48 Versículos de la Biblia sobre la divulgación del Evangelio
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Y les dijo: Id por todo el mundo; predicad el evangelio á toda criatura.
Por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora:
¿Qué pues? Que no obstante, en todas maneras, ó por pretexto ó por verdad, es anunciado Cristo; y en esto me huelgo, y aun me holgaré.
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio á todos los Gentiles; y entonces vendrá el fin.
¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz, de los que anuncian el evangelio de los bienes!
Del cual yo soy hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su potencia.
Así también ordenó el Señor á los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.
Y saliendo, rodeaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio, y sanando por todas partes.
Y algunos, á la verdad, predican á Cristo por envidia y porfía; mas algunos también por buena voluntad.
Y quiero, hermanos, que sepáis que las cosas que me han sucedido, han redundado más en provecho del evangelio;
Todavía, porque no se divulgue más por el pueblo, amenacémoslos, que no hablen de aquí adelante á hombre alguno en este nombre.
Solamente que converséis como es digno del evangelio de Cristo; para que, ó sea que vaya á veros, ó que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, unánimes combatiendo juntamente por la fe del evangelio,
Orando también juntamente por nosotros, que el Señor nos abra la puerta de la palabra, para hablar el misterio de Cristo, por el cual aun estoy preso,
¿Cuál, pues, es mi merced? Que predicando el evangelio, ponga el evangelio de Cristo de balde, para no usar mal de mi potestad en el evangelio.
Y Jesús volvió en virtud del Espíritu á Galilea, y salió la fama de él por toda la tierra de alrededor,
Y de esta manera me esforcé á predicar el evangelio, no donde antes Cristo fuese nombrado, por no edificar sobre ajeno fundamento:
Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba mucho en Jerusalem: también una gran multitud de los sacerdotes obedecía á la fe.
El cual ha llegado hasta vosotros, como por todo el mundo; y fructifica y crece, como también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,
Y vi otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno para predicarlo á los que moran en la tierra, y á toda nación y tribu y lengua y pueblo,
Porque de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor no sólo en Macedonia y en Acaya, mas aun en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido; de modo que no tenemos necesidad de hablar nada.
Porque no somos como muchos, mercaderes falsos de la palabra de Dios: antes con sinceridad, como de Dios, delante de Dios, hablamos en Cristo.
Que por la experiencia de esta suministración glorifican á Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la bondad de contribuir para ellos y para todos;
Primeramente, doy gracias á mi Dios por Jesucristo acerca de todos vosotros, de que vuestra fe es predicada en todo el mundo.
Y salió esta fama de él por toda Judea, y por toda la tierra de alrededor.
Mas él les dijo: Que también á otras ciudades es necesario que anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto soy enviado.
Y la fama de él se divulgaba de todas partes por todos los lugares de la comarca.
Porque no me avergüenzo del evangelio: porque es potencia de Dios para salud á todo aquel que cree; al Judío primeramente y también al Griego.
Para ser ministro de Jesucristo á los Gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que la ofrenda de los Gentiles sea agradable, santificada por el Espíritu Santo.
Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
Clama aún, diciendo: Así dice Jehová de los ejércitos: Aun serán ensanchadas mis ciudades por la abundancia del bien; y aun consolará Jehová á Sión, y escogerá todavía á Jerusalem.
Pero la experiencia de él habéis conocido, que como hijo á padre ha servido conmigo en el evangelio.
Salió entonces este dicho entre los hermanos, que aquel discípulo no había de morir. Mas Jesús no le dijo, No morirá; sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga ¿qué á ti?
Y de hacer bien y de la comunicación no os olvidéis: porque de tales sacrificios se agrada Dios.
Y el que es enseñado en la palabra, comunique en todos los bienes al que lo instruye.
RESTA, hermanos, que oréis por nosotros, que la palabra del Señor corra y sea glorificada así como entre vosotros:
Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones,
Mas digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la fama de ellos, Y hasta los cabos de la redondez de la tierra las palabras de ellos.
Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre.
Y enviamos á Timoteo, nuestro hermano, y ministro de Dios, y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, á confirmaros y exhortaros en vuestra fe,
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