'Camina' en la Biblia
y dijo al siervo: ¿Quién es ese hombre que camina por el campo a nuestro encuentro? Y el siervo dijo: Es mi señor. Y ella tomó el velo y se cubrió.
``Todo lo que anda sobre su vientre, todo lo que camina sobre cuatro {patas,} todo lo que tiene muchos pies, con respecto a todo lo que se arrastra sobre la tierra, no los comeréis porque es abominación.
Porque es arrojado en la red por sus propios pies, y sobre mallas camina.
Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, la cabelluda mollera del que camina en sus pecados.
El que camina en integridad, anda confiado; mas el que pervierte sus caminos, será quebrantado.
El que camina en su rectitud teme al SEÑOR; mas el pervertido en sus caminos lo menosprecia.
La necedad es alegría al falto de entendimiento; mas el hombre entendido camina con rectitud.
Mejor es el pobre que camina en integridad, que el de perversos labios y loco.
El justo que camina en su integridad, bienaventurados serán sus hijos después de él.
Así como camina el cojo; es el proverbio en la boca del loco.
Mejor es el pobre que camina en su perfección, que el de perversos caminos, aunque sea rico.
El que camina en integridad, será salvo; mas el de perversos caminos caerá en alguno.
El que confía en su corazón es loco; mas el que camina en sabiduría, será salvo.
El que camina en justicia, el que habla rectitud, el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos de recibir soborno; el que tapa su oreja, por no oír sangre; el que aprieta sus ojos, por no ver cosa mala;
Conozco, oh SEÑOR, que el hombre no es señor de su propio camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.
Pues he aquí el que forma los montes, crea el viento y declara al hombre cuáles son sus pensamientos, el que del alba hace tinieblas y camina sobre las alturas de la tierra: el SEÑOR, Dios de los ejércitos, es su nombre.
La que te dices Casa de Jacob, ¿se ha acortado el espíritu del SEÑOR? ¿Son éstas sus obras? ¿Mis palabras no hacen bien al que camina derechamente?
Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, gente amarga y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las habitaciones ajenas.