16 Versículos de la Biblia sobre la avaricia
Versículos Más Relevantes
Entonces el SEÑOR Dios dijo: ``Ahora el hombre ha venido a ser como uno de Nosotros (Padre, Hijo y Espíritu Santo), conociendo ellos el bien y el mal. Cuidado ahora, no vaya a extender su mano y tome también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre."
Y después salió su hermano, con su mano asida al talón de Esaú, y lo llamaron Jacob. Isaac {tenía} sesenta años cuando Rebeca dio a luz a los mellizos.
Y Esaú dijo: ``Con razón se llama Jacob, pues me ha suplantado estas dos veces. Primero me quitó mi primogenitura y ahora me ha quitado mi bendición." Y añadió: `` ¿No has reservado una bendición para mí?"
entonces ella tomó a José de la ropa, y le dijo: `` ¡Acuéstate conmigo!" Pero él le dejó su ropa en la mano, y salió huyendo afuera.
pero el SEÑOR dijo a Moisés: ``Extiende tu mano y agárra{la} por la cola." El extendió la mano, la agarró, y se convirtió en una vara en su mano.
``Si {dos} hombres luchan entre sí, un hombre y su conciudadano, y la mujer de uno se acerca para librar a su marido de la mano del que lo golpea, y ella extiende su mano y le agarra sus partes vergonzosas,
Cuando ella se {las} llevó para que comiera, él le echó mano, y le dijo: ``Ven, acuéstate conmigo, hermana mía."
Pero cuando ella llegó al monte, al hombre de Dios, se abrazó de sus pies. Y Giezi se acercó para apartarla, pero el hombre de Dios dijo: ``Déjala, porque su alma está angustiada y el SEÑOR me lo ha ocultado y no me lo ha revelado."
"Así dice el SEÑOR de los ejércitos: `En aquellos días diez hombres de todas las lenguas de las naciones tomarán el vestido de un Judío, diciendo: ``Iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes."'"
"Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía 100 denarios (salario de 100 días), y echándole mano, {lo} ahogaba, diciendo: `Paga lo que debes.'
el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse,
sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo, ya que no habré corrido en vano ni habré trabajado en vano.
Es árbol de vida para los que echan mano de ella, Y felices son los que la abrazan.
Entonces él me enseñaba y me decía: ``Retenga tu corazón mis palabras, Guarda mis mandamientos y vivirás.
Y no hay quien invoque Tu nombre, Quien se despierte para agarrarse de Ti. Porque has escondido Tu rostro de nosotros Y nos has entregado al poder de nuestras iniquidades.