'Cambio' en la Biblia
Pero ella le respondió: `` ¿Te parece poco haberme quitado el marido? ¿{Me} quitarás también las mandrágoras de mi hijo?" ``Que él duerma, pues, contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo," le dijo Raquel.
Y José recogió todo el dinero que había en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán a cambio del grano que {le} compraban, y José trajo el dinero a la casa de Faraón.
Trajeron, pues, sus ganados a José, y José les dio pan a cambio de los caballos, las ovejas, las vacas y los asnos; aquel año les proveyó de alimento a cambio de todos sus ganados.
" ¿Por qué hemos de morir delante de sus ojos, tanto nosotros como nuestra tierra? Cómprenos a nosotros y a nuestra tierra a cambio de alimento, y nosotros y nuestra tierra seremos siervos de Faraón. De{nos,} pues, semilla para que vivamos y no muramos, y no quede la tierra desolada."
"Ustedes pensaron hacerme mal, {pero} Dios lo cambió en bien para que sucediera como {vemos} hoy, y se preservara la vida de mucha gente.
Y el SEÑOR cambió {el viento} a un viento occidental muy fuerte que se llevó las langostas y las arrojó al Mar Rojo. Ni una langosta quedó en todo el territorio de Egipto.
Moisés extendió su mano sobre el mar, y el SEÑOR, por medio de un fuerte viento del este {que sopló} toda la noche, hizo que el mar se retirara, y cambió el mar en tierra seca. Así quedaron divididas las aguas.
``Ten en cuenta que Yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, a cambio de su ministerio en el cual sirven, el ministerio de la tienda de reunión.
~`Lo comerán en cualquier lugar, ustedes y sus casas, porque es su pago a cambio de su ministerio en la tienda de reunión.
"Pero el SEÑOR tu Dios no quiso escuchar a Balaam, sino que el SEÑOR tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te ama.
Cuando Saúl volvió la espalda para dejar a Samuel, Dios le cambió el corazón, y todas aquellas señales le acontecieron aquel mismo día.
Entonces David se levantó del suelo, se lavó, {se} ungió y se cambió de ropa; entró en la casa del SEÑOR y adoró. Después vino a su casa y cuando pidió, le pusieron comida delante y comió.
Faraón Necao hizo rey a Eliaquim, hijo de Josías, en lugar de Josías su padre, y cambió su nombre por el de Joacim. Pero tomó a Joacaz y {lo} llevó a Egipto, y allí murió.
Entonces el rey de Babilonia puso por rey en lugar de Joaquín, a su tío Matanías y cambió su nombre por el de Sedequías.
Le cambió sus vestidos de prisión, y comió siempre en la presencia del rey, todos los días de su vida;
Y el rey de Egipto puso por rey sobre Judá y Jerusalén, a Eliaquim, hermano de Joacaz, y cambió su nombre por el de Joacim; pero a su hermano Joacaz, lo tomó Necao y lo llevó a Egipto.
Dios oirá y les responderá, El, que reina desde la antigüedad, (Selah) Porque no hay cambio en ellos Ni temen a Dios.
Les cambió el corazón para que odiaran a Su pueblo, Para que obraran astutamente contra Sus siervos.
Cambió la tempestad en suave brisa Y las olas del mar se calmaron.
Todo su pueblo gime buscando pan; Han dado sus tesoros a cambio de comida Para restaurar sus vidas. ``Mira, oh SEÑOR, y observa Que me están despreciando."
Yo, en cambio, estoy lleno de poder, Del Espíritu del SEÑOR, Y de juicio y de valor, Para dar a conocer a Jacob su rebelión, Y a Israel su pecado.
``Porque Yo, el SEÑOR, no cambio; por eso ustedes, oh hijos de Jacob, no han sido consumidos.
"Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?
"O, ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?
"Antes bien, amen a sus enemigos, y hagan bien, y presten no esperando nada a cambio, y su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo; porque El es bondadoso para con los ingratos y perversos.
Pero Jesús, en cambio, no se confiaba en ellos, porque los conocía a todos,
En cambio, el que es espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie.
Porque cuando se cambia el sacerdocio, necesariamente ocurre también un cambio de la ley.
Ustedes, en cambio, se han acercado al Monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles,
Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.