'Era' en la Biblia
Y vio Dios que la luz {era} buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
Y llamó Dios a lo seco tierra, y al conjunto de las aguas llamó mares. Y vio Dios que {era} bueno.
Y produjo la tierra vegetación: hierbas que dan semilla según su género, y árboles que dan fruto con su semilla en él, según su género. Y vio Dios que {era} bueno.
y para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que {era} bueno.
Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, de los cuales están llenas las aguas según su género, y toda ave según su género. Y vio Dios que {era} bueno.
E hizo Dios las bestias de la tierra según su género, y el ganado según su género, y todo lo que se arrastra sobre la tierra según su género. Y vio Dios que {era} bueno.
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que {era} bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.
Y la serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el SEÑOR Dios había hecho. Y dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: ``No comeréis de ningún árbol del huerto"?
Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.
Y el hombre le puso por nombre Eva a su mujer, porque ella era la madre de todos los vivientes.
Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre de una {era} Ada, y el nombre de la otra, Zila.
Y Zila a su vez dio a luz a Tubal-caín, forjador de todo utensilio de bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín {era} Naama.
Y el SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo {hacer} siempre el mal.
Estas son las generaciones de Noé. Noé era un hombre justo, perfecto entre sus contemporáneos; Noé andaba con Dios.
Y Abram y Nacor tomaron para sí mujeres. El nombre de la mujer de Abram {era} Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca.
Y Sarai era estéril; no tenía hijo.
Y hubo hambre en la tierra; y Abram descendió a Egipto para pasar allí un tiempo, porque el hambre era severa en la tierra.
Y aconteció que cuando Abram entró en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era muy hermosa.
Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿Por qué no me avisaste que era tu mujer?
Y Abram era muy rico en ganado, en plata y en oro.
Entonces Melquisedec, rey de Salem, sacó pan y vino; él era sacerdote del Dios Altísimo.
Abraham era viejo, entrado en años; y el SEÑOR había bendecido a Abraham en todo.
Y Abraham dijo a su siervo, el más viejo de su casa, que era mayordomo de todo lo que poseía: Te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo,
La joven era muy hermosa, virgen, ningún hombre la había conocido; bajó ella a la fuente, llenó su cántaro y subió.
Abraham volvió a tomar mujer, y su nombre {era} Cetura.
Y oró Isaac al SEÑOR en favor de su mujer, porque ella era estéril; y lo escuchó el SEÑOR, y Rebeca su mujer concibió.
Los niños crecieron, y Esaú llegó a ser diestro cazador, hombre del campo; pero Jacob {era} hombre pacífico, que habitaba en tiendas.
Y miró, y vio un pozo en el campo, y he aquí, tres rebaños de ovejas estaban echados allí junto a él, porque de aquel pozo daban de beber a los rebaños, y la piedra sobre la boca del pozo era grande.
Todavía estaba él hablando con ellos, cuando llegó Raquel con las ovejas de su padre, pues ella era pastora.
Y Jacob hizo saber a Raquel que él era pariente de su padre, y que era hijo de Rebeca; y ella corrió y se lo hizo saber a su padre.
Labán tenía dos hijas; el nombre de la mayor {era} Lea, y el nombre de la menor, Raquel.
Y los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de bella figura y de hermoso parecer.
Cuando fue de mañana, he aquí que era Lea. Y {Jacob} dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No fue por Raquel que te serví? ¿Por qué, pues, me has engañado?
Vio el SEÑOR que Lea era aborrecida, y le concedió hijos; pero Raquel era estéril.
pero cuando el rebaño era débil, no {las} ponía, de manera que las {crías} débiles vinieron a ser de Labán y las robustas de Jacob.
Pero Jacob oyó las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob se ha apoderado de todo lo que era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha hecho toda esta riqueza.
Y Jacob observó la actitud de Labán, y he aquí, {ya} no era {amigable} para con él como antes.
El joven, pues, no tardó en hacerlo porque estaba enamorado de la hija de Jacob. Y él era el más respetado de toda la casa de su padre.
Los hijos de Lotán fueron Hori y Hemam; y la hermana de Lotán era Timna.
Bela, hijo de Beor, reinó en Edom; y el nombre de su ciudad {era} Dinaba.
Murió Husam, y reinó en su lugar Hadad, hijo de Bedad, el que derrotó a Madián en el campo de Moab; y el nombre de su ciudad {era} Avit.
Y murió Baal-hanán, hijo de Acbor, y reinó en su lugar Hadar; y el nombre de su ciudad {era} Pau; y el nombre de su mujer era Mehetabel, hija de Matred, hija de Mezaab.
Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores.
Pero Er, primogénito de Judá, era malvado ante los ojos del SEÑOR, y el SEÑOR le quitó la vida.
Pero lo que hacía era malo ante los ojos del SEÑOR; y también a él le quitó la vida.
Cuando la vio Judá, pensó que {era} una ramera, pues se había cubierto el rostro.
Y se desvió hacia ella junto al camino, y {le} dijo: Vamos, déjame estar contigo; pues no sabía que era su nuera. Y ella dijo: ¿Qué me darás por estar conmigo?
Así que todo lo que poseía lo dejó en mano de José, y con él {allí} no se preocupaba de nada, excepto del pan que comía. Y era José de gallarda figura y de hermoso parecer.
Y el jefe de la cárcel confió en mano de José a todos los presos que estaban en la cárcel, y de todo lo que allí se hacía él era responsable.
Y sucedió que al tercer día, {que era} el día del cumpleaños de Faraón, {éste} hizo un banquete para todos sus siervos, y levantó la cabeza del jefe de los coperos y la cabeza del jefe de los panaderos en medio de sus siervos.
Y las espigas menudas devoraron a las siete espigas gruesas y llenas. Entonces Faraón despertó, y he aquí, {era} un sueño.
Pero cuando las habían devorado, no se podía notar que las hubieran devorado; pues su aspecto era tan feo como al principio. Entonces me desperté.
Y el hambre se extendió sobre toda la faz de la tierra. Entonces José abrió todos los graneros y vendió a los egipcios, pues el hambre era severa en la tierra de Egipto.
Y {de} todos los países venían a Egipto para comprar grano a José, porque el hambre era severa en toda la tierra.
Y José era el que mandaba en aquella tierra; él era quien vendía a todo el pueblo de la tierra. Y llegaron los hermanos de José y se postraron ante él rostro en tierra.
El les llevó porciones de su propia mesa, pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que la de cualquiera de ellos. Bebieron, pues, y se alegraron con él.
No había alimento en toda la tierra, de modo que el hambre era muy severa, y la tierra de Egipto y la tierra de Canaán languidecían a causa del hambre.
Así compró José toda la tierra de Egipto para Faraón, pues los egipcios vendieron cada uno su campo, porque el hambre era severa sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón.
Pero Israel extendió su derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manasés, cruzando adrede sus manos, aunque Manasés era el primogénito.
Al ver que el lugar de reposo era bueno y que la tierra era agradable, inclinó su hombro para cargar, y llegó a ser esclavo en trabajos forzados.
Subieron también con él carros y jinetes; y era un cortejo muy grande.
Cuando llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, hicieron allí duelo con una grande y dolorosa lamentación; y {José} guardó siete días de duelo por su padre.
Y cuando los habitantes de la tierra, los cananeos, vieron el duelo de la era de Atad, dijeron: Este es un duelo doloroso de los egipcios. Por eso llamaron {al lugar} Abel-mizraim, el cual está al otro lado del Jordán.