'Carmelo' en la Biblia
Alamelec, Amad y Miseal. {Su límite} al occidente llegaba hasta el Monte Carmelo y hasta Sihor Libnat.
"Ahora pues, envía a reunir conmigo a todo Israel en el Monte Carmelo, {junto} con 450 profetas de Baal y 400 profetas de la Asera que comen a la mesa de Jezabel."
Acab envió {mensaje} a todos los Israelitas y reunió a los profetas en el Monte Carmelo.
Acab subió a comer y a beber, pero Elías subió a la cumbre del Carmelo; y allí se agachó en tierra y puso su rostro entre las rodillas.
De allí, Eliseo fue al Monte Carmelo, y desde allí regresó a Samaria.
Y ella fue y llegó al hombre de Dios en el Monte Carmelo. Cuando el hombre de Dios la vio a lo lejos, dijo a Giezi su criado: ``Mira, allá viene la Sunamita.
Tu cabeza se eleva como el Monte Carmelo, Y la cabellera suelta de tu cabeza es como hilos de púrpura; {El} rey se ha cautivado de {tus} trenzas.
La tierra está de duelo {y} desfallece, El Líbano está avergonzado {y} se marchita. Sarón es como una llanura desierta, Y pierden {su follaje} Basán y el Carmelo.
Florecerá copiosamente Y se regocijará en gran manera y gritará de júbilo. La gloria del Líbano le será dada, La majestad del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria del SEÑOR, La majestad de nuestro Dios.
Miré, y la tierra fértil (el Carmelo) era un desierto, Y todas sus ciudades estaban arrasadas Delante del SEÑOR, delante del ardor de Su ira.
``Vivo Yo," declara el Rey Cuyo nombre es el SEÑOR de los ejércitos ``Que ciertamente como {se destaca} el Tabor entre los montes, O el Carmelo junto al mar, así será el que ha de venir.
~`Y volveré a traer a Israel a su pastizal (redil), y pastará en el Carmelo y en Basán, y se saciarán sus deseos en la región montañosa de Efraín y en Galaad.
Amós dijo: ``El SEÑOR ruge desde Sion, Y desde Jerusalén da Su voz; Los pastizales (rediles) de los pastores están de duelo, Y se seca la cumbre del Monte Carmelo."
Aunque se escondan en la cumbre del Carmelo, Allí los buscaré y los tomaré; Aunque se oculten de Mis ojos en el fondo del mar, Allí ordenaré a la serpiente que los muerda.
El reprende al mar y lo hace secar, Y todos los ríos agota. Languidecen Basán y el Carmelo, Y las flores del Líbano se marchitan.