'Enviados' en la Biblia
Aun {en el asunto} de los enviados por los gobernantes de Babilonia, que los mandaron a él para investigar la maravilla que había acontecido en el país, Dios lo dejó {solo} para probarlo, a fin de saber todo lo que había en su corazón.
`` ¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!
Mientras El estaba todavía hablando, vinieron {unos enviados} de {la casa del} oficial de la sinagoga, diciendo: ``Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro?"
Cuando los que habían sido enviados regresaron a la casa, encontraron sano al siervo.
" ¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!
Entonces los enviados fueron y {lo} encontraron como El les había dicho.
Los que habían sido enviados eran de los Fariseos,
Mientras Pedro estaba perplejo {pensando} en lo que significaría la visión que había visto, en ese momento los hombres que habían sido enviados por Cornelio, después de haber preguntado por la casa de Simón, se aparecieron a la puerta.
``En aquel momento se aparecieron tres hombres delante de la casa donde estábamos, los cuales habían sido enviados a mí desde Cesarea.
Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia y de allí se embarcaron para Chipre.
Así que, siendo enviados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, relatando detalladamente la conversión de los Gentiles, y causaban gran gozo a todos los hermanos.
¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito: `` ¡CUAN HERMOSOS SON LOS PIES DE LOS QUE ANUNCIAN EL EVANGELIO DEL BIEN!"
¿No son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir por causa de los que heredarán la salvación?
o a los gobernadores como enviados por él para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen el bien.
Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra.