'Cuando' en la Biblia
"Pero ¿quién será capaz de edificar una casa a Dios, cuando los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerlo? ¿Quién soy yo para que Le edifique una casa, aunque sólo sea para quemar {incienso} delante de El?
Cuando llegaron todos los ancianos de Israel, los Levitas alzaron el arca;
En el arca no había más que las dos tablas que Moisés puso {allí} en Horeb, donde el SEÑOR hizo {pacto} con los Israelitas cuando salieron de Egipto.
Cuando los sacerdotes salieron del lugar santo (porque todos los sacerdotes que estaban presentes se habían santificado sin tener en cuenta las clases),
Cuando los trompeteros y los cantores al unísono se hacían oír a una voz alabando y glorificando al SEÑOR, cuando levantaban sus voces acompañados por trompetas y címbalos e instrumentos de música, cuando alababan al SEÑOR {diciendo:} ``Ciertamente {El es} bueno porque Su misericordia es para siempre," entonces la casa, la casa del SEÑOR, se llenó de una nube,
y dijo: ``Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que habló por Su boca a mi padre David y por Su mano {lo} ha cumplido, cuando dijo:
"Y escucha las súplicas de Tu siervo y de Tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha Tú desde el lugar de Tu morada, desde los cielos; escucha y perdona.
``Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia por haber ellos pecado contra Ti, y oren hacia este lugar y confiesen Tu nombre, y se vuelvan de su pecado cuando Tú los aflijas,
``También en cuanto al extranjero que no es de Tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de Tu gran nombre y de Tu mano poderosa y de Tu brazo extendido, cuando ellos vengan a orar a esta casa,
``Cuando Tu pueblo salga a la batalla contra sus enemigos, por {cualquier} camino que los envíes, y oren a Ti vueltos hacia esta ciudad que has escogido, y {hacia} la casa que he edificado a Tu nombre,
``Cuando pequen contra Ti (pues no hay hombre que no peque) y estés lleno de ira contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y éstos los lleven cautivos a una tierra, lejana o cercana,
Cuando Salomón terminó de orar, descendió fuego desde el cielo y consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria del SEÑOR llenó la casa (el templo).
Los sacerdotes estaban en sus debidos lugares, también los Levitas con los instrumentos de música para el SEÑOR, los cuales había hecho el rey David para alabar al SEÑOR (porque para siempre es Su misericordia), cuando David ofrecía alabanza por medio de ellos. Los sacerdotes tocaban trompetas frente a ellos, y todo Israel estaba de pie.
Cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, vino a Jerusalén a probar a Salomón con preguntas difíciles. Ella tenía un séquito muy grande, con camellos cargados de especias y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón.
Cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón, la casa que él había edificado,
Y cuando {lo} oyó Jeroboam, hijo de Nabat, (porque él estaba en Egipto adonde había huido de la presencia del rey Salomón), volvió Jeroboam de Egipto.
El rey Roboam pidió consejo a los ancianos que habían servido a su padre Salomón cuando aún vivía, diciendo: `` ¿Qué {me} aconsejan que responda a este pueblo?"
Cuando todo Israel {vio} que el rey no los escuchaba, el pueblo respondió al rey: `` ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No {tenemos} herencia con el hijo de Isaí. ¡Cada uno a su tienda, Israel! ¡Mire ahora por su casa, David!" Y todo Israel se fue a sus tiendas.
Cuando Roboam llegó a Jerusalén, reunió la casa de Judá y Benjamín, 180,000 hombres, guerreros escogidos, para pelear contra Israel y restituir el reino a Roboam.
Cuando el reino de Roboam se había afianzado y fortalecido, él abandonó la ley del SEÑOR y todo Israel con él.
Cuando el SEÑOR vio que se habían humillado, vino la palabra del SEÑOR a Semaías, diciendo: ``Se han humillado; no los destruiré, sino que les concederé cierta libertad y Mi furor no se derramará sobre Jerusalén por medio de Sisac.
Y sucedía que cuando el rey entraba en la casa del SEÑOR, venían los de la guardia y los llevaban, y {después} los devolvían a la sala de los de la guardia.
Cuando él se humilló, la ira del SEÑOR se apartó de él para no destruir{lo} totalmente; además las cosas mejoraron en Judá.
Se fortaleció, pues, el rey Roboam en Jerusalén, y reinó. Roboam {tenía} cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el SEÑOR había escogido de entre todas las tribus de Israel para poner allí Su nombre. Y el nombre de su madre {era} Naama, la Amonita.
"Con él se juntaron hombres indignos y malvados que prevalecieron sobre Roboam, hijo de Salomón, cuando Roboam era joven y tímido, y no pudo prevalecer contra ellos.
Cuando Judá se volvió, vieron que eran atacados por delante y por detrás. Clamaron, pues, al SEÑOR, y los sacerdotes tocaron las trompetas.
Cuando los Israelitas huyeron delante de Judá, Dios los entregó en sus manos.
Cuando Asa oyó estas palabras y la profecía del profeta Azarías, hijo de Oded, se animó y quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que había conquistado en la región montañosa de Efraín. También restauró el altar del SEÑOR que estaba delante del pórtico del SEÑOR.
Entonces reunió a todo Judá y Benjamín y a los de Efraín, Manasés y Simeón que residían con ellos. Porque muchos de Israel se pasaron a él cuando vieron que el SEÑOR su Dios estaba con él.
Y cuando Baasa se enteró, dejó de fortificar Ramá, y abandonó su obra.
Cuando llegó al rey, éste le preguntó: ``Micaías, ¿iremos a Ramot de Galaad a pelear, o debo desistir?"``Sube y tendrás éxito," respondió él, ``porque serán entregados en tu mano."
Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: ``Este es el rey de Israel;" y se desviaron para pelear contra él. Pero Josafat clamó, y el SEÑOR vino en su ayuda, y Dios los apartó de él,
y dijo a los jueces: ``Miren lo que hacen, pues no juzgan en lugar de los hombres, sino en lugar del SEÑOR que está con ustedes cuando hacen justicia.
"Cuando llegue a ustedes cualquier querella de sus hermanos que habitan en sus ciudades, entre sangre y sangre, entre ley y mandamiento, estatutos y ordenanzas, ustedes los amonestarán para que no sean culpables delante del SEÑOR, y la ira {no} venga sobre ustedes ni sobre sus hermanos. Así harán y no serán culpables.
"Y ahora, los Amonitas y Moabitas y los del Monte Seir, a quienes no permitiste que Israel invadiera cuando salió de la tierra de Egipto (por lo cual se apartaron de ellos y no los destruyeron),
Se levantaron muy de mañana y salieron al desierto de Tecoa. Cuando salían, Josafat se puso en pie y dijo: ``Oiganme, Judá y habitantes de Jerusalén, confíen en el SEÑOR su Dios, y estarán seguros. Confíen en Sus profetas y triunfarán."
Cuando comenzaron a entonar cánticos y alabanzas, el SEÑOR puso emboscadas contra los Amonitas, los Moabitas y los del Monte Seir, que habían venido contra Judá, y fueron derrotados.
Porque los Amonitas y los Moabitas se levantaron contra los habitantes del Monte Seir destruyéndo{los} completamente, y cuando habían acabado con los habitantes de Seir, se pusieron a destruirse unos a otros.
Cuando Judá llegó a la torre (atalaya) del desierto, miraron hacia la multitud, y {sólo} vieron cadáveres tendidos por tierra, ninguno había escapado.
Y vino el terror de Dios sobre todos los reinos de aquellas tierras cuando oyeron que el SEÑOR había peleado contra los enemigos de Israel.
Josafat reinó sobre Judá. Tenía treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Azuba, hija de Silhi.
Cuando Joram tomó posesión del reino de su padre y se hizo fuerte, mató a espada a todos sus hermanos, y también {a algunos} de los jefes de Israel.
Joram {tenía} treinta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén.
Joram tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén; y murió sin que nadie lo lamentara. Lo sepultaron en la ciudad de David, pero no en los sepulcros de los reyes.
Ocozías {tenía} veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó un año en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Atalía, nieta de Omri.
y {éste} volvió a Jezreel para ser curado de las heridas que le habían hecho en Ramot, cuando peleó contra Hazael, rey de Aram. Entonces Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá, descendió a visitar a Joram, hijo de Acab, en Jezreel, que estaba enfermo.
La destrucción de Ocozías vino de Dios, por ir a {visitar} a Joram. Pues cuando llegó, salió con Joram contra Jehú, hijo de Nimsi, a quien el SEÑOR había ungido para exterminar la casa de Acab.
Cuando Jehú estaba ejecutando justicia contra la casa de Acab, encontró a los príncipes de Judá y a los hijos de los hermanos de Ocozías que estaban al servicio de Ocozías, y los mató.
También buscó a Ocozías, que lo prendieron cuando estaba escondido en Samaria. Lo llevaron a Jehú y lo mataron, pero le dieron sepultura, pues decían: ``Es hijo de Josafat, que buscó al SEÑOR con todo su corazón." Así que no quedó nadie de la casa de Ocozías para retener el poder del reino.
Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había muerto, se levantó y exterminó toda la descendencia real de la casa de Judá.
"Los Levitas rodearán al rey, cada uno con sus armas en la mano; y cualquiera que entre en la casa será muerto. Ustedes estarán con el rey cuando entre y cuando salga."
Así que le echaron mano, y cuando ella llegó a la entrada de la Puerta de los Caballos de la casa del rey, allí la mataron.
Joás {tenía} siete años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Sibia de Beerseba.
Y sucedía que siempre que el cofre era traído al oficial del rey por los Levitas, y cuando veían que había mucho dinero, entonces el escriba del rey y el oficial del sumo sacerdote venían, vaciaban el cofre, lo tomaban y lo volvían a su lugar. Así hacían diariamente y recogían mucho dinero.
Cuando terminaron, trajeron el resto del dinero delante del rey y de Joiada; y lo convirtieron en utensilios para la casa del SEÑOR, utensilios para el ministerio y para el holocausto, y recipientes y utensilios de oro y de plata. Todos los días de Joiada ofrecieron continuamente holocaustos en la casa del SEÑOR.
Joiada envejeció y murió a una edad muy avanzada. {Tenía} 130 años cuando murió.
Cuando los Arameos se alejaron de él (dejándolo muy herido), sus mismos siervos conspiraron contra él a causa de la sangre del hijo del sacerdote Joiada, y lo mataron en su cama. Joás murió, y lo sepultaron en la ciudad de David, pero no lo sepultaron en los sepulcros de los reyes.
Amasías {tenía} veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Joadán, de Jerusalén.
Uzías {tenía} dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Jecolías, de Jerusalén.
Pero cuando llegó a ser fuerte, su corazón se hizo tan orgulloso que obró corruptamente, y fue infiel al SEÑOR su Dios, pues entró al templo del SEÑOR para quemar incienso sobre el altar del incienso.
Jotam {tenía} veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Jerusa, hija de Sadoc.
Tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén.
Acaz {tenía} veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén; pero no hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR como su padre David lo {había hecho,}
Además, cuando Acaz recogió los utensilios de la casa de Dios, hizo pedazos los utensilios de la casa de Dios; cerró las puertas de la casa del SEÑOR e hizo para sí altares en cada rincón de Jerusalén.
Ezequías comenzó a reinar {cuando tenía} veinticinco años, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Abías, hija de Zacarías.
Entonces Ezequías mandó ofrecer el holocausto sobre el altar. Cuando el holocausto comenzó, también comenzó el canto al SEÑOR con las trompetas, acompañado por los instrumentos de David, rey de Israel.
Cuando todo esto había terminado, todos {los de} Israel que estaban presentes, salieron a las ciudades de Judá, despedazaron los pilares {sagrados,} cortaron las Aseras. También derribaron los lugares altos y los altares por todo Judá y Benjamín, y además en Efraín y Manasés, hasta acabar con todos ellos. Entonces todos los Israelitas volvieron a sus ciudades, cada cual a su posesión.
Cuando Ezequías y los jefes vinieron y vieron los montones, bendijeron al SEÑOR y a Su pueblo Israel.
Cuando Ezequías vio que Senaquerib había venido y que se proponía hacer guerra contra Jerusalén,
El SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y capitán en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando entró al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada.
Manasés {tenía} doce años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén.
Cuando estaba en angustia, Manasés imploró al SEÑOR su Dios, y se humilló grandemente delante del Dios de sus padres.
Y cuando oró a El, {Dios} se conmovió por su ruego, oyó su súplica y lo trajo de nuevo a Jerusalén, a su reino. Entonces Manasés reconoció que el SEÑOR {era} Dios.
Amón {tenía} veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén.
Josías {tenía} ocho años cuando comenzó a reinar, y reinó treinta y un años en Jerusalén.
En el año dieciocho de su reinado, cuando terminó de purificar el país y la casa (el templo), Josías envió a Safán, hijo de Azalía, y a Maasías, un oficial de la ciudad, y a Joa, hijo de Joacaz, escriba, para que repararan la casa (el templo) del SEÑOR su Dios.
Cuando el rey oyó las palabras de la ley, rasgó sus vestidos.
porque se enterneció tu corazón y te humillaste delante de Dios cuando oíste Sus palabras contra este lugar y contra sus habitantes, y te humillaste delante de Mí, y rasgaste tus vestidos y lloraste delante de Mí, ciertamente te he oído," declara el SEÑOR.
Después de todo esto, cuando Josías había terminado de reparar el templo, Necao, rey de Egipto, subió para combatir en Carquemis junto al Eufrates, y Josías salió para enfrentarse a él.
Joacaz {tenía} veintitrés años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén.
Joacim {tenía} veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR su Dios.
Joaquín {tenía} ocho años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses y diez días en Jerusalén, e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.
Sedequías {tenía} veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén.