'Dejar' en la Biblia
Y Esaú dijo: Permíteme ahora dejar contigo algunos de los que vienen conmigo. Y él dijo: ¿Para qué esto? halle yo gracia en los ojos de mi señor.
Y nosotros dijimos a mi señor: El joven no puede dejar a su padre, porque si le dejare, su padre morirá.
El SEÑOR respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré al Faraón; porque con mano fuerte los ha de dejar ir; y con mano fuerte los ha de echar de su tierra.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: El corazón del Faraón está agravado, que no quiere dejar ir al pueblo.
Y si no lo quisieres dejar ir, he aquí yo heriré con ranas todos tus términos.
porque si no lo quieres dejar ir, y los detuvieres aún,
``Porque si te niegas a dejar ir a mi pueblo, he aquí, mañana traeré langostas a tu territorio.
Mas el SEÑOR endureció el corazón del Faraón, para no dejar ir a los hijos de Israel.
No quiso, pues, Edom dejar pasar a Israel por su término, y así se apartó Israel de él.
Así Balaam se levantó por la mañana, y dijo a los príncipes de Balac: Volveos a vuestra tierra, porque el SEÑOR no me quiere dejar ir con vosotros.
Y será, si no te agradare, que la has de dejar en su libertad; y no la venderás por dinero, ni mercadearás con ella, por cuanto la afligiste.
Entonces Horam, rey de Gezer, subió en ayuda de Laquis, y Josué lo derrotó a él y a su pueblo, hasta no dejar sobreviviente alguno.
Y los hijos de Israel tomaron para sí todos los despojos y bestias de aquellas ciudades; pero a todos los hombres hirieron a espada hasta destruirlos, sin dejar alguno que respirara.
Mas el olivo respondió: ¿He de dejar mi grosura, con el que por mi causa Dios y los hombres son honrados, por ir a ser grande sobre los árboles?
Y respondió la higuera: ¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, por ir a ser grande sobre los árboles?
Y la vid les respondió: ¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, por ir a ser grande sobre los árboles?
Y sucedió que cuando él volvió la espalda para dejar a Samuel, Dios le cambió el corazón, y todas aquellas señales le acontecieron en aquel día.
Así haga Dios, y así añada a los enemigos de David, que de aquí a mañana no he de dejar de todo lo que fuere suyo ni aun meante a la pared.
Abner le dijo: Desvíate a tu derecha o a tu izquierda, apodérate de uno de los jóvenes y toma para ti sus despojos. Pero Asael no quería dejar de perseguirlo.
Y derrotó a Moab, y los midió con cordel, haciéndolos tenderse en tierra; y midió dos cordeles para dar{les} muerte, y un cordel entero para dejar{los} vivos. Y los moabitas fueron siervos de David, trayéndo{le} tributo.
Y ellos respondieron al rey: De aquel hombre que nos destruyó, y que maquinó contra nosotros, para extirparnos sin dejar nada de nosotros en todo el término de Israel;
Y subió Baasa rey de Israel contra Judá, y edificó a Ramá, para no dejar salir ni entrar a ninguno de Asa, rey de Judá.
Y cuando él vino al reino, hirió toda la casa de Jeroboam, sin dejar alma viviente de los de Jeroboam, hasta raerlo, conforme a la palabra del SEÑOR que él habló por su siervo Ahías, el silonita;
Y luego que llegó a reinar y estuvo sentado en su trono, hirió toda la casa de Baasa, sin dejar en ella meante a la pared, ni sus parientes \'
Destruyeron las ciudades, y cada uno arrojó su piedra en toda parcela de tierra buena, y las llenaron. Cegaron todas las fuentes de agua y talaron todos los árboles buenos, hasta dejar en Kir-hareset {sólo} sus piedras; no obstante, los honderos {la} rodearon y la destruyeron.
Entonces él dijo: Prendedlos vivos. Y después que los tomaron vivos, los degollaron junto al pozo de la casa de esquileo, cuarenta y dos varones, sin dejar ninguno de ellos.
Y cuando el rey iba a la Casa del SEÑOR, venían los de la guardia, y los traían, y después los volvían a dejar en la cámara de la guardia.
En el año treinta y seis del reinado de Asa, subió Baasa rey de Israel contra Judá; y edificó a Ramá, para no dejar salir ni entrar a ninguno al rey Asa, rey de Judá.
para volver tu espíritu contra Dios y dejar salir de tu boca {tales} palabras?
Asimismo aborrecí todo {el fruto de} mi trabajo con que me había afanado bajo el sol, el cual tendré que dejar al hombre que vendrá después de mí.
Porque la cabeza de Siria es Damasco, y la cabeza de Damasco, Rezín: y dentro de sesenta y cinco años Ephraim será quebrantado hasta dejar de ser pueblo.
¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque se olviden ellas, yo no me olvidaré de ti.
¿No es antes el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, deshacer los haces de opresión, y dejar ir libres á los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
¿No te acarreó esto tu dejar á Jehová tu Dios, cuando te hacía andar por camino?
Tu maldad te castigará, y tu separación te acusará; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es tú dejar al SEÑOR tu Dios, y faltar mi temor en ti, dijo el Señor DIOS de los ejércitos.
Quién me diera en el desierto un albergue de caminantes, para dejar a mi pueblo y alejarme de ellos. Porque todos ellos son adúlteros, una asamblea de traidores.
y los estrellaré unos contra otros, los padres con los hijos por igual' --declara el SEÑOR. `No tendré piedad, ni lástima, ni compasión, {para dejar} de destruirlos.'"
Pero yo no me he apresurado {a dejar} de ser tu pastor, ni el día de angustia he anhelado; tú sabes que lo que ha salido de mis labios en tu presencia está.
Mas la gente que sometiere su cuello al yugo del rey de Babilonia, y le sirviere, la haré dejar en su tierra, dijo el SEÑOR, y la labrará, y morará en ella.
Y cuando oyeron todos los príncipes, y todo el pueblo que había convenido en el pacto de dejar cada uno su siervo y cada uno su sierva libres, que ninguno usara más de ellos como de siervos, escucharon, y los dejaron.
``Pero no escucharon ni inclinaron su oído para apartarse de su maldad, para dejar de quemar sacrificios a otros dioses.
Y Moab será destruido para dejar de ser pueblo: porque se engrandeció contra el SEÑOR.
Así dijo el Señor DIOS: He aquí, yo a los pastores; y requeriré mis ovejas de su mano, y yo les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos; pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida.
Y sabrán que yo soy el SEÑOR su Dios, cuando después de haberlos hecho pasar a los gentiles, los juntaré sobre su tierra, sin dejar más allá ninguno de ellos.
``Y en cuanto a la orden de dejar el tocón con las raíces del árbol, tu reino te será afirmado después que reconozcas que es el Cielo {el que} gobierna.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejasteis lo que es lo más importante de la ley: el juicio y la misericordia y la fe; esto era necesario hacer, y no dejar lo otro.
Hubo siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia.
Y el segundo la tomó, y murió sin dejar descendencia; y asimismo el tercero;
{y así} los siete, sin dejar descendencia. Y por último murió también la mujer.
Mas ¡ay de vosotros, fariseos! Que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza; pero el juicio y la caridad de Dios pasáis de largo. Pues estas cosas era necesario hacer, y no dejar las otras.
Eran, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar hijos;
Y la tomó el tercero: asimismo también todos siete: y muerieron sin dejar prole.
porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
Porque Pablo había decidido dejar a un lado a Efeso para no detenerse en Asia, pues se apresuraba para estar, si le era posible, el día de Pentecostés en Jerusalén.
Cuando avistamos Chipre, dejándola a la izquierda, navegamos hacia Siria, y desembarcamos en Tiro porque la nave debía dejar su cargamento allí.
A los casados instruyo, no yo, sino el Señor: que la mujer no debe dejar al marido
Porque la tristeza que es conforme a {la voluntad de} Dios produce un arrepentimiento {que conduce} a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte.
sabiendo que brevemente tengo que dejar este mi tabernáculo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.
Tienen los ojos llenos de adulterio, y no pueden dejar de pecar. Seducen a las almas inestables, tienen un corazón ejercitado en la codicia; son hijos de maldición.