45 Versículos de la Biblia sobre ahorrar dinero
Versículos Más Relevantes
Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, atesorándolo, conforme Dios le haya prosperado; para que cuando yo llegue, no se recojan entonces ofrendas.
Porque escudo es la sabiduría, y escudo es el dinero; mas la excelencia del conocimiento, es que la sabiduría da vida a los que la poseen.
Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra.
No aprovecharán las riquezas en el día de la ira; mas la justicia librará de muerte.
He aquí estoy preparado para ir a vosotros la tercera vez, y no os seré gravoso; porque no busco lo vuestro, sino a vosotros: porque no han de atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.
Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová; pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente exterminio apresurado hará con todos los moradores de la tierra.
Y acabado el dinero de la tierra de Egipto y de la tierra de Canaán, vino todo Egipto a José diciendo: Danos pan: ¿por qué moriremos delante de ti, por haberse acabado el dinero?
El hombre bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; y la riqueza del pecador, para el justo está guardada.
y darás el dinero por todo lo que deseare tu alma, por vacas, o por ovejas, o por vino, o por sidra, o por cualquier cosa que tu alma te demandare: y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.
Cuando los bienes aumentan, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos?
Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes son escasos más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno, y amará al otro; o apreciará al uno, y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia y gozo; mas al pecador da el trabajo de recoger y amontonar, para darlo al que agrada a Dios. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Y recogió José todo el dinero que se halló en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, por los alimentos que de él compraban; y metió José el dinero en casa de Faraón.
Y Joás dijo a los sacerdotes: Todo el dinero de las santificaciones que se suele traer a la casa de Jehová, el dinero de los que pasan en cuenta, el dinero por las personas, cada cual según su tasa, y todo el dinero que cada uno de su propia voluntad mete en la casa de Jehová,
Las riquezas de vanidad disminuirán; mas el que las acumula por mano laboriosa las aumentará.
y se halló en ella un hombre pobre, sabio, el cual libró la ciudad con su sabiduría; sin embargo, nadie se acordó de aquel hombre pobre.
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan.
ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate
¡Vamos ahora! Los que decís: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, compraremos y venderemos, y ganaremos;
Tú comerás, y no te saciarás; y tu abatimiento estará en medio de ti: Recogerás, pero no conservarás; y lo que conservares, yo lo entregaré a la espada.
Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fortaleza; aunque la sabiduría del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras.
La casa y las riquezas son herencia de los padres; mas la esposa prudente viene de Jehová.
Y yo de buena gana gastaré y seré desgastado por vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos,
Así dice Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en su riqueza.
El que aumenta sus riquezas con usura y crecido interés, para el que se compadece de los pobres las aumenta.
Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad.
El rescate de la vida del hombre son sus riquezas; pero el pobre no oye censuras.
Sembráis mucho, y encerráis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no estáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco horadado.
Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente bordón; ni alforja, ni pan, ni dinero en la bolsa;
Escápate como el corzo de la mano del cazador, y como el ave de la mano del parancero.
y que ninguno pueda comprar o vender, sino el que tenga la marca, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
Pues él ve que mueren los sabios; igualmente perecen el insensato y el necio, y dejan a otros sus riquezas.
Y ellos tomando el dinero, hicieron como fueron instruidos; y este dicho ha sido divulgado entre los judíos hasta el día de hoy.
Y cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero,
Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve, y vende el aceite, y paga tu deuda; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.
(Porque la redención de su alma es de gran precio, y no se hará jamás).