69 casos

'Días' en la Biblia

Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida:

Y fueron los días de Adán, después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas.

Y fueron todos los días de Cainán novecientos diez años; y murió.

Y fueron todos los días de Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años; y murió.

Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió.

Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años.

Y fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años; y murió.

Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que entraron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos: Éstos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.

Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.

Y sucedió después de siete días que las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.

El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas;

Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra.

Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.

Y las aguas retornaron gradualmente de sobre la tierra; y al cabo de ciento cincuenta días, las aguas decrecieron.

Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat.

Y sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho,

Y esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca.

Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.

Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra.

Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre de uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán.

Y fueron los días de Taré doscientos cinco años; y murió Taré en Harán.

Y aconteció en los días de Amrafel, rey de Sinar, Arioc, rey de Elasar, Quedorlaomer, rey de Elam, y Tidal, rey de naciones,

Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros en vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero de cualquier extranjero, que no fuere de tu simiente.

Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac de ocho días, como Dios le había mandado.

Y moró Abraham en tierra de los filisteos muchos días.

Entonces respondió su hermano y su madre: Espere la doncella con nosotros a lo menos diez días, y después irá.

Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de días y fue unido a su pueblo.

Y cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había mellizos en su vientre.

Y hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar.

Y sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que jugueteaba con su esposa Rebeca.

Y todos los pozos que habían abierto los siervos de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra.

Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado.

Y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue;

Y puso tres días de camino entre sí y Jacob: y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán.

Entonces tomó a sus hermanos consigo, y fue tras él camino de siete días, y le alcanzó en el monte de Galaad.

Y pasaron muchos días, y murió la hija de Súa, esposa de Judá; y Judá se consoló, y subía a los trasquiladores de sus ovejas a Timnat, él y su amigo Hira el adulamita.

Y el capitán de la guardia dio cargo de ellos a José, y él les servía: y estuvieron días en la prisión.

Y le dijo José: Ésta es su interpretación: Los tres sarmientos son tres días:

Al cabo de tres días Faraón te hará levantar cabeza, y te restituirá a tu puesto: y darás la copa a Faraón en su mano, como solías cuando eras su copero.

Entonces respondió José, y dijo: Ésta es la interpretación: Los tres canastillos tres días son.

Yo seré fiador; a mí me pedirás cuenta de él: si yo no te lo volviere y lo pusiere delante de ti, seré para ti el culpable todos los días:

Como tu siervo salió por fiador del joven con mi padre, diciendo: Si no te lo volviere, entonces yo seré culpable ante mi padre todos los días.

Y dijo Faraón a Jacob: ¿Cuántos son los días de los años de tu vida?

Y Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación.

Y vivió Jacob en la tierra de Egipto diecisiete años: y fueron los días de Jacob, los años de su vida, ciento cuarenta y siete años.

Y llegaron los días de Israel para morir, y llamó a José su hijo, y le dijo: Si he hallado ahora gracia en tus ojos, te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo, y harás conmigo misericordia y verdad; te ruego que no me entierres en Egipto;

Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los postreros días.

Y le cumplieron cuarenta días, porque así cumplían los días de los embalsamados, y lo lloraron los egipcios setenta días.

Y pasados los días de su luto, habló José a los de la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia en vuestros ojos, os ruego que habléis en oídos de Faraón, diciendo:

Y llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, y endecharon allí con grande y muy triste lamentación: y José hizo duelo a su padre por siete días.

Reina Valera Gómez (© 2010)