'Cómo' en la Biblia
Consideré en mi mente cómo estimular mi cuerpo con el vino, mientras mi mente {me} guiaba con sabiduría, y cómo echar mano de la insensatez, hasta que pudiera ver qué hay de bueno bajo el cielo que los hijos de los hombres hacen en los contados días de su vida.
Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la locura, como la luz a las tinieblas.
El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas; pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro.
Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al loco me sucederá también a mí. ¿Para qué pues he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad.
Porque ni del sabio ni del loco habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el loco.
Yo dije en mi corazón: al justo como al impío juzgará Dios, porque {hay} un tiempo para cada cosa y para cada obra.
Me dije también en cuanto a los hijos de los hombres: ``Ciertamente Dios los ha probado para que vean que son como los animales."
Porque el suceso de los hijos de los hombres, y el suceso del animal, el mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros; y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.
También si dos durmieren juntos, se calentarán; mas ¿cómo se calentará uno solo?
Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano.
Este también es un gran mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar al viento?
Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales el hace que sean como sombra? Porque ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol?
Porque la risa del loco es como el estrépito de las espinas debajo de la olla. Y también la risa o la prosperidad del loco es vanidad.
Porque la sabiduría protege {como} el dinero protege; pero la ventaja del conocimiento es que la sabiduría preserva la vida de sus poseedores.
Alégrate en el día de la prosperidad, y en el día de la adversidad considera: Dios ha hecho tanto el uno como el otro para que el hombre no descubra nada {que suceda} después de él.
Porque tu corazón sabe, como tú también dijiste mal de otros muchas veces.
Y yo he hallado más amarga que la muerte la mujer, la cual es redes, y lazos su corazón; sus manos como ligaduras. El que agrada á Dios escapará de ella; mas el pecador será preso en ella.
¿Quién como el sabio? ¿Y quién como el que sabe la interpretación de las cosas? La sabiduría de este hombre hará relucir su rostro, y la tosquedad de su semblante se mudará.
Si nadie sabe qué sucederá, ¿quién le anunciará cómo ha de suceder?
Como la sentencia contra una mala obra no se ejecuta enseguida, por eso el corazón de los hijos de los hombres está en ellos entregado enteramente a hacer el mal.
y que al impío nunca le irá bien, ni le serán prolongados los días, que son como sombra; por cuanto no temió delante de la presencia de Dios.
Hay otra vanidad que se hace sobre la tierra: que hay justos los cuales son pagados como si hicieran obras de impíos; y hay impíos, que son pagados como si hicieran obras de justos. Digo que esto también es vanidad.
Todo acontece de la misma manera a todos; un mismo suceso tiene el justo y el impío; el bueno y el limpio y el no limpio; el que sacrifica, y el que no sacrifica; como el bueno, así el que peca; el que jura, como el que teme el juramento.
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se prenden en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos.
También esto llegué a ver como sabiduría bajo el sol, y me impresionó:
Las moscas muertas hacen que el perfume del perfumista dé mal olor; así una pequeña locura, al estimado como sabio y honorable.
Hay otro mal que debajo del sol he visto; como salido de delante del gobernador por yerro:
Vi siervos en caballos, y príncipes que andaban como siervos sobre la tierra.
Como tú no sabes cuál es el camino del espíritu, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.
y el polvo se torne a la tierra, como era antes, y el espíritu se vuelva a Dios que lo dio.
Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados, las de los maestros de las congregaciones, puestas por debajo de un Pastor.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (150)
- Éxodo (161)
- Levítico (163)
- Números (201)
- Deuteronomio (158)
- Josué (95)
- Jueces (98)
- Rut (12)
- 1 Samuel (132)
- 2 Samuel (109)
- 1 Reyes (126)
- 2 Reyes (98)
- 1 Crónicas (63)
- 2 Crónicas (91)
- Esdras (24)
- Nehemías (33)
- Ester (22)
- Job (150)
- Salmos (222)
- Proverbios (81)
- Eclesiastés (31)
- Cantares (41)
- Isaías (250)
- Jeremías (221)
- Lamentaciones (33)
- Ezequiel (144)
- Daniel (41)
- Oseas (52)
- Joel (11)
- Amós (20)
- Abdías (6)
- Jonás (2)
- Miqueas (21)
- Nahúm (12)
- Habacuc (9)
- Sofonías (9)
- Hageo (3)
- Zacarías (40)
- Malaquías (8)
- Mateo (113)
- Marcos (92)
- Lucas (156)
- Juan (125)
- Hechos (185)
- Romanos (71)
- 1 Corintios (82)
- 2 Corintios (59)
- Gálatas (18)
- Efesios (29)
- Filipenses (21)
- Colosenses (17)
- 1 Tesalonicenses (28)
- 2 Tesalonicenses (7)
- 1 Timoteo (12)
- 2 Timoteo (11)
- Tito (5)
- Filemón (5)
- Hebreos (52)
- Santiago (12)
- 1 Pedro (33)
- 2 Pedro (17)
- 1 Juan (14)
- 2 Juan (4)
- 3 Juan (3)
- Judas (6)
- Apocalipsis (64)