15 Versículo de la Biblia sobre Purgar
Versículos Más Relevantes
Y apartaré de entre vosotros los rebeldes, y los que se rebelaron contra mí: de la tierra de sus destierros los sacaré, y á la tierra de Israel no vendrán; y sabréis que yo soy Jehová.
En tu suciedad perversa padecerás: porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu suciedad: nunca más te limpiarás, hasta que yo haga reposar mi ira sobre ti.
Cuando el Señor lavare las inmundicias de las hijas de Sión, y limpiare las sangres de Jerusalem de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de ardimiento.
Y volveré mi mano sobre ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré todo tu estaño:
Purifícame con hisopo, y será limpio: Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.
Y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.
Y sentarse ha para afinar y limpiar la plata: porque limpiará los hijos de Leví, los afinará como á oro y como á plata; y ofrecerán á Jehová ofrenda con justicia.
A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó á buscar al Dios de David su padre; y á los doce años comenzó á limpiar á Judá y á Jerusalem de los altos, bosques, esculturas, é imágenes de fundición.
Así que, si alguno se limpiare de estas cosas, será vaso para honra, santificado, y útil para los usos del Señor, y aparejado para todo buena obra.
No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? Limpiad pues la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura: porque nuestra pascua, que es Cristo, fué sacrificada por nosotros. Así que hagamos fiesta, no en la vieja levadura, ni en la levadura de malicia y de maldad, sino en ázimos de sinceridad y de verdad.
Las señales de las heridas son medicina para lo malo: Y las llagas llegan á lo más secreto del vientre.
Mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión entre nosotros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Y casi todo es purificado según la ley con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
Y él es la propiciación por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
Limpiad pues la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura: porque nuestra pascua, que es Cristo, fué sacrificada por nosotros.