'Decían' en la Biblia
Entonces los discípulos decían el uno al otro: ¿Si le habrá traído alguien de comer?
Y decían a la mujer: Ya no creemos por tu dicho; porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.
Entonces los judíos decían a aquel que había sido sanado: Sábado es; no te es lícito llevar tu lecho.
Aquellos hombres entonces, como vieron la señal que Jesús había hecho, decían: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
Y había grande murmullo de él en el pueblo, porque unos decían: Bueno es; y otros decían: No, antes engaña al pueblo.
Y muchos del pueblo creyeron en él, y decían: El Cristo, cuando viniere, ¿hará más señales que las que éste hace?
Entonces muchos del pueblo, oyendo este dicho, decían: Verdaderamente éste es el profeta.
Otros decían: Este es el Cristo. Algunos sin embargo decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo?
Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia abajo, escribía en tierra con el dedo.
Y le decían: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, a mi Padre también conoceríais.
Decían entonces los judíos: ¿Se ha de matar a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?
Y le decían: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: El que al principio también os he dicho.
Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿no es éste el que se sentaba y mendigaba?
Unos decían: Este es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.
Entonces unos de los fariseos le decían: Este hombre no es de Dios, que no guarda el sábado. Y otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? Y había disensión entre ellos.
Y muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿para qué le oís?
Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado; ¿puede un demonio abrir los ojos de los ciegos?
Y muchos venían a él, y decían que Juan, a la verdad, ninguna señal hizo; mas todo lo que Juan dijo de éste, era verdad.
Y los sumo sacerdotes y los fariseos juntaron concilio, y decían: ¿Qué hacemos? Porque este hombre hace muchas señales.
Y el pueblo que estaba presente, y la había oído, decía que había sido trueno. Otros decían: un ángel le ha hablado.
Así que decían: ¿Qué es esto que dice: Un poquito? No entendemos lo que habla.
y (venían a él y) decían: ¡Hayas gozo, rey de los Judíos! Y le daban de bofetadas.
Y decían a Pilato los sumo sacerdotes de los judíos: No escribas, Rey de los Judíos; sino, que él dijo: YO SOY Rey de los Judíos.