'Cómo' en la Biblia
los tragaremos vivos como el Seol, y enteros, como los que caen en un abismo;
cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros;
porque el SEÑOR castiga al que ama y quiere, como el padre al hijo.
Mas la vereda de los justos es como la luz del lucero, que va en aumento hasta que el día es perfecto.
El camino de los impíos es como la oscuridad; no saben en qué tropiezan.
mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos.
y digas: ¡Cómo aborrecí el castigo, y mi corazón menospreció la reprensión;
Como cierva de amores y graciosa gacela, sus pechos te satisfagan en todo tiempo; y en su amor andarás ciego de continuo, sin fijar tus ojos en nadie más.
Escápate como la gacela de la mano del cazador, y como el ave de la mano del que tiende trampas.
así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre de escudo.
Guarda mis mandamientos, y vivirás; y mi ley como las niñas de tus ojos.
Se va en pos de ella luego, como va el buey al degolladero, y como el loco a las prisiones para ser castigado;
de tal manera que la saeta traspasó su hígado; como el ave que se apresura al lazo, y no sabe que es contra su vida.
Hacer abominación es como risa al loco; mas la sabiduría recrea al varón de inteligencia.
Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos, así es el perezoso a los que lo envían.
Como la justicia es para vida, así el que sigue el mal es para su muerte.
El que confía en sus riquezas, caerá; mas los justos reverdecerán como ramos.
La mujer virtuosa es corona de su marido; mas la mala, como carcoma en sus huesos.
Hay quienes hablan como dando estocadas de espada; mas la lengua de los sabios es medicina.
El camino del perezoso es como seto de espinos; mas la vereda de los rectos como una calzada.
En la luz del rostro del rey está la vida; y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.
El hombre de Belial cava en busca del mal; y en sus labios hay como llama de fuego.
El corazón alegre hará bien como una medicina; mas el espíritu triste seca los huesos.
Las riquezas del rico son la ciudad de su fortaleza, y como un muro alto en su imaginación.
El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte; y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
Como el bramido del cachorro de león es la ira del rey; y su favor como el rocío sobre la hierba.
Como bramido de cachorro de león es el miedo del rey; el que lo hace enojar, peca contra su alma.
Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre; mas el hombre inteligente lo alcanzará a sacar.
Del SEÑOR son los pasos del hombre; ¿cómo, pues, entenderá el hombre su camino?
Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano del SEÑOR; a todo lo que quiere lo inclina.
Considera el justo la casa del impío; cómo los impíos son trastornados por el mal.
¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas, como alas de águila, y volarán al cielo.
También ella, como robador, acecha, y multiplica entre los hombres los prevaricadores.
mas al fin morderá como serpiente, y como basilisco dará dolor.
Y serás como el que duerme en medio del mar, y como el que se acuesta junto al timón.
No digas: Como me hizo, así le haré; daré el pago al varón según su obra.
así vendrá como caminante tu necesidad, y tu pobreza como hombre de escudo.
Manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como conviene.
Como zarcillo de oro y joyel de oro fino, es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.
Como frío de nieve en tiempo de la siega, así es el mensajero fiel a los que lo envían; pues al alma de su señor da refrigerio.
Como nubes y vientos sin lluvia, así es el hombre que se jacta en don de mentira.
El que canta canciones al corazón afligido, es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre.
Como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
Como fuente turbia y manantial corrompido, es el justo que se inclina delante del impío.
Como ciudad derribada y sin muro, es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
Como la nieve en el verano, y la lluvia en la siega, así conviene al loco la honra.
Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, así la maldición sin causa nunca vendrá.
Nunca respondas al loco en conformidad a su locura, para que no seas tú también como él.
Así como camina el cojo; es el proverbio en la boca del loco.
Como quien liga la piedra en la honda, así es el que da honra al loco.
Como perro que vuelve a su vómito, así el loco que repite su locura.
El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno, es como el que toma al perro por las orejas.
Como el que enloquece, y echa llamas, y saetas, y muerte,
Como escoria de plata echada sobre el tiesto, son los labios enardecidos y el corazón malo.
Como el ave se va de su nido, así es el hombre que se va de su lugar.
Como en agua el rostro corresponde al rostro, así el corazón del hombre al hombre.
Huye el impío sin que nadie lo persiga; mas el justo está confiado como un leoncillo.
He Fue como navío de mercader; trae su pan de lejos.