, y todas las serpientes de la tierra según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.
Envió entre ellos enjambres de moscas que los comían, y ranas que los destruyeron.
Y preparó el SEÑOR Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su cabeza, y le defendiese de su mal; y Jonás se alegró grandemente por la calabacera.
También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes: y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos también a ellos.
Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común e inmunda he comido jamás.
Mas los Fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.
Yo enviaré la avispa delante de ti, que eche fuera al heveo, y al cananeo, y al heteo, de delante de ti.
Y el mismo Dios preparó un gusano viniendo la mañana del día siguiente, el cual hirió a la calabacera, y se secó.
No temas, gusano de Jacob, muertos de Israel; yo te socorreré, dice el SEÑOR, y tu Redentor el Santo de Israel.
¿Tras quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién persigues? ¿A un perro muerto? ¿A una pulga?
¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, mas tragáis el camello!
Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio;
Y el SEÑOR hizo conforme a la palabra de Moisés; y quitó todas aquellas moscas del Faraón, y de sus siervos, y de su pueblo, sin que quedara una.
Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y el SEÑOR trajo un viento oriental sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y a la mañana el viento oriental trajo la langosta.
Y por estas cosas seréis inmundos: cualquiera que tocare a sus cuerpos muertos, será inmundo hasta la tarde;