'Bodas' en la Biblia
{Porque} Faraón, rey de Egipto, había subido y capturado Gezer, le había prendido fuego, había matado a los Cananeos que habitaban en la ciudad, y la había dado {en} dote (regalo de bodas) a su hija, la mujer de Salomón.
El fuego consumió a sus jóvenes, y no tuvieron canciones de bodas sus doncellas.
Salid, hijas de Sion, y contemplad al rey Salomón con la corona con la cual su madre lo coronó el día de sus bodas, el día de la alegría de su corazón.
Y Jesús les dijo: ¿Pueden los que son de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? mas vendrán días cuando el esposo será quitado de ellos, y entonces ayunarán.
El Reino de los cielos es semejante a un hombre rey, que hizo fiesta de bodas a su hijo;
y envió sus siervos para que llamaran a los invitados a las bodas; pero no quisieron venir.
Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los llamados: He aquí, mi comida he aparejado, mis toros y animales engordados son muertos, y todo está preparado: venid a las bodas.
Entonces dice a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas, mas los que eran llamados no eran dignos.
Id pues a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos hallareis.
Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.
Y mientras que ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban apercibidas, entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
Y Jesús les dice: ¿Pueden ayunar los que están de bodas, cuando el Esposo está con ellos? Entre tanto que tienen consigo al Esposo, no pueden ayunar.
Y él les dijo: ¿Podéis hacer que los que están de bodas ayunen, entre tanto que el esposo está con ellos?
y vosotros semejantes a hombres que esperan cuando su señor ha de volver de las bodas; para que cuando viniere, y tocare, luego le abran.
Cuando fueres llamado de alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más honrado que tú esté por él convidado,
Y al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.
Y fue también llamado Jesús y sus discípulos a las bodas.
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque son venidas las bodas del Cordero, y su mujer se ha aparejado.
Y él me dice: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son las verdaderas palabras de Dios.