192 Versículo de la Biblia sobre Oro
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Por el bronce traeré oro, y por hierro plata, y por madera bronce, y por las piedras hierro; y pondré paz por tu gobierno, y justicia por tus opresores.
Pero guardaos vosotros del anatema, que ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, para que no hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis. Mas todo el oro, y la plata, y vasos de bronce y de hierro, sea consagrado al SEÑOR, y venga al tesoro del SEÑOR.
Entonces Ben-adad rey de Siria juntó a todo su ejército, y con él treinta y dos reyes, con caballos y carros: y subió, y puso cerco a Samaria, y la combatió. Y envió mensajeros a la ciudad a Acab rey de Israel, diciendo: Así ha dicho Ben-adad: Tu plata y tu oro es mío, y tus mujeres y tus hijos hermosos son míos.Leer más.
Y el rey de Israel respondió, y dijo: Como tú dices, rey señor mío, yo soy tuyo, y todo lo que tengo. Y volviendo los mensajeros otra vez, dijeron: Así dijo Ben-adad: Yo te envié a decir: Tu plata y tu oro, y tus mujeres y tus hijos me darás. Además mañana a estas horas enviaré yo a ti mis siervos, los cuales escudriñarán tu casa, y las casas de tus siervos; y tomarán con sus manos, y llevarán todo lo precioso que tuvieres.
Y cuando los leprosos llegaron a las primeras estancias, entraron en una tienda, y comieron y bebieron, y tomaron de allí plata, y oro, y vestido, y fueron, y lo escondieron; y vueltos, entraron en otra tienda, y de allí también tomaron, y fueron, y escondieron.
Y tomó todo el oro, y la plata, y todos los vasos que fueron hallados en la Casa del SEÑOR, y en los tesoros de la casa del rey, y los hijos en rehenes, y se volvió a Samaria.
Y su padre les había dado muchos dones de oro y de plata, y cosas preciosas, y ciudades fuertes en Judá; mas había dado el reino a Joram, porque él era el primogénito.
Mas ¿dónde se hallará la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar de la prudencia? El hombre nunca supo su valor, ni se halla en la tierra de los vivientes. El abismo dice: No está en mí; y el mar dijo: Ni conmigo.Leer más.
No se dará por oro, ni su precio será a peso de plata. No puede ser apreciada con oro de Ofir, ni con ónice precioso, ni con zafiro. El oro no se le igualará, ni el diamante; ni se cambiará por vaso de oro fino. De coral ni de perlas no se hará mención; la sabiduría es mejor que las piedras preciosas. No se igualará con ella esmeralda de Etiopía; no se podrá apreciar con oro fino.
Hijas de reyes entre tus ilustres; está la reina a tu diestra con corona de oro finísimo de Ofir.
Y vivirá, y se le dará del oro de Sabá; y se orará por él continuamente; cada día le echará bendiciones.
Y los sacó con plata y oro; y no hubo en sus tribus enfermo.
Hay oro y multitud de piedras preciosas; mas los labios sabios son vaso precioso.
En Edén, en el huerto de Dios estuviste; toda piedra preciosa fue tu vestidura; el sardio, topacio, diamante, turquesa, onice, y berilo, el zafiro, rubí, y esmeralda, y oro. Las obras de tus tamboriles y pífanos estuvieron apercibidas en ti el día que fuiste creado.
Y aun los dioses de ellos, con sus príncipes, con sus vasos preciosos de plata y de oro, llevará cautivos en Egipto; y por algunos años se mantendrá él contra el rey del norte.
Y también, ¿qué tengo yo con vosotras, Tiro y Sidón, y todos los términos de Palestina? ¿Queréis vengaros de mí? Y si de mí os vengáis, bien pronto haré yo recaer la paga sobre vuestra cabeza. Porque habéis llevado mi plata y mi oro, y mis cosas preciosas y hermosas metisteis en vuestros templos;
Mas en una casa grande, no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y asimismo unos para honra, y otros para deshonra.
Y el material de su muro era de jaspe; mas la Ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio.
y el SEÑOR ha bendecido mucho a mi señor, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.
que por ventura no comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que mores, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multiplique, y todo lo que tuvieres se te aumente, y se eleve luego tu corazón, y te olvides del SEÑOR tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
Ni aumentará para sí mujeres, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro se multiplicará mucho.
Y les habló, diciendo: Volveos a vuestras tiendas con grandes riquezas, y con gran copia de ganado, con plata, y con oro, y bronce, y hierro, y muchos vestidos; partid con vuestros hermanos el despojo de vuestros enemigos.
Y Ezequías los oyó, y les mostró toda la casa de las cosas preciosas, plata, oro, y especiería, y el ungüento precioso; y la casa de sus armas, y todo lo que había en sus tesoros; ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrase, así en su casa como en todo su señorío.
Y se regocijó con ellos Ezequías, y les enseñó la casa de su tesoro: plata, y oro, y especierías, y ungüentos preciosos, y toda su casa de armas; y todo lo que se pudo hallar en sus tesoros; no hubo cosa en su casa y en todo su señorío, que Ezequías no les mostrase.
Y puso el rey plata y oro en Jerusalén como piedras, y madera de cedro como cabrahigos que nacen en los campos en abundancia.
Y tuvo Ezequías riquezas y gloria mucha en gran manera; y se hizo tesoros de plata y oro, de piedras preciosas, de especias, de escudos, y de todos vasos de desear.
Si puse en el oro mi esperanza, y dije al oro: Mi confianza eres tú; si me alegré de que mi hacienda se multiplicase, y de que mi mano hallase mucho; si he mirado al sol cuando resplandecía, y a la luna cuando iba hermosa,Leer más.
y mi corazón se engañó en secreto, y mi boca besó mi mano, esto también fuera maldad comprobada; porque habría negado al Dios soberano.
Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos; ni sus carros tienen número.
Y fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido fue lino, y seda, y bordado; comiste flor de harina de trigo, y miel, y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, y has prosperado hasta reinar.
con tu sabiduría y con tu prudencia te has juntado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros;
Ni su plata ni su oro los podrá librar en el día de la ira del SEÑOR; porque toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente consumación apresurada hará con todos los moradores de la tierra.
Porque Tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y oro como lodo de las calles,
Y Judá también peleará contra Jerusalén. Y serán reunidas las riquezas de todos los gentiles de alrededor: oro, y plata, y ropas de vestir, en gran abundancia.
Porque si en vuestra reunión entra algún varón que trae anillo de oro, vestido de preciosa ropa, y también entra un pobre vestido de vestidura vil,
Y diciendo: ¡Ay, ay, aquella gran ciudad, que estaba vestida de lino finísimo, y de escarlata, y de grana, y estaba dorada con oro, y adornada de piedras preciosas y de perlas!
Haré más precioso que el oro fino al varón; y al hombre más que el oro de Ofir.
Tierra de la cual nace el pan, y debajo de ella estará como convertida en fuego. Lugar que sus piedras serán zafiro, y tendrá polvos de oro.
El nombre del uno era Pisón; éste es el que cerca toda la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y piedra cornerina.
Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
Y Eleazar el sacerdote dijo a los hombres de guerra que venían de la guerra: Esta es la ordenanza de la ley que el SEÑOR ha mandado a Moisés: Ciertamente el oro, y la plata, el bronce, hierro, estaño, y plomo, todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y será limpio, bien que en las aguas de expiación habrá de purificarse; mas haréis pasar por agua todo lo que no aguanta el fuego.
Ciertamente la plata tiene su oculto nacimiento , y el oro lugar de donde lo sacan.
El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; mas el SEÑOR prueba los corazones.
El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro; y al hombre la boca del que lo alaba.
Y meteré en el fuego la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: El SEÑOR es mi Dios.
Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata; y ofrecerán al SEÑOR Presente con justicia.
para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro (el cual perece, mas sin embargo es probado con fuego), sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando Jesús, el Cristo, fuere manifestado;
Porque el rey tenía la flota del mar en Tarsis, con la flota de Hiram. Una vez cada tres años venía la flota de Tarsis, y traía oro, plata, marfil, monos y pavos.
Porque la flota del rey iba a Tarsis con los siervos de Hiram, y cada tres años solían venir las naves de Tarsis, y traían oro, plata, marfil, simios, y pavos.
Hizo también el rey Salomón navíos en Ezión-geber, que es junto a Elot en la ribera del mar Bermejo, en la tierra de Edom. Y envió Hiram en ellos a sus siervos, marineros y diestros en el mar, con los siervos de Salomón; los cuales fueron a Ofir, y tomaron de allí oro, cuatrocientos veinte talentos, y lo trajeron al rey Salomón.
Entonces Salomón fue a Ezión-geber, y a Elot, a la costa del mar en la tierra de Edom. Porque Hiram le había enviado navíos por mano de sus siervos, y marineros diestros en el mar, los cuales habían ido con los siervos de Salomón a Ofir, y habían tomado de allá cuatrocientos cincuenta talentos de oro, y los trajeron al rey Salomón.
La flota de Hiram que había traído el oro de Ofir, traía también de Ofir mucha madera de brasil, y piedras preciosas.
Y dio al rey ciento veinte talentos de oro, y gran copia de especiería, y piedras preciosas; nunca hubo tal especiería como la que dio la reina de Sabá al rey Salomón.
Había hecho Josafat navíos en Tarsis, los cuales habían de ir a Ofir por oro; mas no fueron, porque se rompieron en Ezión-geber.
Multitud de camellos te cubrirá, dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Seba; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas del SEÑOR.
Traerán plata extendida de Tarsis, y oro de Ufaz; obrará el artífice, y las manos del fundidor; los vestirán de cárdeno y de púrpura; obra de peritos es todo.
Los mercaderes de Sabá y de Raama fueron tus mercaderes; con lo principal de toda especiería, y toda piedra preciosa, y oro, dieron en tus ferias.
Y los mercaderes de la tierra lloran y se lamentan sobre ella; porque ninguno compra más sus mercaderías: La mercadería de oro, y de plata, y de piedras preciosas, y de margaritas, y de lino finísimo, y de escarlata, y de seda, y de grana, y de toda madera olorosa, y de todo vaso de marfil, y de todo vaso de madera preciosa, y de bronce, y de hierro, y de mármol; y canela, y olores, y ungüentos, e incienso, y vino, y aceite, y flor de harina, y trigo, y bestias, y de ovejas; y de caballos, y de carros, y de cuerpos y almas de hombres.
Sacan oro de su talegón, y pesan plata con balanzas; alquilan un platero para hacer un dios de él; se humillan y adoran.
Tres mil talentos de oro, de oro de Ofir, y siete mil talentos de plata afinada para cubrir las paredes de las casas; y oro para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y para toda la obra de manos de los oficiales. ¿Y quién quiere consagrar hoy ofrenda al SEÑOR?
Envíame, pues, ahora un hombre sabio, que sepa obrar en oro, y en plata, y en bronce, y en hierro; en púrpura, y en grana, y en cárdeno, y que sepa esculpir figuras con los maestros que están conmigo en Judá y en Jerusalén, los cuales previno mi padre.
Y vinieron así hombres como mujeres, todo voluntario de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes, y toda joya de oro; y cualquiera ofrecía ofrenda de oro al SEÑOR.
Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo: Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda. Y ésta será la ofrenda que tomaréis de ellos: Oro, y plata, y cobre,Leer más.
y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino fino, y pelo de cabras, y cueros de carneros teñidos de rojo, y cueros de tejones, y madera de cedro; aceite para la luminaria, especias para el aceite de la unción, y para el sahumerio aromático; piedras de onix, y piedras de engastes, para el efod, y para el pectoral.
Tomad de entre vosotros ofrenda para el SEÑOR; todo generoso de corazón la traerá al SEÑOR: oro, plata, bronce;
Esta fue la dedicación del altar, el día que fue ungido, por los príncipes de Israel: doce platos de plata, doce jarros de plata, doce cucharros de oro. Cada plato de ciento treinta siclos , cada jarro de setenta; toda la plata de los vasos, dos mil cuatrocientos siclos, al siclo del santuario. Los doce cucharros de oro llenos de incienso, de diez siclos cada cucharro, al peso del santuario; todo el oro de los cucharros, ciento veinte siclos .
Por lo cual hemos ofrecido al SEÑOR ofrenda, cada uno de lo que ha hallado, vasos de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos, y cadenas, para reconciliar nuestras personas delante del SEÑOR. Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de ellos, todos vasos obrados. Y todo el oro de la ofrenda que ofrecieron al SEÑOR de los tribunos y centuriones, fue dieciséis mil setecientos cincuenta siclos.Leer más.
(Porque los varones del ejército habían tomado botín cada uno para sí.) Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote Eleazar, el oro de los tribunos y centuriones, y lo trajeron al tabernáculo del testimonio, por memoria de los hijos de Israel delante del SEÑOR.
los cuales el rey David dedicó al SEÑOR, con el oro y la plata que tenía dedicado de todas las naciones que había sometido;
Y en el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra del SEÑOR dicha por boca de Jeremías, despertó el SEÑOR el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pasar pregón por todo su reino, y también por escrito, diciendo: Así dijo Ciro rey de Persia: El SEÑOR Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique Casa en Jerusalén, que está en Judá. ¿Quién hay entre vosotros de todo su pueblo? Sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la Casa al SEÑOR Dios de Israel (él es Dios), la cual está en Jerusalén.Leer más.
Y a cualquiera que hubiere quedado de todos los lugares donde fuere extranjero, los varones de su lugar le ayuden con plata, y oro, y hacienda, y con bestias; con dones voluntarios para la Casa de Dios, la cuál está en Jerusalén. Entonces se levantaron los cabezas de las familias de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas; de todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la Casa del SEÑOR, la cual está en Jerusalén. Y todos los que estaban en sus alrededores confortaron las manos de ellos con vasos de plata y de oro, con hacienda y bestias, y con cosas preciosas, a más de lo que se ofreció voluntariamente. Y el rey Ciro sacó los vasos de la Casa del SEÑOR, que Nabucodonosor había traspasado de Jerusalén, y puesto en la casa de su dios. Los sacó, pues , Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates tesorero, el cual los dio por cuenta a Sesbasar príncipe de Judá. Y ésta es la cuenta de ellos: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve cuchillos, treinta tazas de oro, otras cuatrocientas diez tazas de plata, y otros mil vasos. Todos los vasos de oro y de plata, cinco mil cuatrocientos. Todos los hizo llevar Sesbasar con los que subieron del cautiverio de Babilonia a Jerusalén.
Según sus fuerzas dieron al tesorero de la obra sesenta y un mil dracmas de oro, y cinco mil libras de plata, y cien túnicas sacerdotales.
Artajerjes, rey de los reyes, a Esdras sacerdote, escriba perfecto de la ley del Dios del cielo y a Cheenet: Por mí es dado mandamiento, que cualquiera que quisiere en mi reino, del pueblo de Israel y de sus sacerdotes y levitas, ir contigo a Jerusalén, vaya. Porque de parte del rey y de sus siete consultores eres enviado a visitar (para reformar y corregir ) a Judea y a Jerusalén, conforme a la ley de tu Dios que está en tu mano;Leer más.
y a llevar la plata y el oro que el rey y sus consultores voluntariamente ofrecen al Dios de Israel, cuya morada está en Jerusalén; y toda la plata y el oro que hallares en toda la provincia de Babilonia, con las ofrendas voluntarias del pueblo y de los sacerdotes, que de su voluntad ofrecieren para la casa de su Dios que está en Jerusalén. Por tanto con diligencia comprarás con esta plata becerros, carneros, corderos, y sus presentes y sus libaciones, y los ofrecerás sobre el altar de la casa de vuestro Dios que está en Jerusalén. Y lo que tu y tus hermanos quisieren hacer con la otra plata y oro, hacedlo conforme a la voluntad de vuestro Dios.
Aparté luego doce de los principales de los sacerdotes, a Serebías y a Hasabías, y con ellos diez de sus hermanos; y les pesé la plata, y el oro, y los vasos; la ofrenda para la Casa de nuestro Dios que habían ofrecido el rey, y sus consultores, y sus príncipes, todos los que se hallaron de Israel. Pesé, pues , en manos de ellos seiscientos cincuenta talentos de plata, y vasos de plata por cien talentos, y cien talentos de oro;Leer más.
además veinte tazones de oro, por mil dracmas; y dos vasos de bronce limpio muy bueno, preciados como el oro. Y les dije: Vosotros sois santidad al SEÑOR, y los vasos son santidad; y la plata y el oro ofrenda voluntaria al SEÑOR, Dios de nuestros padres. Velad, y guardadlos, hasta que los peséis delante de los príncipes de los sacerdotes y de los levitas, y de los príncipes de los padres de Israel en Jerusalén, en las cámaras de la Casa del SEÑOR. Los sacerdotes y levitas recibieron el peso de la plata y del oro y de los vasos, para traerlo a Jerusalén a la Casa de nuestro Dios. Y partimos del río de Ahava el doce del mes primero, para ir a Jerusalén; y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, el cual nos libró de mano del enemigo y del acechador en el camino. Y llegamos a Jerusalén, y reposamos allí tres días. Al cuarto día fue luego pesada la plata, y el oro, y los vasos, en la Casa de nuestro Dios, por mano de Meremot hijo de Urías sacerdote, y con él Eleazar hijo de Finees; y con ellos Jozabad hijo de Jesúa, y Noadías hijo de Binúi, levitas; por cuenta y por peso todo; y se apuntó todo aquel peso en aquel tiempo.
Y algunos de los príncipes de las familias dieron para la obra. El Tirsata dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones, y quinientas treinta vestiduras sacerdotales. Y de los príncipes de las familias dieron para el tesoro de la obra, veinte mil dracmas de oro, y dos mil doscientas libras de plata. Y lo que dio el resto del pueblo fue veinte mil dracmas de oro, y dos mil libras de plata, y sesenta y siete vestiduras sacerdotales.
El peso del oro que Salomón tenía de renta cada año, era seiscientos sesenta y seis talentos de oro; sin lo de los mercaderes, y de la contratación de especias, y de todos los reyes de Arabia, y de los príncipes de la tierra.
Y el peso de oro que venía a Salomón cada año, era seiscientos sesenta y seis talentos de oro, sin lo que traían los mercaderes y negociantes; y también todos los reyes de Arabia y los príncipes de la tierra traían oro y plata a Salomón.
Toda la tierra procuraba ver la cara de Salomón, para oír su sabiduría, la cual Dios había puesto en su corazón. Y todos le llevaban cada año sus presentes: vasos de oro, vasos de plata, vestidos, armas, especiería, caballos y mulos.
Y todos los reyes de la tierra procuraban ver el rostro de Salomón, por oír su sabiduría, que Dios había puesto en su corazón. Y de éstos, cada uno traía su presente, vasos de plata, vasos de oro, vestidos, armas, especierías, caballos y mulos, todos los años.
y tomó Joás rey de Judá todas las ofrendas que había dedicado Josafat, y Joram y Ocozías sus padres, reyes de Judá, y las que él había dedicado, y todo el oro que se halló en los tesoros de la Casa del SEÑOR, y en la casa del rey, y lo envió a Hazael rey de Siria; y él se partió de Jerusalén.
Entonces Acaz envió embajadores a Tiglat-pileser rey de Asiria, diciendo: Yo soy tu siervo y tu hijo; sube, y defiéndeme de mano del rey de Siria, y de mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí. Y tomando Acaz la plata y el oro que se halló en la Casa del SEÑOR, y en los tesoros de la casa real, envió al rey de Asiria un presente. Y le oyó el rey de Asiria; y subió el rey de Asiria contra Damasco, y la tomó, y trasportó los moradores a Cirene, y mató a Rezín.
Y a los catorce años del rey Ezequías, subió Senaquerib rey de Asiria contra todas las ciudades fuertes de Judá, y las tomó. Entonces Ezequías rey de Judá envió a decir al rey de Asiria en Laquis: Yo he pecado; vuélvete de mí, y yo llevaré todo lo que me impusieres. Entonces el rey de Asiria impuso a Ezequías rey de Judá trescientos talentos de plata, y treinta talentos de oro. Y Ezequías dio toda la plata que fue hallada en la Casa del SEÑOR, y en los tesoros de la casa real.Leer más.
Entonces rompió Ezequías las puertas del templo del SEÑOR, y los quiciales que el mismo rey Ezequías había cubierto de oro , y lo dio al rey de Asiria.
Y lo echó preso Faraón Necao en Ribla en la provincia de Hamat, reinando él en Jerusalén; e impuso sobre la tierra una multa de cien talentos de plata, y uno de oro. Entonces Faraón Necao puso por rey a Eliacim hijo de Josías, en lugar de Josías su padre, y le mudó el nombre en el de Joacim; y tomó a Joacaz, y lo llevó a Egipto, y murió allí. Y Joacim pagó a Faraón la plata y el oro; e hizo apreciar la tierra para dar este dinero conforme al mandamiento de Faraón, sacando de cada uno, según la estimación de su hacienda , la plata y oro de todo el pueblo de la tierra, para dar a Faraón Necao.
Y el rey de Egipto lo quitó de Jerusalén, y condenó la tierra en cien talentos de plata y uno de oro.
Entonces sacó Asa la plata y el oro de los tesoros de la Casa del SEÑOR y de la casa real, y envió a Ben-adad rey de Siria, que estaba en Damasco, diciendo: Haya alianza entre mí y ti, como la hubo entre mi padre y tu padre; he aquí yo te he enviado plata y oro, para que vengas y deshagas la alianza que tienes con Baasa rey de Israel, a fin de que se retire de mí.
Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una oveja, y una joya de oro.
Y sacó el siervo vasos de plata y vasos de oro y vestidos, y dio a Rebeca; también dio cosas preciosas a su hermano y a su madre.
Entonces oyendo Toi, rey de Hamat, que David había herido todo el ejército de Hadad-ezer, envió Toi a Joram su hijo al rey David, a saludarle pacíficamente y a bendecirle, porque había peleado con Hadad-ezer y lo había vencido; porque Toi era enemigo de Hadad-ezer. Y Joram llevaba en su mano vasos de plata, y vasos de oro, y de bronce;
Y oyendo Toi rey de Hamat, que David había deshecho todo el ejército de Hadad-ezer, rey de Soba, envió a Adoram su hijo al rey David, a saludarle y a bendecirle por haber peleado con Hadad-ezer, y haberle vencido; porque Toi tenía guerra con Hadad-ezer. Y le envió toda suerte de vasos de oro, de plata y de bronce;
Y dio la reina al rey ciento veinte talentos de oro, y muchísima especiería, y piedras preciosas; nunca vino después tan grande copia de especias, como la reina de Sabá dio al rey Salomón.
Y el rey de Siria le dijo: Anda, ve, y yo enviaré letras al rey de Israel. Partió, pues él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.
Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron dones: oro, e incienso y mirra.
Estas son las cuentas del tabernáculo, del Tabernáculo del Testimonio, lo que fue contado de orden de Moisés por mano de Itamar, hijo de Aarón sacerdote, para el ministerio de los levitas. Y Bezaleel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá, hizo todas las cosas que el SEÑOR mandó a Moisés. Y con él estaba Aholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, maestro, e ingeniero, y recamador en cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino fino.Leer más.
Todo el oro empleado en la obra, en toda la obra del santuario, el cual fue oro de ofrenda, fue veintinueve talentos, y setecientos treinta siclos, según el siclo del santuario.
Y la cubrirás de oro puro; por dentro y por fuera la cubrirás; y harás sobre ella una corona de oro alrededor. Y para ella harás de fundición cuatro anillos de oro, que pondrás a sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al otro lado. Y harás unas varas de madera de cedro, las cuales cubrirás de oro.
Y harás las varas de madera de cedro, y las cubrirás de oro, y con ellas será llevada la mesa. Harás también sus platos, y sus cucharas, y sus cubiertas, y sus tazones, con que se cubrirá el pan ; de oro fino los harás.
Harás también cincuenta corchetes de oro, con los cuales juntarás las cortinas la una con la otra, y se formará un tabernáculo.
Harás asimismo un altar de sahumerio de incienso; de madera de cedro lo harás. Su longitud será de un codo, y su anchura de un codo; será cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos serán de lo mismo. Y lo cubrirás de oro puro, su techado, y sus paredes en derredor, y sus cuernos; y le harás en derredor una corona de oro.Leer más.
Le harás también dos anillos de oro debajo de su corona a sus dos esquinas en ambos lados, para meter las varas con que será llevado. Y harás las varas de madera de cedro, y las cubrirás de oro.
El candelero limpio, sus candilejas, las candilejas de la ordenanza, y todos sus vasos, y el aceite para la luminaria. Y el altar de oro, y el aceite de la unción, y el incienso aromático, y la cortina para la puerta del tabernáculo.
Y pondrás el altar de oro para el incienso delante del arca del testimonio, y pondrás la cortina delante de la puerta del tabernáculo.
Sobre el candelero limpio pondrá siempre en orden las lámparas delante del SEÑOR.
Y ésta era la hechura del candelero, de oro labrado a martillo; desde su pie hasta sus flores era labrado a martillo; conforme al modelo que el SEÑOR mostró a Moisés, así hizo el candelero.
Los vestidos que harán serán estos: el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra, y el cinturón. Hagan, pues, los santos vestidos a Aarón tu hermano, y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes. Los cuales tomarán oro, y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino fino,
De obra de grabador en piedra a modo de grabaduras de sello, harás grabar aquellas dos piedras con los nombres de los hijos de Israel; les harás alrededor engastes de oro. Y pondrás aquellas dos piedras sobre los hombros del efod, serán piedras de memoria a los hijos de Israel; y Aarón llevará los nombres de ellos delante del SEÑOR en sus dos hombros por memoria. Y harás los engastes de oro,Leer más.
y dos cadenillas de oro fino; las cuales harás de hechura de trenza; y fijarás las cadenas de hechura de trenza en los engastes. Harás asimismo el pectoral del juicio de primorosa obra, le has de hacer conforme a la obra del efod, de oro, y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido.
Hicieron también sobre el pectoral las cadenillas de hechura de trenza, de oro puro. Hicieron asimismo los dos engastes y los dos anillos, de oro; y pusieron los dos anillos de oro en los dos extremos del pectoral. Y pusieron las dos trenzas de oro en aquellos dos anillos en los extremos del pectoral.Leer más.
Y fijaron los dos extremos de las dos trenzas en los dos engastes, que pusieron sobre las hombreras del efod, en la parte delantera de él. E hicieron dos anillos de oro, que pusieron en los dos extremos del pectoral, en su orilla, en la parte baja del efod. Hicieron además dos anillos de oro, los cuales pusieron en las dos orillas del efod, abajo en la parte delantera, delante de su juntura, sobre el cinto del efod.
He aquí, yo en mi estrechez he prevenido para la Casa del SEÑOR cien mil talentos de oro, y un millar de millares de talentos de plata; no tiene peso el bronce ni el hierro, porque es mucho. Asimismo he preparado madera y piedra, a lo cual tú añadirás.
E hizo Salomón todos los vasos que pertenecían a la Casa del SEÑOR; un altar de oro, y una mesa sobre la cual estaban los panes de la proposición, también de oro; y los candeleros de oro purísimo, cinco a la mano derecha, y otros cinco a la izquierda, delante del oratorio; con las flores, y las lámparas, y despabiladeras de oro; asimismo los cántaros, vasos, cuencos, cucharros, e incensarios, de oro purísimo; también de oro los quiciales de las puertas de la Casa de adentro, es a saber del lugar santísimo, y los de las puertas del templo.Leer más.
Así se acabó toda la obra que dispuso hacer el rey Salomón para la Casa del SEÑOR. Y metió Salomón lo que David su padre había dedicado (Heb. las santidades de David ), es a saber , plata, y oro, y vasos, y lo puso todo en guarda en las tesorerías de la Casa del SEÑOR.
Entonces rompió Ezequías las puertas del templo del SEÑOR, y los quiciales que el mismo rey Ezequías había cubierto de oro , y lo dio al rey de Asiria.
Y dio oro por peso para lo de oro, para todos los vasos de cada servicio; y plata por peso para todos los vasos, para todos los vasos de cada servicio. Oro por peso para los candeleros de oro, y para sus candilejas; por peso el oro para cada candelero y sus candilejas; y para los candeleros de plata, plata por peso para el candelero y sus candilejas, conforme al servicio de cada candelero. Asimismo dio oro por peso para las mesas de la proposición, para cada mesa; del mismo modo plata para las mesas de plata.Leer más.
También oro puro para los garfios y para las bacines, y para los incensarios, y para los tazones de oro, para cada tazón por peso; asimismo para los tazones de plata, por peso para cada tazón. Además, oro puro por peso para el altar del incienso; asimismo para la imagen del carro de los querubines de oro, que con las alas extendidas cubrían el arca del pacto del SEÑOR.
Dijo también el rey David a toda la asamblea: A solo Salomón mi hijo ha elegido Dios; él es joven y tierno, y la obra es grande; porque la casa no es para hombre, sino para el SEÑOR Dios. Yo empero con todas mis fuerzas he preparado para la Casa de mi Dios, oro para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y bronce para las de bronce, y hierro para las de hierro, y madera para las de madera, y piedras de ónice, y piedras preciosas, y piedras negras, y piedras de diversos colores, y toda suerte de piedras preciosas, y piedras de mármol en abundancia. A más de esto, por cuanto tengo mi contentamiento en la Casa de mi Dios, yo tengo en mi tesoro particular oro y plata, el cual he dado para la Casa de mi Dios, además de todas las cosas que he aparejado para la Casa del santuario:Leer más.
Tres mil talentos de oro, de oro de Ofir, y siete mil talentos de plata afinada para cubrir las paredes de las casas; y oro para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y para toda la obra de manos de los oficiales. ¿Y quién quiere consagrar hoy ofrenda al SEÑOR? Entonces los príncipes de las familias, y los príncipes de las tribus de Israel, tribunos y centuriones, con los príncipes que tenían a cargo la obra del rey, ofrecieron de su voluntad; y dieron para el servicio de la Casa de Dios cinco mil talentos de oro y diez mil sueldos, y diez mil talentos de plata, y dieciocho mil talentos de bronce, y cinco mil talentos de hierro.
El pórtico que estaba en la delantera de la longitud, era de veinte codos al frente del ancho de la casa, y su altura de ciento veinte; y lo cubrió por dentro de oro puro. Y cubrió la Casa mayor con madera de haya, la cual cubrió de buen oro, e hizo resaltar sobre ella palmas y cadenas. Cubrió también la casa de piedras preciosas por excelencia; y el oro era oro de Parvaim.Leer más.
Así cubrió la Casa, sus vigas, sus umbrales, sus paredes, y sus entradas, con oro; y esculpió querubines por las paredes. E hizo la Casa del lugar santísimo, cuya longitud era de veinte codos según el ancho del frente de la Casa, y su anchura de veinte codos; y la cubrió de buen oro que ascendía a seiscientos talentos. Y el peso de los clavos tuvo cincuenta siclos de oro. Cubrió también de oro las salas. Y dentro del lugar santísimo hizo dos querubines de hechura de niños, los cuales cubrieron de oro.
Hizo asimismo diez candeleros de oro según su forma, los cuales puso en el templo, cinco a la mano derecha, y cinco a la izquierda. Además hizo diez mesas y las puso en el templo, cinco a la mano derecha, y cinco a la izquierda; igualmente hizo cien tazones de oro.
Y tomó la corona de su rey de su cabeza, la cual pesaba un talento de oro, y tenía piedras preciosas; y fue puesta sobre la cabeza de David. Y trajo muy grande despojo de la ciudad.
Y David tomó la corona de su rey de encima de su cabeza, y la halló de peso de un talento de oro, y había en ella piedras preciosas; y fue puesta sobre la cabeza de David. Y Además de esto sacó de la ciudad un muy gran despojo.
Al Vencedor: Salmo de David. SEÑOR, en tu fortaleza se alegrará el Rey y en tu salud se gozará mucho. El deseo de su corazón le diste, y no le negaste lo que sus labios pronunciaron. (Selah.) Por tanto le adelantarás en bendiciones de bien; corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
Tomarás plata y oro, y harás coronas, y las pondrás en la cabeza de Josué, hijo de Josadac el sumo sacerdote;
Y alrededor del trono había veinticuatro sillas; y vi sobre las sillas veinticuatro ancianos sentados, vestidos de ropas blancas; y tenían sobre sus cabezas coronas de oro.
Y miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del hombre, que tenía en su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz aguda.
Hizo también el rey un gran trono de marfil, el cual cubrió de oro purísimo. Seis gradas tenía el trono, y lo alto de él era redondo por el respaldo; y por un lado y por la otra tenía apoyos cerca del asiento, junto a los cuales estaban colocados dos leones. Estaban también doce leones puestos allí sobre las seis gradas, de un lado y del otro; en ningún otro reino se había hecho trono semejante.
Hizo también el rey un gran trono de marfil, y lo cubrió de oro puro. Y había seis gradas al trono, con un estrado de oro al mismo, y brazos a un lado y al otro al lugar del asiento, y dos leones que estaban junto a los brazos. Había también allí doce leones sobre las seis gradas de un lado y al otro. Jamás fue hecho otro semejante en reino alguno.
El rey clamó en alta voz que hiciesen venir magos, caldeos, y adivinos. Habló el rey, y dijo a los sabios de Babilonia: Cualquiera que leyere esta escritura, y me mostrare su declaración, será vestido de púrpura, y tendrá collar de oro a su cuello; y en el reino se enseñoreará el tercero.
Entonces el Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo , y puso un collar de oro en su cuello;
Yo pues he oído de ti que puedes declarar las dudas, y desatar dificultades. Si ahora pudieres leer esta escritura, y mostrarme su declaración, serás vestido de púrpura, y collar de oro será puesto en tu cuello, y en el reino serás el tercer señor.
sino que demandará cada mujer a su vecina y a su huéspeda vasos de plata, vasos de oro, y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas, y despojaréis a Egipto.
Habla ahora al pueblo, y que cada uno demande a su vecino, y cada una a su vecina, vasos de plata y de oro.
E hicieron los hijos de Israel conforme al mandamiento de Moisés, demandando a los egipcios vasos de plata, y vasos de oro, y vestidos.
Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, y de vuestros hijos, y de vuestras hijas, y traédmelos.
Por lo cual hemos ofrecido al SEÑOR ofrenda, cada uno de lo que ha hallado, vasos de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos, y cadenas, para reconciliar nuestras personas delante del SEÑOR.
Y les dijo Gedeón: Deseo haceros una petición, que cada uno me dé los zarcillos de su despojo. (Porque traían zarcillos de oro, que eran ismaelitas.) Y ellos respondieron: De buena gana los daremos. Y tendiendo una ropa de vestir, echó allí cada uno los zarcillos de su despojo. Y fue el peso de los zarcillos de oro que él pidió, mil setecientos siclos de oro; sin las planchas, y joyeles, y vestidos de púrpura, que traían los reyes de Madián, y sin los collares que traían sus camellos al cuello.
Hijas de Israel, llorad sobre Saúl, que os vestía de escarlata en sus fiestas, que adornaba vuestras ropas con ornamentos de oro.
Zarcillo de oro en la nariz del puerco es la mujer hermosa y apartada de razón.
Manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como conviene.
Y tú, destruida, ¿qué harás? Aunque te vistas de grana, aunque te adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; te menospreciarán los amadores, buscarán tu vida.
y alzando mis ojos miré, y he aquí un varón vestido de lienzos, y ceñidos sus lomos de oro muy fino;
El adorno de las cuales no sea exterior con peinado ostentoso, y atavío de oro, ni en compostura de ropas;
No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.
Entonces volvió Moisés al SEÑOR, y dijo: Yo te ruego, pues , este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro,
Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego; no codiciarás plata ni oro de sobre ellas para tomarlo para ti ; para que no tropieces en ello, porque es abominación al SEÑOR tu Dios;
y habéis visto sus abominaciones y sus ídolos de madera y piedra, plata y oro, que tienen consigo.
Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres.
Los ídolos de los gentiles son plata y oro, obra de manos de hombres.
Aquel día el hombre arrojará en las cuevas de los topos, y de los murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase;
Entonces profanarás la cobertura de tus esculturas de plata, y la protección de tu vaciadizo de oro; las apartarás como trapo de menstruo; ¡Sal fuera! les dirás.
Porque en aquel día arrojará el hombre los ídolos de su plata, y los ídolos de su oro, que os hicieron vuestras manos pecadoras.
El artífice apareja la imagen de talla; el platero le extiende el oro, y el platero le funde cadenas de plata.
Porque las ordenanzas de los pueblos son vanidad; porque leño del monte cortaron, obra de manos de artífice con cepillo. Con plata y oro lo engalanan; con clavos y martillo lo afirman, para que no se caiga. Como palma lo igualan, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos; porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.
Tomaste asimismo los vasos de tu hermosura de mi oro y de mi plata, que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombre, y fornicaste con ellas.
El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro, la altura de la cual era de sesenta codos, su anchura de seis codos; la levantó en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia.
Y el pregonero pregonaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones, y lenguas, al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento musical, os postraréis y adoraréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado: y cualquiera que no se postrare y la adorare, en la misma hora será echado dentro de un horno de fuego ardiendo.Leer más.
Por lo cual, al oír todos los pueblos el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento músico, todos los pueblos, naciones, y lenguas, se postraron, y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado.
Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera, y de piedra.
Ellos reinaron, mas no por mí; hicieron señorío, mas yo no lo supe; de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser talados.
¡Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí él está cubierto de oro y plata, y no hay dentro de él aliento.
Siendo pues linaje de Dios, no hemos de estimar la Divinidad ser semejante a oro, o a plata, o a piedra, con la marca de artificio o de imaginación de hombres.
Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, no se enmendaron de las obras de sus manos, para que no adorasen a los demonios, y a las imágenes de oro, y de plata, y de metal, y de piedra, y de madera; las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar.
A estos doce envió Jesús, a los cuales dio mandamiento, diciendo: Por el camino de los gentiles no iréis, y en ciudad de samaritanos no entréis; mas id antes a las ovejas perdidas de la Casa de Israel. Y yendo, predicad, diciendo: El Reino de los cielos ha llegado.Leer más.
Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. No proveáis oro, ni plata, ni dinero en vuestros cintos; ni alforja para el camino; ni dos ropas de vestir, ni zapatos, ni bordón; porque el obrero digno es de su alimento.
Y Balaam respondió, y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra del SEÑOR mi Dios, para hacer cosa chica ni grande.
Si Balac me diese su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el dicho del SEÑOR para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio; mas lo que el SEÑOR hablare, eso diré yo?
Y los gabaonitas le respondieron: No tenemos nosotros pleito sobre plata ni sobre oro con Saúl, y con su casa; ni queremos que muera hombre de Israel. Y él les dijo: Lo que vosotros dijereis os haré.
Y dio David a Ornán por el lugar seiscientos siclos de oro por peso.
Mejor me es la ley de tu boca, que millares de oro y plata.
Arrojarán su plata por las plazas, y su oro lejos; su plata ni su oro, no los podrá librar en el día del furor del SEÑOR; no saciarán su alma, ni llenarán sus vientres, porque será caída por su maldad.
Y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto, de Libia, y Etiopía por donde pasará.
Y Pedro dijo: No tengo plata ni oro; mas lo que tengo, esto te doy; en el Nombre de Jesús, el Cristo, el Nazareno, levántate y anda.
sabiendo que habéis sido rescatados de vuestra vana conversación (la cual recibisteis de vuestros padres), no con cosas corruptibles, como oro o plata;
Y ellos dijeron: ¿Y qué será la expiación que le pagaremos? Y ellos respondieron: Conforme al número de los príncipes de los filisteos, cinco hemorroides de oro, y cinco ratones de oro, porque la misma plaga que todos tienen, tienen también vuestros príncipes.
Tomaréis luego el arca del SEÑOR, y la pondréis sobre el carro; y poned en una caja al lado de ella las alhajas de oro que le pagáis en expiación; y la dejaréis que se vaya.
Hizo también el rey Salomón doscientos paveses de oro extendido; seiscientos siclos de oro gastó en cada pavés. Asimismo trescientos escudos de oro extendido, en cada uno de los cuales gastó tres libras de oro; y los puso el rey en la casa del bosque del Líbano.
Hizo también el rey Salomón doscientos paveses de oro de martillo, cada uno de los cuales tenía seiscientos siclos de oro labrado. Asimismo trescientos escudos de oro batido, teniendo cada escudo trescientos siclos de oro; y los puso el rey en la casa del bosque del Líbano.
Y tomó David los escudos de oro que traían los siervos de Hadad-ezer, y los llevó a Jerusalén.
Y tomó los tesoros de la Casa del SEÑOR, y los tesoros de la casa real, y lo saqueó todo. Y tomó todos los escudos de oro que Salomón había hecho.
Subió, pues, Sisac rey de Egipto a Jerusalén, y tomó los tesoros de la Casa del SEÑOR, y los tesoros de la casa del rey; todo lo llevó, y tomó los paveses de oro que Salomón había hecho.
Y todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y asimismo toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano era de oro fino; no había plata; porque en tiempo de Salomón no era de estima.
Toda la vajilla del rey Salomón era de oro, y toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano, de oro puro. En los días de Salomón la plata no era de estima.
Vaso de oro fue Babilonia en la mano del SEÑOR, que embriaga toda la tierra; de su vino bebieron los gentiles; por tanto, enloquecerán las naciones.
Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del Templo de Jerusalén; para que bebiesen con ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del Templo de la Casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron con ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas.
Y la mujer estaba vestida de púrpura y de grana, y dorada con oro, y adornada de piedras preciosas y de perlas, teniendo un cáliz de oro en su mano lleno de abominaciones y de la suciedad de su fornicación;
Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; alejarás de tu tienda la iniquidad; y tendrás más oro que tierra, y como piedras de arroyos oro de Ofir. Y el Todopoderoso será tu defensa, y tendrás plata a montones.
He aquí yo iré al oriente, y no lo hallaré; y al occidente, y no lo percibiré. Si al norte él obrare, yo no lo veré; al mediodía se esconderá, y no lo veré. Mas él conoció mi camino; me probó, y salí como oro.
El temor del SEÑOR es limpio, que permanece para siempre; los derechos del SEÑOR son verdad, todos justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que licor de panales.
Aunque seáis echados entre las ollas, seréis como las alas de la paloma cubierta de plata, y sus plumas con amarillez de oro.
Bienaventurado el hombre que halló la sabiduría, y que saca a luz la inteligencia; porque su mercadería es mejor que la mercadería de la plata, y sus frutos más que el oro fino.
Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; y adquirir inteligencia vale más que la plata.
De más estima es la buena fama que las muchas riquezas; y la buena gracia más que la plata y el oro.
Alef : ¡Cómo se ha oscurecido el oro! ¡Cómo el buen oro se ha demudado! Las piedras del Santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calles. Bet : Los hijos de Sion, preciados y estimados más que el oro puro. ¡Cómo son tenidos por vasos de barro, obra de manos de alfarero!
Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado el reino, la potencia y la fortaleza, y la majestad. Y todo lo que habitan hijos de hombres, bestias del campo, y aves del cielo, él ha entregado en tu mano, y te ha hecho enseñorear sobre todo ello; tú eres aquella cabeza de oro.
Tópicos sobre Oro
Cadenas de oro
Éxodo 28:14y dos cadenillas de oro fino; las cuales harás de hechura de trenza; y fijarás las cadenas de hechura de trenza en los engastes.
Cosas como el oro
Salmos 19:10Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que licor de panales.
El Candelero de Oro
Éxodo 25:31Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero: su pie, y su caña, sus copas, sus manzanas, y sus flores, serán de lo mismo;
el peso del oro
Génesis 24:22Y fue que cuando los camellos acabaron de beber, el varón sacó un pendiente de oro de medio siclo de peso, y dos brazaletes de diez siclos de peso de oro,
el traspaso de oro
Éxodo 32:2Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, y de vuestros hijos, y de vuestras hijas, y traédmelos.
Los becerros de oro
Éxodo 32:13Acuérdate de Abraham, de Isaac, y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra simiente como las estrellas del cielo; y daré a vuestra simiente toda esta tierra que he dicho, y la tomarán por heredad para siempre.
los objetos de oro del tabernáculo
Éxodo 28:6y harán el efod de oro y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido de obra de bordador.
Ornamentos de oro
Génesis 24:22Y fue que cuando los camellos acabaron de beber, el varón sacó un pendiente de oro de medio siclo de peso, y dos brazaletes de diez siclos de peso de oro,
Recubiertos con oro
Habacuc 2:19¡Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí él está cubierto de oro y plata, y no hay dentro de él aliento.
Regla de Oro
Mateo 7:12Así que, todas las cosas que quisiereis que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley y los profetas.