'Castigo' en la Biblia
Y cuando el alba subía, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí , para que no perezcas en el castigo de la ciudad.
Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo.
Y sabed hoy; porque no hablo con vuestros hijos que no han sabido ni visto el castigo del SEÑOR vuestro Dios, su grandeza, su mano fuerte, y su brazo extendido,
Y tomó a los ancianos de la ciudad, y espinas y abrojos del desierto, y castigó con ellos a los de Sucot.
No permitió que nadie los oprimiese; antes por amor de ellos castigó a los reyes.
Así que, mi padre os cargó de grave yugo, y yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, y yo con escorpiones.
y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, y yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, y yo con escorpiones.
Porque la iniquidad no sale del polvo, ni el castigo reverdece de la tierra.
Porque temí el castigo de Dios, contra cuya alteza yo no tendría poder.
entonces revela al oído de los hombres, y les señala su castigo;
Y despierta el oído de ellos para castigo, y les dice que se conviertan de la iniquidad.
Y ahora, reyes, entended; admitid castigo, jueces de la tierra.
¡Aborreciendo tú el castigo, y echando detrás de ti mis palabras!
No consintió que hombre los agraviase; y por causa de ellos castigó los reyes.
Me castigó gravemente JAH, mas no me entregó a la muerte.
Para conocer sabiduría y castigo; para entender las razones prudentes;
para recibir el castigo de prudencia, justicia, juicio y equidad;
El principio del conocimiento es el temor del SEÑOR; los locos despreciaron la sabiduría y el castigo.
Oye, hijo mío, el castigo de tu padre, y no deseches la ley de tu madre;
No deseches, hijo mío, el castigo del SEÑOR; ni te fatigues de su corrección;
Oíd, hijos, el castigo del padre; y estad atentos para que sepáis inteligencia.
Ten el castigo, no lo dejes; guárdalo, porque eso es tu vida.
y digas: ¡Cómo aborrecí el castigo, y mi corazón menospreció la reprensión;
El morirá por no haberse sometido al castigo; y por la grandeza de su locura, errará.
Porque el mandamiento es candela, y la enseñanza luz; y camino de vida las reprensiones del castigo;
Recibid mi castigo, y no plata; y ciencia más que el oro escogido.
Escuchad al castigo, y sed sabios; y no lo menospreciéis.
Camino a la vida es guardar el castigo; mas el que deja la reprensión, yerra.
El que ama el castigo ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión, es carnal.
El hijo sabio toma el castigo del padre; mas el burlador no escucha la reprensión.
Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el castigo; mas el que guarda la corrección, será honrado.
El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, madruga a castigarlo.
El loco menosprecia el castigo de su padre; mas el que guarda la corrección, saldrá cuerdo.
El castigo es molesto al que deja el camino; mas el que aborreciere la corrección, morirá.
El que tiene en poco el castigo, menosprecia su alma; mas el que escucha la corrección, tiene corazón entendido .
Abominación es al SEÑOR todo altivo de corazón; el pacto que él haga , no será sin castigo.
El que escarnece al pobre, afrenta a su Hacedor; y el que se alegra en la calamidad ajena , no quedará sin castigo.
El testigo falso no quedará sin castigo; y el que habla mentiras, perecerá.
Escucha el consejo, y recibe el castigo, para que seas sabio en tu vejez.
Aplica tu corazón al castigo, y tus oídos a las palabras de sabiduría.
No detengas el castigo del niño; porque si lo hirieres con vara, no morirá.
Y yo miré, y lo puse en mi corazón; lo vi, y tomé castigo.
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él; y por su llaga hubo cura para nosotros.
Oh SEÑOR, ¿Por ventura no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, y no quisieron recibir castigo; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron tornarse.
Les dirás por tanto: Esta es la gente que no escuchó la voz del SEÑOR su Dios, ni tomó castigo; se perdió la fe, y de la boca de ellos fue cortada.
Y me volvieron la cerviz, y no el rostro; y cuando los enseñaba, madrugando y enseñando, no oyeron para recibir castigo;
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Ve, y di a los varones de Judá, y a los moradores de Jerusalén: ¿Nunca recibiréis castigo escuchando mis palabras? Dijo el SEÑOR.
Tau : Cumplido es tu castigo, oh hija de Sion: nunca más te hará transportar. Visitará tu iniquidad, oh hija de Edom; descubrirá tus pecados.
Y serás oprobio, y deshonra, y castigo, y espanto a los gentiles que están alrededor de ti, cuando yo hiciere en ti juicios en furor e ira, y en reprensiones de ira. Yo, el SEÑOR, he hablado.
Y se apresuró el SEÑOR sobre el castigo, y lo trajo sobre nosotros; porque justo es el SEÑOR nuestro Dios en todas sus obras que hizo, porque no escuchamos su voz.
Efraín será asolado el día del castigo; en las tribus de Israel hice conocer mi verdad.
Y romped vuestro corazón, y no vuestros vestidos; y convertíos al SEÑOR vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira, y grande en misericordia, y que se arrepiente del castigo.
Diciendo: Ciertamente ahora me temerás; recibirás castigo, y no será derribada su habitación, todo lo cual yo visité sobre ella; mas ellos se levantaron de mañana y corrompieron todas sus obras.
y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que el SEÑOR de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por mano de los profetas primeros; fue, por tanto , hecho gran castigo por el SEÑOR de los ejércitos.
De cierto os digo, que el castigo será más tolerable a la tierra de los de Sodoma y de los de Gomorra en el día del juicio, que a aquella ciudad.
Por tanto yo os digo, que a Tiro y a Sidón será más tolerable el castigo en el día del juicio, que a vosotras.
Por tanto yo os digo, que a la tierra de los de Sodoma será más tolerable el castigo en el día del juicio, que a ti.
Y cuando los bárbaros vieron la bestia venenosa colgando de su mano, decían los unos a los otros: Ciertamente este hombre es homicida, que escapado del mar, el castigo no lo deja vivir.
Y si nuestra iniquidad engrandece la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Será por esto injusto Dios que da castigo? (hablo como hombre.)
porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme; porque no sin causa trae el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo.
Por lo cual es necesario que le estéis sujetos, no solamente por el castigo, mas aun por la conciencia.
¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
y estáis ya olvidados de la consolación que como con hijos habla con vosotros, (diciendo): Hijo mío, no menosprecies el castigo del Señor, ni desmayes cuando eres de él redargüido;
Si sufrís el castigo, Dios se os presenta como a hijos, porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no castiga?
Mas si estáis fuera del castigo, del cual todos los hijos han sido hechos participantes, luego adulterinos sois y no hijos.
Es verdad que ningún castigo al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; mas después da fruto apacible de justicia a los que en él son ejercitados.
Yo reprendo y castigo a todos los que amo: sé pues celoso, y enmiéndate.
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